El receptor y jardinero apunta como la primera escogencia del draft de las grandes ligas en 2010
El zurdo cubano Omar Luis Rodríguez levanta la cara para dar un vistazo al corredor de primera y comienza sus movimientos de entrega al plato, sin vigilar al hombre que amaga en tercera. El envío cae ligeramente afuera para el receptor Onel Vega, que apenas puede bajar la mascota sorprendido por la velocidad de Bryce Harper, que se desliza en la goma a salvo para apuntarse un inesperado robo, que amplía la ventaja de Estados Unidos 2-0, en la primera entrada. Harper se sacude el uniforme y celebra con sus compañeros al llegar al dugout.
“Soy un bulldog”, dice seguro de sí mismo la nueva maravilla del beisbol, que con apenas 16 años de edad es señalado por los expertos como la posible escogencia número uno del próximo draft de las grandes ligas, en junio de 2010. “¿Sabes algo? Cuando estoy en el terreno, juego con la misma intensidad que tuvo Pete Rose. Si hay algo que pueda describirme es eso. Salgo a ganar, a jugar duro. Esa es la única manera como entiendo este juego”. Harper es el foco de atención de toda la industria del beisbol y la principal figura del Campeonato Panamericano Juvenil sub-18 -clasificatorio al Mundial de Thunder Bay, Canadá, en 2010- que se juega en el estadio Daniel “Chino” Canónico de Barquisimeto.
“Es un gran compromiso (ser considerado como primera escogencia del draft de 2010)”, destaca Harper, que batea a la zurda y mide 1.93 metros de estatura. “Sólo tengo que seguir trabajando para que las cosas no cambien. Terminar este torneo, regresar a Estados Unidos y esperar a ver qué ocurre. Sería grandioso. Desde los cinco años mi sueño ha sido jugar algún día en las mayores. Espero estar allí pronto”.
Harper no ha tenido suerte con el madero en el partido que enfrenta a los dos invictos del torneo, pero ha guiado muy bien desde la receptoría a Cody Buckel durante cinco entradas. En el inicio del séptimo inning, la pizarra muestra al equipo estadounidense con ventaja de 3-2, contra Cuba.
Con un certero disparo liquida en segunda en intento de robo a Yandi Díaz, mientras que en el octavo cierra la entrada y evita que los antillanos fabriquen un racimo de más de tres anotaciones, con otro potente disparo a segunda. Esta vez lo hace sin pararse de su posición.
“Es un atleta”, sostiene Rolando Petit, supervisor de scouts para Latinoamérica de los Bravos de Atlanta, uno de los espectadores del encuentro. “¨Posee las cinco herramientas y habilidades que están por encima de su edad. Tenía tiempo que no disfrutaba de un juego como el de hoy. Lo había visto jugar en el jardín central, pero es un gran receptor. Me impresionó muchísimo. El corredor estaba a tres pasos de la base cuando sacó la bola de la mascota y lo retiró con comodidad, estando de rodillas”.
Harper también disfruta esa intensidad. Lo demuestra en cada lance.
“Su brazo está por encima del promedio, buena velocidad de piernas, puede batear para promedio y un poder sorprendente. Es un virtuoso con el guante”, agrega Petit. “Posee todas las cualidades para ser seleccionado primero”.
El partido termina con ventaja de 8-5 para la escuadra norteamericana. Harper vuelve a entusiasmarse con el tema del draft y cuando escucha el nombre de los Nacionales de Washington, el equipo que terminará con peor récord en las mayores y tendrá la prioridad para escoger en la primera vuelta.
“Bueno, sí. Con ellos está (Stephen) Strasburg y tal vez algún día yo pueda recibirle algunos partidos. Sería divertido”.
El año pasado, como parte de la selección sub-16 de los Estados Unidos, se erigió como el Jugador Más Valioso del Campeonato Panamericano de México, luego de lanzar el undécimo inning para asegurar la victoria decisiva de su club 3-1, contra Cuba. Además encabezó a sus compañeros en promedio (.571), jonrones (4), slugging (1.214), porcentaje de embasado (.676) y bases robadas (6 en 6 intentos), en 8 desafíos.
“Uno de los cuadrangulares que conectó fue impresionante”, recuerda Petit, que también asistió a ese evento. “Este chico está para grandes cosas. Hay que verlo jugar. Todo lo hace con mucha naturalidad. No tengo dudas de que pronto lo veremos en las grandes ligas”, tercia el arubeño Erick Mohamed, director técnico del panamericano.
Harper tampoco alberga dudas. “Quiero seguir trabajando para ser el mejor. Quiero más y más. Siempre aspiro a más. Es algo que no está en mis manos, pero me esfuerzo para ponerme en una posición que me lleve rápido a las mayores. Tal vez en un par de años. Quiero ser el mejor sin importar cómo”. ¿Le falta algo por aprender? “Bueno, todo. Cada vez que estoy en el terreno quiero mejorar mi bateo, el corrido de bases, mi defensiva. Sólo así puedes ser el mejor”.
El siguiente paso
Bryce Harper ha sido comparado con Justin Upton, Alex Rodríguez y Ken Griffey hijo, con la particularidad de que exhibe habilidades que aquellos sólo desarrollaron cuando estaban en la universidad, de acuerdo con un reporte de Sports Illustrated. Por eso sus padres, Ron y Sheri, quieren someterlo a un examen de desarrollo educacional general (GED, por sus siglas en inglés) que le permita obtener una credencial para inscribirlo en un junior college, a finales de este año. Eso le permitiría enfrentar rivales de mayor nivel que en la secundaria. Algo que ayudaría al joven maravilla a ir con más experiencia al draft de 2010.
El Dato
Brice Harper, originario de Las Vegas, fue la portada de Sports Illustrated en junio pasado, un mes en el que todos los medios hablaban de Stephen Strasburg, la primera escogencia del draft este año.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 3 de octubre de 2009