El receptor vuelve a estar saludable, pero Wilson Ramos ahora es el dueño de la posición en los Nacionales de Washington
Jesús Flores inició su recorrido por las granjas de los Mets de Nueva York como prospecto. Incluso Gary Carter lo tomó como su pupilo mientras lo dirigió en el St. Lucie en 2006, cuando completó su mejor campaña en ligas menores antes de ser tomado en el draft de la Regla 5 por Washington.
En la siguiente primavera se convirtió en el receptor del futuro de los Nacionales. Pero en 2009 las lesiones impidieron que se estableciera de manera definitiva en las grandes ligas y el equipo firmó al veterano Iván Rodríguez. Más tarde consiguió en un cambio a Wilson Ramos, que el año pasado recibió la oportunidad progresivamente hasta que asumió a tiempo completo la responsabilidad de la posición.
Ahora Flores está saludable, luego de una sólida temporada con Magallanes que le llevó a ser candidato a Jugador Más Valioso de la LVBP, pero ahora la organización sólo le ofrece la posibilidad de ser suplente.
"En este momento no me siento como ese tipo de catcher. No es mi sueño. Pero estoy aquí y debo hacer mi trabajo", dijo Flores al Washington Times. "Pienso que todavía soy joven. Veremos qué pasa".
El sucrense, de 27 años de edad, sumó 517 turnos en 2011, entre su actuación en las filiales de los Nacionales, las mayores y los Navegantes. Más que en ninguna otra campaña.
El hombro derecho, operado hace un año, respondió sin contratiempos.
"(Mi actuación en Venezuela) me ayudó a sentirme como el Jesús Flores del pasado", destacó el criollo. "Estoy 100 por ciento saludable y sé lo que soy capaz de hacer. En este instante sólo puedo salir al terreno y dar lo mejor de mí. El resto lo decidirá la oficina".
El año pasado Houston se interesó en Flores, pero la posibilidad de un cambio nunca se concretó. Ahora luce como la mejor opción para cubrir la espalda de Ramos, si Rodríguez no regresa.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 20 de febrero de 2012
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