Será el piloto más joven en la temporada 2014-2015. La gerencia de Caribes de Anzoátegui apostó a su
capacidad y liderazgo como dirigente
Omar López ocupa sus días en la dirección del Quad
City, la filial clase A media de los Astros de Houston, pero no puede evitar
emocionarse cuando habla de Caribes de Anzoátegui.
“Es un honor para mí haber sido seleccionado para dirigir
al equipo. Tenemos talento para dar la pelea”, señala al otro lado del
teléfono, pocos minutos antes de enfocarse en escribir el lineup de los River
Bandits.
La oficina anzoatiguense seleccionó a cuatro
candidatos para ocupar el cargo de manager que había dejado vacante Alfredo
Pedrique, tras su inesperada renuncia poco después de llevar al club a la final
de la LVBP. Pero el gerente general, Samuel Moscatel, tenía muy claro el perfil
del estratega que quería.
“Desde que asumí el cargo le dejé claro a la
organización que deseaba tener libertad para escoger al piloto con el que iba a
trabajar. Mi norte siempre ha sido traer a latinos, en especial venezolanos, familiarizados
con nuestra realidad, que sepan que en esta liga lo importante es ganar. Que no
se trata de desarrollar peloteros. Que deben enfrentar cambios semanales en un
roster heterogéneo. Cuando contraté al dominicano Julio Franco (que guió a la
tribu a su único título en la 2010-2011), en mi lista tenía a Pedrique y apenas
se dio la oportunidad lo traje”, explica el ejecutivo, que encontró en López al
hombre que puede seguir el hilo conductor que estableció su predecesor en las
últimas dos zafras.
“Nos decidimos por Omar porque ha sido parte
importante de lo que hemos hecho desde la campaña 2012-2013. Es un técnico
organizado, que impone autoridad, que conoce la liga y a todos nuestros
peloteros. Creo que es la persona adecuada para que el equipo tenga una continuidad
conceptual y se mantenga el buen ambiente en el dugout”, abunda Moscatel.
López, de 37 años de edad, no sólo debutará en el
circuito sino que será el más joven entre el resto de sus colegas.
“No es algo en lo que esté pensando o un factor que
pueda generar presión”, ataja el recién nombrado Cacique de los indígenas. “Sé
que pocos debutantes han llegado a ser campeones. Pero ¿por qué no puede
ocurrir conmigo?”
En los últimos 20 años, entre dirigentes del país,
solo el novicio Carlos García estuvo cerca de conseguir un título. Tras
encargarse de los Navegantes desde el día inaugural, perdió la final 2009-2010 contra
los Leones del Caracas en siete encuentros.
Carlos Subero se estrenó en la 2005-2006 como
campeón con el Caracas y luego se llevó la corona de la Serie del Caribe, pero
lo hizo como reemplazo de Omar Malavé, despedido después de dirigir 43 desafíos
en la eliminatoria.
“La meta es clasificar y luego llegar a la final.
Una vez allí todo manager quiere un título. De eso se trata. Mi meta es completar
lo que dejamos inconcluso en enero (cuando Anzoátegui perdió la serie decisiva
en cinco encuentros frente a Magallanes)”, enfatiza el valenciano.
Debuts
exitosos. López se ha estrenado un par de veces con éxito. El
año pasado, Houston le entregó al Quad City y terminó la ronda regular con 81
triunfos, la tercera cifra más alta en la historia del conjunto. Luego dejó
balance de 7-1 en los playoffs para guiar a los River Bandits a su sexto
campeonato en la Liga del Medio Oeste y convertirse apenas en el tercer piloto
que gana en su debut desde la creación de la franquicia en 1960.
“Omar es uno de los técnicos venezolanos de mayor
proyección en Estados Unidos”, advierte Moscatel. “Está en su octava campaña como
piloto en las filiales de Houston y hace apenas unos años, cuando los Astros
hicieron una movida de mata en su staff de ligas menores, él fue uno de los
pocos que se quedó. Es dueño de un curriculum vitae muy interesante”.
En 2011, cuando Pedrique era coach de banca y mano
derecha de Brad Mills en el equipo grande de los siderales, tuvo palabras de
elogio para su pupilo.
“Es un técnico joven, muy meticuloso, organizado,
que conoce el juego y sabe enseñar. Cuando dirigí al Magallanes (2005-06,
2006-07 y 2007-08), Omar se encargaba de las prácticas hasta que yo llegaba y
siempre conseguí un equipo muy bien preparado. Su experiencia en la Venezuelan
Summer League también fue exitosa (obtuvo el campeonato en 2007, su primer año
como dirigente). Así que le auguro un gran futuro”.
Pedrique dirigió por primera vez en ligas menores a
los 34 años edad y se encargó de un club en la LVBP (Magallanes), tras soplar
38 velitas (en la 1997-98). Luego se convertiría en el segundo manager del país
en las grandes ligas con Arizona en 2004.
López inició su carrera como estratega mucho más
joven y comienza a ganarse una reputación similar a la que tuvo su “padre
profesional”.
“Creo que estamos viviendo una coyuntura en la que
no es necesario buscar extranjeros para que vengar a dirigir en la LVBP.
Tenemos a coaches de mucho talento y conocimiento en el sistema de granjas de
MLB”, puntualiza Moscatel.
López no piensa defraudarlos.
“Es un reto aceptar este trabajo porque me gustaría
demostrarle a Pedrique que he aprovechado todos sus consejos a lo largo de mi carrera y probarle a la gerencia de
Caribes que no se equivocó al escogerme”.
Visión del juego
- Me gusta ejecutar lo que es conocido como pelota pequeña y me considero un manager agresivo. Pero todo dependerá del equipo tenga a mi disposición. El año pasado eso prácticamente no existía porque contábamos en el medio del orden con Cory Aldridge y Leslie Anderson, dos hombres que producían mucho.
- La comunicación con los peloteros será una de las claves. Me gusta que sepan que las puertas de mi ofician siempre estarán abiertas para escucharlos. Quiero ser un libro abierto, pero al mismo tiempo aspiro hacerles entender que no estoy allí para complacerlos y que todas las decisiones se toman en función del grupo, del equipo. Es bueno saber las situaciones por las que atraviesan los peloteros para que las cosas fluyan y se mantenga la atmósfera que hemos conseguido establecer en los últimos dos años, la química. Claro, yo no soy el dueño de la razón o la verdad, pero seré el que tome las decisiones. Esa es mi responsabilidad.
- Me gustaría un equipo que tenga un buen porcentaje de embasado, que tenga consciencia de qué hará cuando se para en el plato. Que los catchers lleven el juego con los lanzadores de acuerdo con el contrario, para colocarnos en un enfrentamiento favorable. Que las formaciones defensivas se establezcan de acuerdo con las tendencias del rival. Son planteamientos que dependerán del personal que tenga a mi disposición.
ElDato
Omar López es el manager número 27 en la historia de Caribes y el décimo segundo venezolano que asume el cargo.
Esta nota,ampliada para Décimo inning, apareció
publicada en el diario El Nacional el 13 de Abril de 2014
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