domingo, 13 de abril de 2014

Omar López no le teme a su estreno en la LVBP




Será el piloto más joven en la temporada 2014-2015. La gerencia de Caribes de Anzoátegui apostó a su capacidad y liderazgo como dirigente


Omar López ocupa sus días en la dirección del Quad City, la filial clase A media de los Astros de Houston, pero no puede evitar emocionarse cuando habla de Caribes de Anzoátegui.

“Es un honor para mí haber sido seleccionado para dirigir al equipo. Tenemos talento para dar la pelea”, señala al otro lado del teléfono, pocos minutos antes de enfocarse en escribir el lineup de los River Bandits.

La oficina anzoatiguense seleccionó a cuatro candidatos para ocupar el cargo de manager que había dejado vacante Alfredo Pedrique, tras su inesperada renuncia poco después de llevar al club a la final de la LVBP. Pero el gerente general, Samuel Moscatel, tenía muy claro el perfil del estratega que quería.

“Desde que asumí el cargo le dejé claro a la organización que deseaba tener libertad para escoger al piloto con el que iba a trabajar. Mi norte siempre ha sido traer a latinos, en especial venezolanos, familiarizados con nuestra realidad, que sepan que en esta liga lo importante es ganar. Que no se trata de desarrollar peloteros. Que deben enfrentar cambios semanales en un roster heterogéneo. Cuando contraté al dominicano Julio Franco (que guió a la tribu a su único título en la 2010-2011), en mi lista tenía a Pedrique y apenas se dio la oportunidad lo traje”, explica el ejecutivo, que encontró en López al hombre que puede seguir el hilo conductor que estableció su predecesor en las últimas dos zafras.

“Nos decidimos por Omar porque ha sido parte importante de lo que hemos hecho desde la campaña 2012-2013. Es un técnico organizado, que impone autoridad, que conoce la liga y a todos nuestros peloteros. Creo que es la persona adecuada para que el equipo tenga una continuidad conceptual y se mantenga el buen ambiente en el dugout”, abunda Moscatel.

López, de 37 años de edad, no sólo debutará en el circuito sino que será el más joven entre el resto de sus colegas.

“No es algo en lo que esté pensando o un factor que pueda generar presión”, ataja el recién nombrado Cacique de los indígenas. “Sé que pocos debutantes han llegado a ser campeones. Pero ¿por qué no puede ocurrir conmigo?”

En los últimos 20 años, entre dirigentes del país, solo el novicio Carlos García estuvo cerca de conseguir un título. Tras encargarse de los Navegantes desde el día inaugural, perdió la final 2009-2010 contra los Leones del Caracas en siete encuentros. 

Carlos Subero se estrenó en la 2005-2006 como campeón con el Caracas y luego se llevó la corona de la Serie del Caribe, pero lo hizo como reemplazo de Omar Malavé, despedido después de dirigir 43 desafíos en la eliminatoria.

“La meta es clasificar y luego llegar a la final. Una vez allí todo manager quiere un título. De eso se trata. Mi meta es completar lo que dejamos inconcluso en enero (cuando Anzoátegui perdió la serie decisiva en cinco encuentros frente a Magallanes)”, enfatiza el valenciano.

Debuts exitosos. López se ha estrenado un par de veces con éxito. El año pasado, Houston le entregó al Quad City y terminó la ronda regular con 81 triunfos, la tercera cifra más alta en la historia del conjunto. Luego dejó balance de 7-1 en los playoffs para guiar a los River Bandits a su sexto campeonato en la Liga del Medio Oeste y convertirse apenas en el tercer piloto que gana en su debut desde la creación de la franquicia en 1960.

“Omar es uno de los técnicos venezolanos de mayor proyección en Estados Unidos”, advierte Moscatel. “Está en su octava campaña como piloto en las filiales de Houston y hace apenas unos años, cuando los Astros hicieron una movida de mata en su staff de ligas menores, él fue uno de los pocos que se quedó. Es dueño de un curriculum vitae muy interesante”.

En 2011, cuando Pedrique era coach de banca y mano derecha de Brad Mills en el equipo grande de los siderales, tuvo palabras de elogio para su pupilo.

“Es un técnico joven, muy meticuloso, organizado, que conoce el juego y sabe enseñar. Cuando dirigí al Magallanes (2005-06, 2006-07 y 2007-08), Omar se encargaba de las prácticas hasta que yo llegaba y siempre conseguí un equipo muy bien preparado. Su experiencia en la Venezuelan Summer League también fue exitosa (obtuvo el campeonato en 2007, su primer año como dirigente). Así que le auguro un gran futuro”.

Pedrique dirigió por primera vez en ligas menores a los 34 años edad y se encargó de un club en la LVBP (Magallanes), tras soplar 38 velitas (en la 1997-98). Luego se convertiría en el segundo manager del país en las grandes ligas con Arizona en 2004.

López inició su carrera como estratega mucho más joven y comienza a ganarse una reputación similar a la que tuvo su “padre profesional”.

“Creo que estamos viviendo una coyuntura en la que no es necesario buscar extranjeros para que vengar a dirigir en la LVBP. Tenemos a coaches de mucho talento y conocimiento en el sistema de granjas de MLB”, puntualiza Moscatel.
López no piensa defraudarlos.


“Es un reto aceptar este trabajo porque me gustaría demostrarle a Pedrique que he aprovechado todos sus consejos a lo largo de  mi carrera y probarle a la gerencia de Caribes que no se equivocó al escogerme”.


Visión del juego

  1. Me gusta ejecutar lo que es conocido como pelota pequeña y me considero un manager agresivo. Pero todo dependerá del equipo tenga a mi disposición. El año pasado eso prácticamente no existía porque contábamos en el medio del orden con Cory Aldridge y Leslie Anderson, dos hombres que producían mucho.
  2. La comunicación con los peloteros será una de las claves. Me gusta que sepan que las puertas de mi ofician siempre estarán abiertas para escucharlos. Quiero ser un libro abierto, pero al mismo tiempo aspiro hacerles entender que no estoy allí para complacerlos y que todas las decisiones se toman en función del grupo, del equipo. Es bueno saber las situaciones por las que atraviesan los peloteros para que las cosas fluyan y se mantenga la atmósfera que hemos conseguido establecer en los últimos dos años, la química. Claro, yo no soy el dueño de la razón o la verdad, pero seré el que tome las decisiones. Esa es mi responsabilidad.
  3. Me gustaría un equipo que tenga un buen porcentaje de embasado, que tenga consciencia de qué hará cuando se para en el plato. Que los catchers lleven el juego con los lanzadores de acuerdo con el contrario, para colocarnos en un enfrentamiento favorable. Que las formaciones defensivas se establezcan de acuerdo con las tendencias del rival. Son planteamientos que dependerán del personal que tenga a mi disposición. 


ElDato

Omar López es el manager número 27 en la historia de Caribes y el décimo segundo venezolano que asume el cargo.

Esta nota,ampliada para Décimo inning, apareció publicada en el diario El Nacional el 13 de Abril de 2014 

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