Adys Portillo y Luis Domoromo abrieron con éxito el mercado de agentes libres, con récords en bonos por sus firmas
El zuliano Adys Portillo se convirtió ayer en la noticia más importante de la apertura del mercado internacional de agentes libres para las grandes ligas en el país, tras lograr una firma histórica con los Padres de San Diego.
Portillo, considerado el segundo mejor prospecto de pitcheo en Latinoamérica, pactó por 2 millones de dólares, el bono más alto que una organización de las mayores le ha otorgado a pelotero criollo alguno, superando el incentivo de $1,8 millones que recibió Miguel Cabrera, de los Marlins de Florida, el 2 de julio de 1999.
El inédito acontecimiento se completó con la no menos importante firma del jardinero del estado Portuguesa Luis Domoromo, quien se hizo de $1,25 millones también pagados por los religiosos.
El contrato de Portillo comenzó a fraguarse desde hace casi un mes, pero la cifra con la que se cerró el trato tomó por sorpresa al adolescente de 16 años, originario de los Puertos de Altagracia, una pequeña población de la Costa Oriental del Lago, en el estado Zulia.
“Es un gran orgullo”, aseguró el derecho. “Realmente no me esperaba que fuera el bono más alto para un venezolano. Le doy gracias a Dios, a mi familia por tantos sacrificios, a mi agente y a los Padres”.
El acuerdo es, hasta ahora, el segundo bono más rico en la historia para un lanzador de la región, sólo superado por el dominicano Michael Inoa, que ayer recibió $4,25 millones de los Atléticos de Oakland. Antes de 2008, el diestro quisqueyano Ricardo Arambolés era el único pitcher que se ubicaba entre los 10 bonos más altos para latinos, con $1,52 millones por los Yanquis en 1998; y apenas tres peloteros de posición –sin incluir a los cubanos– habían recibido cheques por 2 millones de dólares o más, todos provenientes de República Dominicana.
Portillo podría hacer su debut en las mayores en unos tres años. “Por eso nos decidimos por San Diego, la organización que mejores condiciones nos ofrecía para desarrollar su talento y llevarlo a la gran carpa", comentó Adys Portillo padre. “No se trataba sólo de dinero, sino de todo el paquete.
Los Yanquis nos ofrecieron 600 mil dólares más, pero no era el perfil de equipo que estábamos buscando”.
Además de los Yanquis, entraron en la puja Filis, Rangers, Marineros y Cardenales.
“No le das esa cantidad de dinero a un chico para tenerlo en ligas menores por mucho tiempo”, agregó el representante del zuliano, Pete Kieffer. “Tiene una mezcla de gran talento con una excelente actitud para aprender y mentalmente posee una gran fortaleza. Esa combinación siempre lleva al mismo destino: las mayores”, resaltó el estadounidense, que descubrió a Portillo en 2006, en una práctica con las Águilas del Zulia, club del que es reserva en la liga venezolana.
Portillo, que mide 1,94 metros de estatura, es producto de las Pequeñas Ligas.
“Es un futuro abridor de grandes ligas, que se moverá rápido en el sistema de granjas. Un gran competidor, proyecta como número dos en una rotación, con posibilidad de ser número uno”, destacó Yfraín Linares, supervisor de scouts de San Diego en Venezuela. “Posee un movimiento fluido del brazo y un gran repertorio. Coloca sus envíos alrededor del plato, con muy buen comando. Su recta es explosiva, de 90-94 millas por hora, que combina con una curva rápida (70-74 mph) que se mueve y un cambio, que puede poner en la zona baja, de 80-82 mph”.
Jardinero talentoso. Domoromo, originario del pueblo La Misión, cerca de Turén, batea y lanza a la zurda.
“Hace dos años, con apenas 14 años ya era atlético, de ágiles movimientos y un gran brazo en los jardines”, recordó su representante Carlos Olivo.
“Posee gran habilidad para jugar en el jardín central, con brazos y piernas largas, buena velocidad (6,8 segundos en las 60 yardas) y capacidad para conectar líneas por los callejones. Todo depende de cómo se desarrolle, pero podría soltar entre 20 y 25 jonrones en las mayores, con promedio de .270 a .290 y más de 80 remolcadas”, proyectó Linares.
Las contrataciones fueron realizadas por Félix Feliz, coordinador de scouts en Latinoamérica de San Diego.
Portillo y Domoromo serán presentados oficialmente por San Diego a finales de mes en el Petco Park, hogar de los Padres.
Otros nombres interesantes
Nunca un 2 de julio había sido tan exitoso para el mercado venezolano. Portillo y Domoromo apenas son la punta del iceberg, pues el jardinero Ramón Flores y el receptor Jackson Valera, recibieron bonos de $800 mil y $700 mil, respectivamente, de los Yanquis. Jericó Blanco, otro patrullero, fue premiado con $260 mil, la cantidad más alta que entregan los Reales en Venezuela. Entretanto, el outfielder José Sayeth recibió el bono más sustancioso de los Atléticos para un criollo, superior a $100 mil.
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