El zurdo prefiere ir al quirófano antes que
someterse a una rehabilitación que no garantiza su regreso saludable al
terreno. Texas todavía evalúa la situación y no lo ha hecho oficial
Martín Pérez ha sopesado la situación que está
atravesando y admite encontrarse dispuesto a someterse a la operación Tommy
John, después de sufrir una ruptura parcial del ligamento colateral cubital.
“Hay que seguir guerreando, lo tomé con optimismo. Ya
sabía el resultado de los exámenes preliminares, así que cuando me dijeron de
la gravedad de esto, lo asumí optimista. Creo que se trata de pruebas que nos
manda Dios, para ver cómo las afrontamos. Después de las cosas malas, viene lo
bueno. Además, estoy muy joven aún”, señaló el zurdo de los Rangers a El Nacional.
La cirugía para reconstruir el codo lo apartará del
montículo al menos por una temporada. Aunque existe la posibilidad de
rehabilitarse sin necesidad de ir al quirófano, un camino que podría ayudarle,
pero que no es sinónimo de éxito.
“Prefiero perder un año y volver desde cero, como
nuevo y enfocarme en la próxima campaña. Es más recomendable operarme. Tengo un
gran futuro por delante”, enfatizó.
Pérez arrancó la campaña con récord de 4-0 y 1.42 d
efectividad, en sus primeros cinco inicios, pero en sus últimos tres compiló un
negativo 0-3, además de un promedio de 12.83 carreras limpias.
“En las aperturas anteriores sentía pinchazos, producto
del cansancio, algo normal, pero en esta ocasión comenzó con un dolor en el
tríceps que se trasladó hacia delante… Sé que esta era mi temporada de
levantarme y mostrar todo. Ya no será así, ahora estoy mentalizado en el
futuro”, insistió el zurdo.
Texas todavía no ha hecho oficial la decisión de
Pérez. Esta tarde Jon Daniels, gerente general de los texanos, y Félix Olivo,
agente del lanzador, se reunirán. Olivo dijo ayer que todavía no existe un
pronunciamiento al respecto y que se decidirá sobre la base de las
recomendaciones del cuerpo médico de la organización.
“Volveremos a conversar este fin de semana”, señaló Daniels a MLB.com. “Creo que (Pérez) está
dispuesto a tomar esa vía, pero teniendo en cuenta el gran número de cirugías
en la industria, hemos dado un paso atrás para sopesar una opción que evite la
intervención quirúrgica. En eso es donde está enfocado a menos que encontremos
una alternativa viable”.
Pérez parece haber tomado la determinación de
someterse al bisturí de un cirujano, aún sin que el último cónclave entre la
gerencia y su representante se haya realizado.
“El apoyo de mi familia, de mis amigos, y los aficionados
me ha aliviado un poco. El año pasado sufrí una fractura en el antebrazo, pero
es la primera vez que me toca enfrentar una operación. Siempre he estado claro
que cuando eres pitcher, puedes pasar por esto. Nadie es invencible, somos
humanos, el único invencible es Dios y a Dios le he pedido mucha paciencia y
sabiduría”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario