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El derecho es el venezolano con más victorias en
ligas menores en 2014 y ha estado intratable desde julio. Lidera la Liga del Sur del Atlántico con 13 triunfos
Antonio Senzatela ha mostrado progresos en cada una
de sus temporadas en el sistema de granjas de los Rockies desde su debut hace
un par de años en el circuito veraniego de República Dominicana, pero era
difícil vislumbrar durante los entrenamientos de primavera que iba a
convertirse en uno de los lanzadores más dominantes y con mayor éxito en ligas
menores en 2014.
El derecho debía afrontar a las exigencias de la
Liga del Sur del Atlántico (SALL por sus siglas en inglés), una reunión clase A
en la que enfrentaría a rivales con mayor experiencia y vistiendo el uniforme
del Ashville, que tiene como sede el McCormick Field, un parque cuyas
dimensiones le convierten en un paraíso para los bateadores.
Pero Senzatela se planteó ganar “al menos 15
partidos” y terminar “con una buena efectividad”, apelando a la confianza que
siempre ha tenido en sus capacidades sobre el montículo y a la irreverencia que
le otorgan sus 19 años de edad ante los retos.
“Cada vez que estoy sobre el montículo todo fluye,
ejecuto mis pitcheos y el resto se hace fácil. Sé que no es tan sencillo como
suena, pero es lo que siento. Ataco a los bateadores y no me rindo. Es lo que
hago”, dice al otro lado del teléfono el carabobeño, cuya edad está dos años
por debajo del promedio de la SALL.
Senzatela marcha con récord de 13-1 y 3.43 de
efectividad, en 21 aperturas. La única derrota que muestra su palmarés la
encajó en abril. El promedio de triunfos que ostenta (.929) es el mejor entre
los iniciadores de las menores y sus victorias solo son superadas por el zurdo
Henry Owens, prospecto de los Medias Rojas de Boston, que con el Portland (AA)
marcha con balance de 14-4.
Pero más allá de sus ganados, que a fin de cuentas
dependen de lo que pueda hacer el equipo en colectivo, Senzatela ha estado
intratable desde el mes de julio. En sus últimos 6 inicios exhibe un promedio
de 1.06 carreras limpias y un WHIP de 0.91 en 34 entradas, lapso en el que
logró hilvanar una cadena de 22 tramos en blanco, en los que repartió 21
ponches y solo entregó 5 boletos.
“Si lo observas lanzando y alguien te dice que
cuenta 19 años, seguro respondes: ‘Tienes que estar bromeando’. Es una esponja
cuando se trata de absorber conocimientos para luego aplicarlos durante los
partidos. Es un estudioso del juego. Es muy inteligente. Piensa muy bien lo que
hará antes de ejecutarlo”, destacó recientemente Mark Brewer, coach de pitcheo
del Ashville, en una conversación con MiLB.com.
Senzatela se apoya en una gran seguridad en sí
mismo. Desde pequeño siempre quiso ser pelotero, pese a la insistencia de su
abuelo, un carpintero de origen italiano que deseaba verlo jugar otro deporte.
Beisbol en lugar de fútbol
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“Me gustaba el beisbol
porque vivía al frente del estadio Alfredo Pedrique (en Ciudad Alianza,
Guacara), pero a mi abuelo (Antonio Senzatela Carbone) le gustaba el fútbol”,
relata. “Así que me compró un balón. Solo que en lugar de patearlo lo bateaba
con un palo. Gritaba ‘jonrón’ en lugar de ‘gol’. Cuando tenía unos tres años y
medio ya se había convencido de qué era lo que quería. Me hizo un bate en su
taller y comencé a jugar con Magallanitos (Criollitos de Venezuela). Desde
entonces el béisbol ha sido mi pasión. Mis padres (Antonio y Nidya) y mi abuelo
siempre me apoyaron”.
Una década más tarde, José Francisco Malavé, ex
grandeliga dedicado a desarrollar y representar jóvenes talentos, se interesó
en el potente brazo de Senzatela, que se había convertido en tercera base y
brillaba con Magallanitos.
“Me llamó la atención, pero no tenía buenos
desplazamientos en la posición y para quedarse allí necesita batear mucho. Así
que decidimos que lo mejor era convertirlo en lanzador. Al principio no quería,
no le gustó mucho la idea. Pero logramos convencerlo y en un año tuvo enormes
progresos”, rememora Malavé. “Comenzamos a entrenarlo a los 15 años y tuvimos
que someterlo a un plan de entrenamiento físico para que fortaleciera las
piernas y la parte media del cuerpo, que es muy importante para un lanzador. Para
ese momento ya estaba lanzando la recta en 83-84 millas por hora. Cuando lo
firmamos estaba en 90-91 mph. Siempre dio mucho de qué hablar”.
Orlando Medina, coordinador de scouts de Colorado en
el país, recomendó la firma del adolescente a los 16 años en 2011. Los rocosos,
que se han caracterizado por reclutar en Latinoamérica pitchers que lanzan
strikes de manera consistente y entienden la importancia de atacar a los
bateadores, consiguieron en Senzatela el perfil adecuado para seguir
fortaleciendo sus filiales y le entregaron un bono de 250.000 dólares.
De inmediato bisoño serpentinero se ubicó en el mapa
de prospectos de la organización, tras liderar el circuito dominicano para
novatos de primer y segundo año con 0.72 de efectividad, en 62.2 innings. Ese
año y durante la mitad del siguiente, el carabobeño fue alumno del dominicano
Edison Lora, tal vez el mejor instructor de lanzadores en Latinoamérica. Por
sus manos pasaron Franklin Morales, Ubaldo Jiménez y Jhoulys Chacín, entre
otros.
“Lo que (Lora) hace con los jóvenes es increíble”,
enfatiza Medina. “Los progresos de Antonio han sido notables”.
Al momento de iniciarse 2014, su registro vitalicio
era de 13-7, con un promedio de 1.90 anotaciones limpias.
Un futuro prometedor
“Ha estado impresionante y
lanzando muy bien en la SALL. Es uno de esos muchachos que no tiene miedo a
lanzar. Sale con agresividad y pone la bola allí para que le hagan contacto”,
señaló al diario Citizen Times de Ashville, el manager Fred Ocasio. “Tira la
recta y pareciera decir ‘pégale si puedes’, y ahora sus pitcheos quebrados
están encontrando la zona de strike más a menudo”.
Senzatela asegura que la recta lo saca de apuros. El
envío tiene el efecto de hundirse cuando llega al plato, lo que le ayuda a
conseguir muchos outs con roletazos, y, de acuerdo con los reportes de los
scouts, usa como pitcheos secundarios un splitter, que comanda muy bien, y una
curva que ha estado mejorando con el paso de la campaña.
“La recta es mi principal pitcheo, recurro a ese
envío en cualquier situación, pero no tiro splitter. Los coaches dicen eso,
pero realmente se trata de un cambio, que saca de paso a los bateadores, sobre
todo a los zurdos (que apenas le batean .205 de promedio)”, aclara el joven,
que todavía no ha llegado a su techo.
“De verdad que no sé hasta dónde puedo llegar. Mis
compañeros me han apoyado con sus batazos y su defensa. Pensé que podrían ser
15 triunfos. En lo que resta de campaña me concentraré en seguir haciendo lo
mismo, atacando a los bateadores y pitcheando en la zona baja de strike, porque
aquí te hacen pagar si dejas los envíos colgados. Trataré de seguir siendo
consistente en la localización de mis envíos”.
La actuación de Senzatela tiene al Ashville metido
en la competencia por la postemporada y al final de la eliminatoria,
seguramente será incluido entre los más valiosos del club. Luego seguirá
avanzando en las filiales de Colorado.
“Si continúa así y se mantiene saludable, estamos en
presencia de un futuro grandeliga”, asegura Francisco Cartaya, escucha de los
Dodgers y ex miembro de los Rockies. “En 2011 estuve cerca de firmarlo para Los
Ángeles, proyectaba muy bien”.
El abuelo Antonio estaría orgulloso de su nieto.
“Falleció en junio y desde allá arriba debe estar
contento por lo que estoy haciendo”.
ElDato
Antonio Senzatela pertenece a los Navegantes del Magallanes en Venezuela.
LaCifra
18
El récord de triunfos para un venezolano en una temporada en las filiales de Colorado. Jhoulys Chacín impuso la marca (18-3, 2.03 Efe) en 2008.
Esta nota apareció publicada en el diario El
Nacional el 4 de Agosto de 2014
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