El jardinero cubano compartió con sus compatriotas antes del
encuentro entre Caribes y Vegueros
SAN JUAN
FOTO: AMADOR MONTES
Félix Pérez no podía ocultar su alegría antes del partido
contra Pinar Río. El jardinero cubano se reencontró con sus compatriotas y
amigos, después de mucho tiempo.
“Mira a ver si te sirve eso, asere (amigo). Dale a ver si
ese es tu pie. Para que cambies las gomitas ahí”, le dijo a uno de los
jardineros de los Vegueros, mientras le entregaba un par de zapatos deportivos.
“Es una experiencia bonita porque nos conocemos desde
niños”, señaló. “Poder verlos y darle todo lo que tengo, es algo
indescriptible. Jugué con ellos desde siempre. Se siente muy bien. No los veía
desde 2008, cuando salí de Cuba”.
El jardinero, refuerzo de Caribes de Anzoátegui, le entregó
al club que dirige Alfonso Urquiola dos bateras el miércoles, previo al partido
entre los antillanos y los Cangrejeros de Santurce. Ayer le les llevó unos
siete maderos más.
“Es reencontrarme con lo que soy”, volvió a sonreír.
Pérez, de 30 años de edad, proviene de una familia
beisbolera, oriunda de la Isla de la Juventud, un islote ubicado al sureste de
Cuba, donde jugó entre 2005 y 2007 con los Toronjeros, en la Serie Nacional.
“Pienso que este equipo (Pinar del Río) puede dar más, de
hecho ofrecieron un buen espectáculo al ganarle a Puerto Rico. Pero el beisbol
de la isla ha perdiendo a muchos talentos, con todos los peloteros que se están
yendo”, señaló el patrullero, Productor del Año en la LVBP, tras una gran temporada
con los Leones del Caracas.
El martes, poco después de ser derrotados por los Gigantes
del Cibao, se conoció que el lanzador Vladimir Gutiérrez, de 19 años, y el
campocorto Dainer Moreira, de 30, abandonaron la delegación.
Los Vegueros pasaron la página, tras un comunicado oficial,
pero luego de su primero triunfo contra Santurce, la representación cubana cayó
6-2 frente a Anzoátegui y marcha con balance de 1-3. Ahora es posible que se
vuelva a medir contra el monarca venezolano en las semifinales de la Serie del
Caribe.
“Esto es beisbol y espero salir del slump dándole unos
batazos (risas). Cuando estamos en el terreno, cada quien defiende a su
equipo”.
Pérez tuvo que esforzarse para jugar pelota en su natal Isla
Juventud. Era de talla pequeña, lo que le llevó a ser rechazado en las
categorías juveniles, incluso tuvo que pasar por el Servicio Militar, pero no
se rindió.
“Ahora estoy invitado a los entrenamientos de primavera de
los Rojos de Cincinnati y mi meta es ganarme un cupo en las grandes ligas. Ese
es mi sueño”.
Esta nota apareció publicada en LVBP.com el 6 de Febrero de
2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario