Venezuela enviará una veintena de managers al sistema de granjas de las mayores a partir de esta semana, cuando las ligas de temporadas largas inicien sus calendarios. Pese a ello, el número de estrategas criollos al frente de equipos de la LVBP, ha ido decreciendo durante el último lustro.
En las campañas 2005-06 y 2006-07, cinco de los ocho equipos comenzaron con dirigentes nacionales, mientras que en la 2009-10 apenas dos extranjeros –Buddy Bailey (Aragua) y Dave Hudgens (Caracas) – recibieron contratos.
La tendencia comenzó a revertirse la zafra anterior, cuando la balanza se inclinó 3-5 a favor de los foráneos. Esa propensión se mantendrá desde octubre próximo. Apenas dos (Carlos García y Marco Davalillo) de los seis pilotos anunciados son del patio, mientras que esperan ser ratificados Bailey y, probablemente, Jody Davis (Zulia).
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| Alfredo Pedrique/Foto Houston Astros |
“Pienso que es una etapa de transición”, asegura Omar Malavé, que guió a Lara a dos títulos seguidos (1997-98 y 1998-99). “Los dueños son los que deciden el rumbo que tomarán sus equipos y es algo que debe respetarse, pero nosotros (los managers venezolanos) no tenemos nada que envidiarle a los estadounidenses”.
En los últimos 10 años, sólo Carlos Subero –que sustituyó a Malavé como timonel de los Leones al final de la campaña 2005-06– ha estado al frente de un club campeón. El resto de los monarcas nacieron fuera del país.
“No creo que tenga que ver con la nacionalidad. Tal vez sea una cuestión de confianza. Está demostrado que tenemos la capacidad para manejar grupos y conseguir resultados. Ojalá García o Davalillo logren el campeonato para revertir lo que ha venido ocurriendo y (los directivos) vuelvan a poner la vista en nosotros”.
Malavé suma 18 años de experiencia en ligas menores y un récord vitalicio de 1.134 victorias.
“Con cada temporada ganamos experiencia. En mi caso, estar un año en grandes ligas (como coach de primera base de Toronto) me ha dado una visión del juego que no tenía antes. Si vuelvo a dirigir en Venezuela, estaré mejor preparado”, puntualizó el Malavé, que en 2011 se encargará de la sucursal de novatos de los Azulejos, en la Liga de la Costa del Golfo.
Omar López, uno de los técnicos de mayor proyección en las granjas de Houston, cree que varios equipos de la LVBP están al tanto del nivel de los técnicos nacionales y entienden la importancia de formarlos.
“Cardenales tiene en sus filas a varios managers jóvenes de ligas menores, que ya han recibido la oportunidad de conducir al equipo grande, como Nelson Prada. El chance empieza de esa manera”.
López ganó el premio de Hombre del Año de Houston por su labor en el desarrollo de talentos, una distinción que le ayudó a ser promovido como dirigente del Greenville de la Liga de los Apalaches. “Pasé cuatro años como miembro del cuerpo técnico del Magallanes y todo ese tiempo me ayudó en mi carrera. Es muy importante tener esa continuidad. Espero que algún equipo vuelva a contratarme”, asevera López.
“Es fundamental el apoyo de la gerencia”, enfatiza Alfredo Pedrique, coach de banca de Houston. “Cuando un manager aplica sanciones disciplinarias a los peloteros, sin importar su jerarquía, los directivos se ponen del lado del jugador. Eso afecta al club. Cuando tienes la confianza de un equipo en la toma decisiones, las cosas marchan bien, se definen las funciones. El resto tiene que ver con la capacidad para guiar al conjunto. Está demostrado que tenemos ascendencia. Me parece injusto que no haya más venezolanos dirigiendo allá. La gente del Zulia me entrevistó, pero no llegamos a un acuerdo. Me gustaría regresar, si me ofrecen las condiciones adecuadas”.
Esta columna apareció publicada en el diario El Nacional el 4 de abril de 2011
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