Foto: Jairo Altuve |
El derecho Víctor Sánchez comienza a sonar como una de las firmas más importantes del próximo 2 de julio, junto con los receptores José Ruiz y Mark Malavé
La recta de Víctor Sánchez cayó en la zona de strike baja. Unos 20 radares registraron entre 91 y 92 millas por hora la velocidad del envío. El derecho de Barlovento, con una gran presencia sobre el montículo, había comenzado su actuación y las 30 organizaciones de las mayores, durante las siguientes dos entradas, no perdieron detalle de los movimientos del adolescente sobre el montículo.
Sánchez, de 16 años de edad, en poco más de dos meses se convertirá en una de las firmas más importantes del país en el próximo proceso de captación de talentos internacionales que se abre el 2 de julio y concluye en 1° de septiembre, de acuerdo con la opinión de una importante mayoría de scouts que asistieron al showcase que organizó Major League Baseball con el respaldo de la recién creada Asociación de Agentes Beisbol de Venezuela, en el Centro de Desarrollo Deportivo de Empresas Polar, ubicado en San Joaquín.
“Me impresionó su capacidad para tirar en strike sus cuatro pitcheos. La recta está por encima del average, con control y comando. Es algo notable”, aseguró un veedor de la Liga Americana, con 17 años de experiencia.
Sánchez prepara a los bateadores con su envío de velocidad y luego los saca de paso con pitcheos quebrados. Pareciera tener una idea clara de lo que está haciendo. De cómo debe afrontar cada turno.
“No me gusta repetir pitcheos, siempre los varío. Cuando estoy en el terreno sólo me concentro en retirar al bateador, es lo único que importa”, destacó Sánchez, que juega desde los cinco años.
“Tiene el brazo que buscan los scouts. Una entrega suelta. Recta sobre el promedio; curva y cambio average, en tanto que su slider es muy buena”, agregó un escucha de la Liga Nacional.
El derecho posee una complexión física sólida, bastante desarrollada (90 kilogramos de peso), que se alza a una altura de 1,83 metros.
“Su cuerpo no va a ser un problema cuando queme la grasa infantil que le sobra. Tal vez mejore su recta en una o dos millas con trabajo físico y ajustes en su mecánica”, agregó el cazatalentos del joven circuito.
Sánchez también es considerado un buen bateador, con potencial para jugar en los jardines, pero su agente, Carlos Gavidia, le recomendó hacer la transición. “¿Cuántos jóvenes de su edad tienen esas características como lanzadores? Sin duda, es un pitcher”.
Gavidia sabe de qué habla. El año pasado representó a Adonis Cardona, que recibió un bono de Toronto de 2,8 millones de dólares, sólo por firmar. Un récord para el país.
“No voy a conectar hits o jonrones en cada turno, en cambio lanzando puedo hacer un buen trabajo cada vez que me toque pitchear”, terció Sánchez, que retiró dos entradas en las que ponchó a dos y recibió un imparable, utilizando apenas 20 pitcheos.
“Me gustaría verlo como bateador”, insistió un scout internacional, mientras que un supervisor de Latinoamérica no está muy convencido de que sea un lanzador “premium” y ni si quiera lo ubica en sus 10 principales escogencias, de la evaluación que hizo de los 70 jóvenes elegibles para el 2 de julio que asistieron al evento.
“Firmará con cualquiera de los 30 equipos. Tiene las características de un setup por su repertorio. En todo caso un buen relevista corto”, intervino otro cazatalentos.
Aunque existe la percepción de que podrá desempeñarse como cerrador. “Un taponero sale a tirar todo lo que tiene. Sánchez es dueño de un brazo de poder, pero su cuerpo no tiene proyección como abridor”.
El barloventeño aspira a cumplir el sueño de su difunto padre. “Deseaba verme llegar a las grandes ligas. Es lo que quiero. Como El Toro Zambrano”.
Ruiz y Malavé entre la élite
José Ruiz/Foto: Cortesía Meridiano |
Los receptores José Ruiz y Mark Malavé siguen encabezando a la clase de 2011 entre los jugadores de posición. Ruiz posee un gran brazo y físico para la posición. Malavé impresiona por su bate.
El antesalista Ricardo Marcano destacó gracias a su solvencia defensiva, Wilmer Becerra demostró que el bate es su mejor herramienta y Carlos Tocci, que desde el primer día del evento comenzó a llamar la atención por su velocidad (6,59 segundos en las 60 yardas) y rapidez de su swing.
“Malavé y Becerra son los que juegan mejor a la pelota. Con sólo verlos en acciones reales de juego lo notas. Malavé tiene mucha experiencia en torneos internacionales”, dijo un cazatalentos de la Nacional.
Mark Malavé/Foto: Cortesía Meridiano |
Ruiz se vio con muchos problemas para conectar las curvas, pero su brazo fue catalogado entre 5 y 6, en la escala que usan los scouts para medir las herramientas de los jugadores. “El problema está en la coordinación de sus pies cuando tira a la segunda”, advirtió un coordinador de área.
Tocci no era uno de los nombres más llamativos, pero logró colarse y fue uno de los peloteros que recibió mejores comentarios tras los partidos de jueves y viernes.
“Es otra cosa cuando los vez jugar. Manos rápidas, la bola sale de su bate con tanta o más velocidad con la llegan los envíos al plato. Eso habla muy bien de su swing. No hay que perderlo de vista”, refirió un busca talentos.
Brazos que cuentan
El zurdo Johander Méndez y el derecho Kevin Sosa aparecen en la mayoría de los reportes de los scouts como los brazos que serán reclutados junto con Sánchez por bonos importantes. Un escalón más abajo aparecen en las listas los siniestros Edgar Pineda y Eudi Idrogo, además de los diestros Antonio Senzatela y Junior Flores.
“Entre los pitchers zurdos, Méndez es el mejor”, sentenció un scout de la Liga Nacional. “Mide 1,90 (metros de estatura) y la recta puede tirarla, consistentemente, entre 85 y 88 millas por hora, pero la han medido en 89. Puede soltar la pelota en varios ángulos y la curva tiene un gran radio, mientras que posee una buena opción con el cambio. Cuando lo entrene un pitching coach de un equipo profesional, mejorará su mecánica y por consiguiente el comando-control. Cuando proyectas sus habilidades a cinco o seis años, te encuentras con un muy buen lanzador”.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 9 de abril de 2011
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