Foto LUIS ALBERTO TORRES |
Jean Machí parecía estar en una encrucijada a principios de
2011. Un año antes había tenido una de las temporadas más dominantes de
relevista alguno en la LVBP y venía de establecer una marca personal de
salvados (23), con el Indianápolis (AAA). Pero a finales de enero no tenía
contrato para el beisbol organizado.
La única opción --luego de ser visto por un grupo de
empresarios taiwaneses interesados en reclutar peloteros para su liga-- la
ofreció San Francisco, aunque sin garantías. "Nunca vimos a Asia como una
posibilidad", cuenta Félix Olivo, representante del taponero. "Ciro
Villalobos (supervisor de scouts de los Gigantes en el país) y Eddy Creech
(miembro del departamento de operaciones de beisbol de la organización)
asistieron al complejo de Polar, en San Joaquín, para observar a los prospectos
del 2 de julio de 2012 Anthony Santander y José Ruiz. Así que les pedí que le
echaran un ojo a Jean, que se estaba entrenando, y les gustó lo que
vieron".
Los caza talentos aceptaron recomendar la firma del
venezolano, sólo que para ese momento el Fresno, filial Triple A de los
Gigantes, no tenía cupos disponibles en el roster.
"Bobby Evans, vicepresidente de operaciones de beisbol,
me propuso enviarlo a México, porque ellos tenían un convenio de trabajo con
los Diablos Rojos, y cuando se abriera un cupo sería reclamado. Entonces cerramos
el pacto", explicó Olivo.
Machí tenía que confiar en su agente y San Francisco, pues
tenía que seguir adelante con su familia. Aunque viajar a tierras aztecas no
era lo que se había planteado en principio.
"Pero tuve que ir y nunca desmayé. Seguí luchando. Estaba
decidido a ir allá y demostrar lo que podía hacer. Esa era mi esperanza", enfatiza Machi,
que al final de aquel año terminó con tres apariciones en el Fresno y una buena
temporada con los Diablos (3-1, 15 salvados y 2.30 EFE). En la primavera de
2012 ya no era un desconocido para los Gigantes, que le extendieron un contrato
de ligas menores con invitación a los entrenamientos.
"He madurado como persona y lanzador. Me preocupo por
lo importante. No pienso en ponchar a todos, sino dominarlos con mi repertorio.
Pienso que vieron en mí una
posibilidad", agrega, que se quedó fuera del plantel en el último corte.
Hace un par de noches Marco Scutaro lo llevó a cenar, en
compañía de Pablo Sandoval y Héctor Sánchez, en Chicago. Horas antes, Machí
había disfrutado del triunfo de los Gigantes contra los Cachorros en Wrigley
Field, desde el bullpen de visitante, como parte de los peloteros que subieron
los Gigantes el 1º de septiembre por la expansión del roster activo a 40.
"Voy a estar listo para lo que me necesiten y cuando me
llamen al montículo haré todo lo que esté a mi alcance para ayudar al equipo a
asegurar el primer lugar".
Machí apareció en 371 partidos de ligas menores repartidos
en una larga década, después de firmar con Filadelfia en 2002 y lanzar en las
granjas de Tampa Bay, Toronto, Pittsburgh y San Francisco.
"Pienso que la espera valió la pena", recalca
Machí, que aumentó a nueve la lista de venezolanos que han llegado a las
mayores con al menos 30 años de edad.
Dámaso Blanco creó el club, precisamente con San Francisco
en 1970. Luego siguieron Clemente Álvarez (32 años, Filis, 2000), Ubaldo
Heredia (31, Expos, 1987), Edgar Cáceres (31, Reales, 1995), José Escobar (30,
Indios, 1991), Alejandro Freire (30, Orioles, 2005), Jean Carlos Boscán (30,
Bravos, 2010) y José Yépez (30, Marineros, 2011). Del grupo, Blanco fue el que
más encuentros disputó (72) en las grandes ligas, mientras que Yépez estuvo en
el roster pero no fue usado antes de ser devuelto a las menores.
Machí aspira que su audición en septiembre le permita tener
una carrera mucho más prolongada a partir de 2013.
"¿Por qué no? Nunca es tarde", sonríe.
Esta columna apareció
publicada en el diario El Nacional el 3 de septiembre de 2012
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