Foto ALEXANDER MENDOZA
Anthony Santander cumplió un sueño infantil
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El jardinero de 17 años de edad viaja hoy a Arizona para
participar en la Liga Instruccional con Cleveland
Anthony Santander fue uno de los peloteros que más llamó la
atención durante la primera semana de entrenamientos del Magallanes en el
estadio José Bernardo Pérez.
"Tiene buena defensa y batea a las dos manos, me gustó
bastante lo que observé durante las prácticas de bateo y cuando fildeó elevados
en los jardines", avaluó Gregorio Machado, asistente del manager Carlos
García.
Santander cumplirá 18 años de edad el 19 de octubre y
viajará hoy a Arizona, para unirse al resto de los peloteros de Cleveland asignados
a la Liga Instruccional, que termina en tres semanas.
"Es muy joven, pero tiene un gran talento. Vamos a
seguirlo con atención, porque sin duda es el futuro del equipo", dijo Luis
Blasini, gerente deportivo de los Navegantes.
Santander recibió un bono de 385.000 dólares el 2 de julio
de 2011 y fue una de las adquisiciones más importantes de los Indios en
Latinoamérica durante el proceso de firmas internacionales. Desde entonces
algunos scouts comparan su físico y habilidades con las de Bob Abreu.
"En Estados Unidos me dicen Bobby. A cualquiera le
gustaría tener una carrera así. Pero apenas estoy comenzando", sonrió el
patrullero, originario de Nueva Esparta.
Este año, Santander debutó en el sistema de granjas de la
tribu con la filial de la Liga de Arizona, un circuito al que son enviados
buena parte de los peloteros provenientes del draft amateur, con una edad
promedio de 19 años.
"Muchos pensaron que me iba a presionar, que el nivel
iba a estar por encima de mi capacidad y no fue así. Pude manejarme bien.
Siempre he confiado en mi mismo", enfatizó.
Las estadísticas respaldan sus palabras. En 43 encuentros
ligó .305/.381/.494, con 15 dobles, un triple y 4 jonrones, 6 robos en 9
intentos y 32 carreras remolcadas.
"Hice ajustes al final, porque estaba tratando de hacer
más de lo que podía. Después sólo traté de ver la bola, relajarme y usar más
las manos", explicó Santander, que terminó con .303 de promedio y 2
cuadrangulares en sus últimos 10 partidos de al zafra. "Nuca dudé sobre mi
rendimiento".
Esa seguridad en sí mismo tal vez le abra las compuertas de
la nave en poco tiempo. Por ahora sólo cumplió un sueño la infancia.
"Desde niño he sido magallanero y estoy muy orgulloso
de llevar este uniforme".
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 23 de septiembre de 2012
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