El
combinado nacional apenas bateó .200 en las dos derrotas que lo sacaron del
torneo de naciones
SAN JUAN
“Fue una
derrota devastadora”, soltó Miguel Montero en la entrada del dugout de
Venezuela, una hora antes de enfrentar a España, en un partido de trámite,
luego que la selección quedara eliminada en primera ronda del Clásico Mundial
de Beisbol. Algo impensable hace cuatro días.
“Todos
jugamos mal. No tenemos excusas. Simplemente nos ganaron. Ahora queda agarrar
el avión e irme para Arizona a seguir los entrenamientos de primavera. No
queríamos irnos. Pero tenemos que hacerlo”, se lamentó el receptor.
La
Vinotinto apenas ligó .200 de promedio (65-13) en las dos derrotas, contra
República Dominicana y Puerto Rico, sólo por encima de Australia (.198) y
Taiwán (.146), antes de la jornada de ayer. El lineup dejó a 15 hombres
atascados en las almohadillas y sólo anotó 6 veces.
“En el
banco sentías desesperación. Sin poder ayudar, sin poder hacer nada”, dijo
Montero que no abrió contra los boricuas. “Los nervios son más fuertes en el
banco que en el terreno. De verdad fue muy fuerte esa derrota. He fracasado
muchas veces como pelotero, pero la derrota de ayer (sábado) es una de las
peores”.
El
manager Luis Sojo, uno de los pocos estrategas que ha dirigido en las tres
ediciones del evento, no pudo ocultar su decepción.
“En un
torneo tan corto tienes que atacar temprano y no lo hicimos. Buscamos ese
ajuste en el plato. No entiendo qué pasó con una toletería tan fuerte. Pero
tenemos que pensar que son seres humanos”.
Miguel
Cabrera, Pablo Sandoval y Carlos González se combinaron para golpear de 24-4
(.167), con dos dobles y tres remolcadas.
Las
estadísticas son lo suficientemente gráficas para explicar lo ocurrido. Aunque
los aficionados apuntaron sus dedos a Sojo y lo sentenciaron como culpable.
“No
cambiaría ninguna de mis decisiones porque las tomé pensando que eran las
correctas para el equipo", dijo el estratega que guió a la selección a semifinales en 2009. "Tampoco hubo muchas que tomar. Estás ahí para hacer
los movimientos acertados. No para cometer errores o dudar al momento de
elaborar el lineup o escoger al pitcher que vas a poner. Siempre esperas que
todo salga bien”.
“No estoy
de acuerdo con eso de que el manager perdió. Nosotros fuimos los que jugamos”,
enfatizó Salvador Pérez, uno de los debutantes en el combinado nacional.
Cabrera
respaldó las palabras de Pérez.
“La
responsabilidad la llevas en el pecho y las críticas que llueven por no hacer
el trabajo, duelen. Se trata del país donde naciste”, dijo el Triple Coronado y
Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2012. “Queríamos tirar un hit en
cada turno y es muy difícil. Esa presión influyó. Cada vez que nos parábamos en
el plato queríamos hacer algo especial. No hicimos swing a los pitcheos
correctos. Pasó muy rápido son dos juegos solamente. Los premios que te ganas,
los títulos de bateo los obtienes en una campaña completa, con un equipo al que
conoces, con el que compartes 162 encuentros”.
Sojo
tenía previsto hablar con Edwin Zerpa, presidente de la Federación Venezolana
de Beisbol, y el resto del comité organizador, sobre lo ocurrido. Pero aseguró
que la renuncia era para cobardes, aunque señaló que en los miembros de su
cuerpo técnico encontrarán al sucesor.
“De aquí
saldrá. Denlo por seguro”, apuntó Omar Malavé, coach de tercera. “No se trata
de señalar culpables. Cuando observas una alineación como esa te preguntas qué
pasó. El beisbol te enseña que somos vulnerables en series cortas”.
Cabrera
no descartó regresar en 2017, cuando el CMB vuelva a subir el telón y aseguró
que la experiencia le servirá para mejorar.
“No
esperábamos esta eliminación. Es difícil digerirlo. No jugamos buen beisbol. De
lo contrario no estaríamos en esta situación. Es un desastre. Nos deja un gran
vacío. Pero hay que levantar la cara. Aprender de esta derrota”.
Omar
Infante refirió que era el peor momento de su carrera.
“Con el
equipo que teníamos, personalmente quedé dolido. Es increíble. Le dije a Luis
(Sojo) que la pelota es así y que tenemos que darle crédito a los otros
equipos”.
“El Grupo
C era difícil. Los aficionados piensan que uno no quiere la camiseta, pero
deben entender que no vamos a ganar todos los juegos y que no todo saldrá
perfecto. Esto es una enseñanza y la fanaticada debe bajar un poquito la
presión. Sojo no juega. El pone las piezas. Los culpables somos nosotros”.
Martín
Prado, uno de los peloteros que tenía más expectativas con el equipo, asumió
con serenidad el fracaso,
“Un golpe
difícil de asimilar. Todos los peloteros nos preparamos. No ocurrió como
queríamos. Pero tenemos que aceptar los errores como personas y profesionales.
A cualquiera de los cuatro equipos que estaba en el Grupo le pudo haber
pasado”.
¿Cambios en el formato?
Wilson
Álvarez, coach de pitcheo de la selección, fustigó el formato del CMB por el
poco tiempo de preparación que tuvo el equipo, en especial los pitchers.
“Al menos
necesitas 10 días antes para decidir quiénes están en mejor forma para lanzar.
Usamos a gente sin saber si estaba preparada o no. Con apenas 40 envíos estaban
cansados”, dijo el marabino.
Esa
situación no es exclusiva para Venezuela, aplica para el resto de los
participantes.
“El
factor suerte influye, es cierto. Nosotros pusimos en el terreno de juego lo
mejor que teníamos y Sojo actuó bien”, señaló, antes de revelar haber tomado
pastillas para dormir después de la derrota contra Puerto Rico. “Fue duro”.
La
efectividad del combinado tricolor en los dos primeros encuentros fue de 7.5,
la peor de los cuatro equipos de la llave.
“También
hay que lidiar con las restricciones y los planes de los equipos”.
El ex
lanzador acusó a Detroit de imponerle que usara contra República Dominicana a
Aníbal Sánchez y no contra los boricuas, como tenía previsto.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 11 de marzo de 2013
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