José Álvarez ganó en su debut en las mayores ante más de 40
mil personas. El novato aseguró que las mariposas en el estómago desaparecieron
tras el primer out
José Álvarez nunca antes había lanzado en un estadio de
grandes ligas y ayer el Comerica Park reunió a una intimidante multitud de
41.262 personas. El zurdo, que había sido llamado de emergencia de triple A
para abrir en lugar del lastimado Aníbal Sánchez, pudo percatarse del ambiente
que le rodeaba camino al bullpen, para calentar minutos antes del partido
contra Cleveland. Sentía mariposas en el estómago.
"Los nervios duraron poco. Una vez que retiré al primer
bateador desaparecieron. Entonces me enfoqué en ir out por out", dijo el
barcelonés, de 24 años de edad, al otro lado del teléfono.
El primer inning terminó por la vía rápida y sus rivales no le sacaron la bola del cuadro. A partir de allí marcó el ritmo del partido y con 6 sólidas guió el triunfo de los Tigres 4-1.
"Me dejé llevar por la experiencia de catcher (Alex Ávila)", confesó. "Antes del encuentro establecimos un plan y (Aníbal) Sánchez me dio algunos consejos para enfrentar a los Indios".
Álvarez, que lideraba la Liga Internacional con 76 ponches antes de ser promovido, retiró a 14 de los primeros 15 hombres a los que se enfrentó, incluidos 7 abanicados. Sólo Mark
Reynolds logró embasarse por boleto, en el segundo capítulo.
Ryan Raburn, con un jonrón por el left field, acabó con el
nohitter, tras dos outs en el quinto inning.
"Nunca pasó por mi cabeza el juego sin hits. Sólo quería mantener el partido cerrado y tratar de salir de los bateadores lo más rápido posible", expuso Álvarez.
Rayburn aprovechó una recta cortada en cuenta de 0-1 para
empatar el partido a una carrera.
"Fue un buen pitcheo. Estaba allí, en la zona de strike, y consiguió un buen swing", enfatizó el venezolano, que consiguió 16 de sus 18 outs en el infield.
En el siguiente capítulo, luego de hacerse cargo de los dos primeros toleteros, recibió sencillos seguidos de Jason Kipnis y Nick Swisher. Lo que obligó a una visita del coach de pitcheo Jeff Jones.
"Quería asegurarse de que estuviera claro sobre cómo debía lanzarle a Reynolds, uno de los mejores bates de Cleveland".
Apenas necesitó tres envíos para superar el escollo y mantuvo el empate en la pizarra.
En la parte baja del sexto, Don Kelly sacó la bola con Miguel Cabrera y Prince Fielder en circulación, para definir el desafío.
Drew Smyly y Joaquin Benoit se encargaron de los siguientes tres tramos y Álvarez se convirtió en el pitcher venezolano número 13 que gana en su estreno en las mayores.
"Nunca presto atención a los récords, pero se siente bien estar en esa lista. Sólo quería ayudar al equipo y tener un buen debut".
Álvarez puede darse por satisfecho. Aunque fue enviado de
regreso a ligas menores después del partido, dejó una buena impresión.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 10 de junio de 2013
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