Luego de quedar fuera de acción casi dos años en las mayores, el sucrense inicia la primavera con optimismo
Jesús Flores encara la primavera con nuevos bríos. El receptor dejó en el pasado la frustración de las lesiones y la idea de no volver a jugar en las mayores. Ayer se reportó a los entrenamientos de los Nacionales, en Viera (Florida), con la firme intención de recuperar el estatus que tuvo hace tres campañas atrás.
“Me siento muy bien. El hombro (derecho) finalmente está sano. Este es un nuevo año y estoy física y mentalmente preparado. Espero con ansias el inicio de los partidos de exhibición”, dijo el sucrense a MLB.com, después de recibir en el bullpen las sesiones de los pitchers Garrett Mock y Tyler Clippard.
Hace un año, Flores ni siquiera podía tirar la pelota de regreso al lanzador.
“Le agradezco a Dios y al beisbol por darme la oportunidad de regresar. Las últimas dos campañas han sido muy duras”.
Flores se lastimó el hombro derecho el 9 de mayo de 2009, cuando fue golpeado por un foul del jardinero Chris Young, de los Cascabeles, y aunque pudo terminar el partido, al siguiente día fue colocado en lista de lesionados hasta el 4 de septiembre. Pero su regreso se limitó a dos apariciones como emergente. Las molestias continuaron y, luego de una evaluación exhaustiva en la que apareció un problema en el labrum, fue sometido a una intervención quirúrgica, llevada a cabo por el reconocido especialista James Andrews. Todo 2010 fue para rehabilitarse hasta el inicio de la Liga Instruccional, en octubre.
"Cuando estás en el medio de una tormenta, comienzas a pensar en muchas cosas”, señaló Flores. “Las ideas negativas llenan tu mente. Hubo momentos en los que me dije: ‘Esto es el fin. No jugaré más’. Pero cuando empiezas a ver días luminosos, piensas en positivo. ‘Todavía tengo metas por cumplir, quiero ser una estrella y estar en las mayores durante mucho tiempo’”.
Esos días de sol continuaron en el Programa de Desarrollo con la filial del Magallanes, en el que estuvo alrededor de dos semanas antes de debutar con los Navegantes, justo después de la Instruccional. Entonces despejó todas las dudas que existían a su alrededor, luego de ser uno de las figuras jóvenes de Washington con mayor proyección entre 2008 y principios de 2009.
Con los filibusteros, el careta ligó para .322, con 2 jonrones y 16 producidas, en 25 partidos, en tanto que no sintió dolor en el hombro, cuando se colocó detrás del plato.
“Fue una gran prueba”, destacó Flores. “Di el 120 por ciento en cada uno de mis turnos. Mi cuerpo respondió bien”.
Sin embargo, las cosas han cambiado desde la última vez que actuó en las mayores. Su lugar en el lineup no está garantizado. Los Nacionales, además del titular Iván Rodríguez, cuentan con Wilson Ramos, favorito para quedarse como suplente de la posición, y Derek Norris, el mejor jugador de posición de Washington, detrás de Bryce Harper, en las menores. Así que, dependiendo de los resultados, Flores podría comenzar la campaña en Syracuse (triple A) o tal vez en otro equipo, si deciden cambiarlo.
“En este momento no pienso en eso”, enfatizó Flores, que en 2009 dejó un OPS de 905 en sus primeros 26 desafíos. “Sólo quiero demostrarle al equipo que estoy saludable y listo para quedarme. Sé que ‘Pudge’ y Ramos son buenos, pero no tengo miedo. Beisbol es beisbol. Necesitas estar listo, dar lo mejor de ti y dejar que las cosas pasen”.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 16 de febrero de 2011
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