Adrianza comenzó 2013 como el mejor prospecto de los Gigantes en el campocorto
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El prospecto de los Gigantes da crédito por sus
progresos a la pasantía que tuvo con los Tiburones de La Guaira hace un año y trata de consolidar sus habilidades con el bate
Ehire Adrianza no había podido encontrar la manera
de elevar sus números ofensivos hasta el nivel que exhibió este año en ligas
menores y, en buena medida, ese éxito con el madero le ayudó a conseguir su
promoción a las grandes ligas, una vez que se expandieron los roster el 1° de
septiembre.
Durante las últimas cuatro campañas ha sido
considerado el mejor campocorto de todo el sistema de granjas de San Francisco,
ratificando el potencial que le llevó a ser proyectado como un posible ganador
del Guante de Oro por sus suaves manos, gran alcance y capacidad atlética en la
posición.
Así que si puede ser consistente con el nivel que alcanzó
en el Fresno (AAA), equipo con el que dejó una atractiva línea de producción
(.310/.409/.441) en 45 encuentros, tras moverse del Richmond (AA), estaría a
las puertas de llegar hasta donde ambicionaba el departamento de desarrollo de
la organización cuando lo reclutó.
“Pienso que puedo producir a ese nivel”, aseguró
Adrianza, al otro lado del teléfono. “He elevado la confianza en mí mismo. Este
año me enfoqué en mejorar mi ofensiva, en establecer números más atractivos.
Era lo que necesitaba”.
Antes, en 2011, ligó .300/.375/.470 con un OPS de.845
en su pasantía de 56 desafíos con el San José (A+), pero al año siguiente y
comienzo de 2013 no pudo competir con el mismo impacto contra los pitchers de
la Liga del Este (AA).
“Requería un poco más de tiempo”, puntualizó Ciro
Villalobos, el scout que lo firmó para los Gigantes. “Necesitaba el incentivo
de estar en una liga triple A, porque veía como otros peloteros le pasaban por
encima y él seguía en doble A. Creo que la parte anímica influyó”.
Pero además del importante factor mental, Adrianza comenzó
a entender el tipo de pelotero que es.
“Tenía el swing muy largo, trataba de dar extra
bases y si ves sus estadísticas llegó a conectar en una campaña 34 dobles
(2011), pero no es un tipo de fuerza. Siempre le aconsejé recortar el swing,
tocar la bola, mover al infield, hacer contacto, aprovechar los espacios de los
parques. Cuando conectara la bola con consistencia, los batazos de largo
metraje iban a salir solos”, explicó Villalobos.
Adrianza admite que hizo ajustes.
“Tengo que darle mucho crédito a la LVBP. El año
pasado aprendí mucho como primer bate de los Tiburones. Mejoré mi selección de
pitcheos en el plato y fui más agresivo contra los envíos que estaban en la
zona”.
Su OBP fue de .379 en 87 visitas al plato, repartidas
en 25 partidos, antes de lastimarse el hombro derecho y poner fin a su primera
campaña completa con La Guaira.
“Esos turnos fueron muy importantes. Por eso pienso
volver a jugar en Venezuela”, aseveró el joven de 24 años de edad, que batea a
las dos manos.
En 2011, Brandon Crawford, otro shortstop bien
conceptuado por los Gigantes, que provenía del beisbol colegial, fue ascendido
y ha sido el titular en la bahía en las últimas dos zafras y ya luce un anillo
de campeón mundial.
“Adrianza es superior a la defensiva y si logra
batear entre .260 y .280 estará en una buena posición para reclamar un lugar
arriba”, observó Barrios.
Crawford dejó un factor de alcance de 4.86 (outs +
asistencias / juegos) en ligas menores, superior al de Adrianza (4.42), pero
apenas con un tercio de los partidos disputados hasta este año por el
venezolano, según Baseball Reference.
Crawford no aparece en 2013 entre los 10 primeros de las mayores en UZR, de
acuerdo con FanGraphs; mientras que
su línea vitalicia con los Gigantes es .244/.307/.351.
“Sólo quiero que me den la oportunidad de mostrarme
en lo que resta de campaña para después tratar de quedarme arriba en los
entrenamientos de primavera del próximo año, en cualquier rol. Una vez arriba,
el resto está en mis manos”, dijo Adrianza convencido.
“No puedo asegurar que vaya a establecerse con el
equipo de una vez, pero tal vez abra ojos y sea una pieza de cambio. Si logra
rendir con el bate, si explota esas condiciones que también posee, entonces no
tendrá nada que probar en ligas menores”, concluyó Villalobos.
Una gran experienciaEhire Adrianza apenas había aparecido en cinco encuentro con los Gigantes, antes de la jornada del viernes, tres de ellos como corredor emergente, un rol en el que logró decidir un partido, precisamente el día de su debut.“He jugado poco, pero aprendes mucho sólo con estar sentado en un dugout de grandes ligas, compartiendo con todos esos peloteros de experiencia”, señaló el mirandino, que se convirtió en el venezolano número 10 con San Francisco este año, un récord para el país.“Sin duda es un orgullo, no sólo formar parte de esa marca sino compartir con peloteros como (Marco) Scutaro, Pablo Sandoval, Grégor (Blanco) y Héctor (Sánchez). A cada momento recibo un consejo y eso ayuda a un novato”.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 22 de septiembre de 2013
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