¿Es competitivo el beisbol de la isla? ¿Se trata
simplemente de un bache, un accidente en un torneo corto o se trata de problemas
estructurales? La discusión está abierta
ISLA DE MARGARITA
El esperado regreso de Cuba a la Serie del Caribe
después de 54 años de ausencia generó grandes expectativas, que se fueron
desvaneciéndose a medida que avanzaba el torneo. Villa Clara, el más reciente
campeón de la Serie Nacional, mostró muy poco en el terreno de juego.
La decepción se apoderó de los aficionados y
analistas de la isla que catalogaron la actuación de los Azucareros como “desastrosa”.
Las críticas de la prensa internacional fueron igual de duras.
Pero ¿apenas cuatro encuentros y un récord negativo
de 1-3 en la primera ronda del clásico caribeño, pueden desvelar la crisis del
beisbol cubano?
“Sin duda”, aseguró el periodista habanero Jorge
Morejón, que cubre el evento para ESPNDeportes.com. “Existen profundos
problemas estructurales y baja calidad del torneo local. Muchos equipos (16) y
no hay peloteros para llenar esas nóminas por lo que el nivel de juego baja.
Ningún equipo cuenta con más de uno o dos lanzadores importantes y el pitcheo
no está especializado. Algo que atenta contra el desarrollo conceptual del
beisbol cubano”.
Es difícil encontrar registros de un torneo en el
que una escuadra de la mayor de las Antillas haya terminado en el último lugar.
“Es tarea para los historiadores, no lo recuerdo”,
agregó Morejón.
En la “Esquina Caliente” del Parque Central de La
Habana, donde se reúnen aficionados para hablar de beisbol, la pasión nacional,
las discusiones siguen siendo acaloradas, luego de la eliminación de Villa
Clara, el miércoles.
“Nunca sabremos el verdadero nivel de nuestra pelota
en los 80 y 90, porque entonces ni había Clásico Mundial, ni participábamos en
las Series del Caribe, cualquier criterio, quedará en el campo de la
especulación”, escribió el periodista Rafael Arzuaga Junco, citado en el blog especializado
Strike Zone. “Nunca sabremos el nivel de nuestra pelota actual, comparada con
las de República Dominicana, Venezuela o Puerto Rico porque los (Aroldis) Chapman,
Alexei Ramírez, (Yoenis) Céspedes, Leonys Martín, Kendry Morales y otros, que
tampoco nos dieron muchos títulos cuando integraron las selecciones nacionales,
pero ahora son mejores jugadores que entonces, no pueden hoy integrar nuestro
equipo”.
El diario Juventud
Rebelde colocó como título “La isla de las pesadillas” a un trabajo que
aludía a Margarita y la actuación de Villa Clara, de acuerdo con un cable de la
agencia Efe, fechado en La Habana.
“Mirar hacia otro lado, negar con tal de no
reconocer que desde la estructura hasta la formación de jugadores merecen otros
enfoques, sería un suicidio a largo plazo”, sostuvo el rotativo.
Gramma
se
sumó a las críticas reflexivas. “La situación del béisbol cubano exige ciencia,
de sentarnos a pensar con visión y no poner parches al momento actual, hay que
poner la mirada en cómo nos queremos ver. Llegar hasta allí demandará tiempo y
no debemos avergonzarnos de algunos ratos amargos como este”, agregó el órgano
oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Yulieski Gourriel |
En julio del año, Cuba jugó una serie amistosa de
cinco partidos contra una selección de peloteros universitarios de Estados
Unidos, la primera en suelo norteamericano desde 1996. El resultado fue una
barrida de los locales. Apenas el tercer fracaso en 12 topes de ese tipo desde
1987, cuando era toda una noticia que los antillanos perdieran un partido.
Incluso a partir de 1998, año en el que los profesionales fueron habilitados por
la Federación Internacional de Beisbol (IBAF por sus siglas en inglés) para participar en sus torneos de selecciones absolutas, la isla mantuvo su dominio.
Sin embargo, los últimos triunfos del beisbol cubano se limitan al Campeonato
Mundial de 2005, Panamericanos de 2007 y la Semana de Beisbol en Haarlem,
Holanda, en 2012.
“Lo de Holanda se trata de un campeonato menor. Pienso
que el segundo lugar en el primer Clásico Mundial de Beisbol (2006), de alguna
manera postergó el debate y disfrazó la realidad”, puntualizó Morejón.
Cuba fue uno de los cuatro países fundadores de la
Serie del Caribe, junto con Venezuela, Panamá y Puerto Rico, y organizó la primera
edición en 1949, que ganó con los Alacranes del Almendares. Luego conquistaría
otros seis títulos para sumar siete en 12 años. El último de ellos lo alzaron
los Elefantes de Cienfuegos en 1960, justó antes de que el líder revolucionario
Fidel Castro prohibiera el deporte profesional en la isla.
Villa Clara apenas fue una sombra de aquella época y
dejó en evidencia la enorme brecha con el resto de sus pares en la región.
“Tras conversaciones con jugadores y colegas que vinieron
desde La Habana, pude inferir que vino prácticamente a ciegas a un evento que
quizás fue menospreciado por las autoridades deportivas de la isla”, señaló
Morejón. “Hubo expresiones de asombro por cosas que son normales en el beisbol
caribeño, como la presencia de jugadores estadounidenses en las nóminas de los
otros equipos. O por la cifra ilimitada de refuerzos que traían Licey,
Hermosillo, Magallanes y Mayagüez”.
Ramón Moré |
El manager Ramón Moré seleccionó a los infielders
Yulieski Gourriel y José Miguel Fernández, el outfielder Alfredo Despaigne y
los pitchers Ismel Jiménez, Viyohandri Odelín y Norge Luis Ruiz, como sus
únicas adiciones del club que había quedado campeón hace 8 meses, pues el
calendario de la Serie Nacional se juega entre noviembre y mayo.
Aunque el punto de partida para el análisis de las
recientes debacles de la pelota cubana tiene que ver con el éxodo de sus de sus
jugadores, el bajo nivel de su circuito doméstico, como advierte Morejón, y la
casi inexistente relación con el exterior.
En 2103 aparecieron 21 cubanos en las mayores,
incluidas estrellas como Puig, Chapman, Céspedes y el prometedor Leonys Martin,
de 25 años de edad y originario de Villa Clara, que sumó más de 500 apariciones
legales con los Rangers de Texas, en su primera campaña completa en las
mayores, tras abandonar su país y firmar un contrato de 15,5 millones de
dólares por cinco temporadas en 2011.
Algo a lo que aspiran las actuales estrellas de la
isla.
“Admito que me he confiado un poco (en la Serie
Nacional), me ha faltado motivación, he buscado el modo de hacer el trabajo e
integrar el (equipo de) Cuba, que es lo que más me ha motivado, pero me
gustaría probarme en otro béisbol”, reveló el antesalista Gourriel, de 29 años
de edad, que desde 2003 forma parte de la selección y saltó a la fama en el
primer Clásico Mundial en el 2006, esta semana en un encuentros con los medios.
“El sueño de todos los que están aquí es jugar en
otras ligas profesionales, aunque la decisión depende del organismo que me
representa, que es el Inder (Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y
Recreación de Cuba)”, agregó Despaigne, de 27 años de edad, antes de que Villa
Clara se marchara de Margarita.
El slugger jugó el verano pasado con los Piratas de
Campeche, pero desconoce si podrá emigrar a otra liga del continente, ya que “es
la Federación Cubana de Béisbol (FCBA) la que decide”.
Alfredo Despaigne |
El Gobierno es dueños de sus derechos como
jugador y los vende. Aunque es un paso importante para el béisbol de Cuba, que
bajo el mismo formato permiten que entrenadores salgan del país. El objetivo
principal es evitar las llamadas “deserciones”.
“¿Qué queremos nosotros? Que salgan legalmente por
el aeropuerto como sale cualquier jugador, juegue en cualquier liga y regrese a
su país”, dijo el presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez.
El ejecutivo destacó que todavía están bajo estudio
las normas jurídicas, pero que “ya hay algunos peloteros que han jugado en la
liga mexicana y han regresado” como en el caso de Despaigne.
De acuerdo con algunas fuentes, el jardinero ganó 12
mil dólares mensuales. Una cantidad que hace ver todavía más ridículo el
salario promedio de $ 20 en la isla para un profesional, en cualquier área.
Michel Enríquez y Yordanis Samón acompañaron a
Despaigne en el circuito veraniego de México.
Después de la abolición del deporte profesional, solo
Omar Linares, quizás el mejor jugador de la mayor de las Antillas en los
últimos 50 años, había sido autorizado a jugar dos temporadas (de 2002 a 2004) con
los Dragones de Chunichi, de la liga japonesa.
El vicepresidente de la IBAF e hijo del ex presidente Fidel Castro, Antonio Castro, ha
afirmado que en Cuba se requiere de una “revolución conceptual” de esa
disciplina y un cambio de “mentalidad”.
Norge Ruiz |
En ese sentido la Serie Nacional ajustó recientemente
algunas de sus reglas y el Gobierno estrenó el año pasado una nueva política
que aumenta los salarios, además de permitir contratos en el extranjero a los atletas
y entrenadores.
“Antonio es un revolucionario, no en el sentido
político con el que es entendido ese concepto por el Gobierno”, enfatizó
Morejón. “El año pasado se reunió con Céspedes y tal vez en el próximo Clásico
Mundial podamos ver con el uniforme de Cuba a todas las estrellas que están en
las mayores. De mil jugadores que sean convocados, tal vez uno o dos digan que
no. Pienso que eso viene”.
Mientras, jugadores como Gurriel o Despaigne y el
prospecto Norge Ruiz, de apenas 20 años de edad, seguirán perdiendo
oportunidades.
“Gurriel quizás sea el mejor jugador que trajo Villa
Clara, pero ya no es un prospecto. Necesitaría dos o tres años para adaptarse a
las mayores. Defensivamente es muy solvente y su brazo es 70 (en la escala del
20 a 80 de los scouts), pero su swing es muy largo, tiene muchos huecos.
Despaigne es un bateador de poder, su físico no es el ideal y como jardinero
está por debajo del promedio en defensa, velocidad y brazo. Tienen
herramientas, pero es lo que está allí. No pueden avanzar más del techo que
alcanzaron”, destacó un veedor de la Liga Nacional, que asistió a la Serie del
Caribe.
“Ruiz lanza en varios ángulos y tiene un repertorio
que incluye splitter, slider y cambio, pero a medida que avanzó el partido
(contra Magallanes) su velocidad cayó de 92-93 mph en el primer inning a 87 en
el tercero, cuando terminó su actuación. Debe trabajar en su físico”, evaluó un
escout de la Liga Americana. “En general vi un equipo con un elevado promedio
de edad (32 años) y a lanzadores con poca velocidad en sus envíos”.
Velez reiteró que Cuba desea estar donde se juegue
el mejor beisbol para probarse, pero hizo énfasis en que su oficina tuvo que
realizar “diversos trámites diplomáticos”, como esperar la aprobación del
Departamento de Estado de Estados Unidos ante las leyes del embargo económico
que se aplican a la isla para poder asistir a Margarita en calidad de invitado
por la Confederación del Caribe. Por lo que Villa Clara no cobró por su
participación y no iba a recibir premio alguno si alzaba el título de campeón.
La Serie del Caribe volvió a ser un éxito económico
y el nuevo formato de competición, que cuenta con un round robin, semifinales y
final, le devolvió el atractivo competitivo que había perdido.
El regreso de Cuba estuvo rodeado de expectativas
que no se cumplieron y que esperan ser renovadas el próximo año en Puerto Rico,
cuando aspira a volver a medirse con el resto de los campeones del área
restituido como miembro pleno de la reunión caribeña. Es tiempo de cambios y el
debate sigue abierto en la isla.
Esta nota apareció
publicada en el portal Letrasdeportes el 7 de Febrero de 2014
Es que la serie del Caribe y el beisbol b Caribe en general gracias a la poética figura de los refuerzos. ¿En qué otro deporte un equipo saca jugadores del rival que eliminó para ser mejor equipo? veo prácticamente todos los deportes y en ninguno se hace esto que es una burla a los fanáticos serios del deporte. Desde hace más de 10 años dejé de ver el béisbol invernal porque ya me daba hasta risa que a la serie del Caribe el supuesto campeón sólo llevaba al manager y el uniforme disfrazados de selección, cuando la serie del Caribe debería ser un torneo internacional de clubes (como la Champions).
ResponderEliminarYolis trató de explicar eso a mi grupo de amigos y los muy tercos siempre me sacan la carta de que es normal que se hacen todos los deportes...