Sandoval no jugará la final, si Magallanes llega hasta allá |
Magallanes reunirá en diciembre un equipo temible, ¿pero logrará mantenerlo unido hasta enero cuando si inicia la postemporada?
El 3 de enero de 2006, Magallanes reunió en una
misma alineación a siete peloteros que habían disputado el año anterior al
menos 30 encuentros en las grandes ligas. El partido se jugó para completar la
ronda regular y terminó con un triunfo de los Navegantes 7-5 contra los
Tiburones.
Esa noche, en el Universitario, el mánager Alfredo
Pedrique colocó en el jardín central a Endy Chávez (Filadelfia/Washington); Tomás
Pérez (Filadelfia) apareció en primera base, Edgardo Alfonzo (San Francisco) en
la tercera, Luke Scott (Houston) en el left, Carlos Guillén (Detroit) designado,
Richard Hidalgo (Texas) en el right y Raúl Chávez (Houston) como receptor.
Mientras que Géremi González, que venía de aparecer en 28 partidos con Boston,
se acreditó el salvado del choque.
El club terminó primero en la división oriental con
récord de 39-23 y comenzó el round robin con etiqueta de favorito.
Hidalgo no actuó en la postemporada, pero Melvin
Mora (Baltimore), que había consumido un
turno en la ronda regular, alineó en cinco ocasiones, después de la partida de
Scott. Antes, el 25 de noviembre, Luis Rivas (Minnesota), quedó fuera de la
temporada de manera abrupta tras recibir un pelotazo que le fracturó el
antebrazo derecho.
Jorge Latouche, para ese entonces presidente del
club, llamó aquel equipo “galáctico” en una conversación con la prensa regional.
Pero Magallanes no llegó a disputar el título, se quedó en el camino en la
semifinal con balance de 9-7.
En esta campaña, la galera no ha exagerado en
calificativos como lo hizo Latouche, pero en algún momento de diciembre tendrá
una alineación mucho más temible que aquella de mediados de la década anterior
y vuelve a aspirar al título, esquivo desde hace 10 años.
Pablo Sandoval, figura de San Francisco y Jugador
Más Valioso de la Serie Mundial, comenzó a entrenarse. Ramón Hernández, con 14
años en las mayores, se unió al equipo la semana pasada. Carlos Zambrano, que
ha lanzado durante los últimos 12 años en la gran carpa, planea debutar en
pocos días. José Altuve, el único representante de Houston en el Juego de
Estrellas, se estrenó a principios de mes. Ezequiel Carrera (Cleveland), Endy
Chávez (Baltimore) y Juan Rivera (Los Ángeles) son los jardineros regulares en
este instante. Jesús Flores (Washington) y Francisco Cervelli (Nueva York),
comparten la receptoría con Carlos Maldonado. En los próximos días se sumará Elvis
Andrus, campocorto regular de Texas.
La pregunta es: ¿Ese grupo seguirá junto en enero,
cuando los triunfos cuentan para asir la corona o pasará lo mismo que en la 2005-2006?
“Vamos a tratar de asegurar su presencia durante el
mes de enero. Haremos todo el esfuerzo para que estén presentes en la parte más
difícil del campeonato”, ataja de inmediato el directivo Roberto Ferrari.
Pero ¿jugará Altuve durante tres meses? ¿Dejarán los
Rangers ver acción durante dos meses a Andrus?
Sandoval adelantó que en enero debe atender un
compromiso con MLB durante cuatro días, aunque “intentará” estar en el round
robin, mientras que una eventual final está descartada. Hernández no lo sabe
todavía, “todo dependerá de lo que digan los Rockies”. Rivera dijo que si logra
firmar como agente libre y su nueva organización le pide parar, lo hará. “Es
algo que no estaría en mis manos”. El resto parece no tener esos problemas y
Zambrano se comprometió a seguir “hasta donde llegue Magallanes”.
Erold Andrus, hermano mayor de Elvis y uno de los
peloteros que más aporta a la nave desde la banca, tiene la suficiente
experiencia para aventurar una respuesta: “Aquí no se gana con nombres. Se gana
con resultados”.
Esta columna apareció
publicada en el diario El Nacional el 26 de noviembre de 2012
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