Fotos: Luis Patiño |
El derecho, que con cada partido se acerca al final de su carrera, tiró seis sólidas entradas para guiar el triunfo de los Tigres de Aragua, en el inicio de la Serie del Caribe
Santo Domingo, República Dominicana.- Freddy García mostró
su mejor forma sobre el montículo del Estadio Quisqueya Juan Marichal y alcanzó
su primera victoria en una Serie del Caribe.
El derecho dijo antes del inicio del torneo que esperaba
disfrutar su última semana con un uniforme de la Liga Venezolana de Beisbol
Profesional, mientras ayudaba a los Tigres a ganar el campeonato.
Esta tarde demostró que sus palabras no solo fueron un
simple ejercicio de condescendencia. El ex grandeliga tiró seis sólidas entradas
para guiar al triunfo de Aragua, 2-1, contra Cangrejeros de Santurce.
El manager Eduardo Pérez hubiese estado satisfecho con cinco
entradas, así que celebró, como todo el equipo la labor del veterano.
García aisló cuatro hits y una carrera, mientras que
ponchaba a cinco y solo concedía un boleto durante brillante su actuación.
“¿La clave? Fue la magia, la magia”, dijo el mirandino, de
39 años de edad, con su habitual desparpajo antes de soltar una sonora
carcajada, durante la conferencia de prensa, después del desafío.
El as de la rotación felina sacó 15 de sus 18 outs en el
infield y dos de los imparables que encajó, incluido el sencillo impulsor de
Neftalí Soto que remolcó la única anotación del conjunto boricua en la primera
entrada, fueron batazos flojos que cayeron en el amplio outfield del parque
quisqueyano.
“Creo que tuve buenos pitcheos hoy. El splitter y el slider
estaban en la zona. Siempre me ha gustado lanzar de día. Aunque hoy estaba un
poco húmedo. Pero hice los pitcheos que necesitaba cuando me metí en problemas
un par de veces”, destacó García, que usó 89 envíos en su trabajo, 69 en
strike. “No tuve suerte en el primer inning. El batazo del abridor de la
alineación (Rubén Sosa) pegó en la primera base y se metió para allá (jardín
derecho). Después con una bombita del tercer bate y me hicieron la carrera”.
En el segundo tramo, luego de ponchar a Yadiel Rivera, el
ambidiestro Sosa sacudió doble a la izquierda. Pero García dominó con roletazo
a primera a Jesmuel Valentín y abanicó a Soto, para conjurar la amenaza.
“Pude hacer el trabajo que el equipo espera de mí. Tenemos
tremendo club. Tuvimos el tiempo necesario para buscar los refuerzos. Durante
muchos años, Venezuela siempre es el último en terminar su Serie Final en el
Caribe, pero esta vez fue diferente y, gracias a Dios, se pudo armar un buen
equipo y vinieron los muchachos que necesitamos”.
“Uno nunca sabe si tu hit en el segundo inning será
determinante en el juego. Ayudé al equipo, así como a Freddy y al bullpen, que
hizo tremendo trabajo”, señaló el outfielder de los Tiburones de La Guaira, que
terminó con dos hits en el partido, pese a no enfrentar a un lanzador en más de
una semana. “El manager (Eduardo Pérez) me llamó y fue lo primero que me
preguntó. Con mucho entusiasmo le dije que no había parado de trabajar. El fin
de semana fui a entrenarme. Estaba preparándome para viajar a Estados Unidos y
asumí el reto de representar a Venezuela”.
Martínez no solo se mostró satisfecho por ser la figura
ofensiva de los Tigres, sino por compartir el mismo lineup con su hermano
menor, Teodoro.
“Fue un momento bastante especial para nosotros, cuando nos
vimos la alineación. Mi madre y mi segunda madre (tía) estaban en el estadio
viendo ese sueño que se cumplió, que muchas personas querían, deseaban. Para
mí, para él es un orgullo. Mi padre, donde quiera que esté, sabe lo que hemos
trabajado por su nombre y su apellido”.
El dominicano Alexis Candelario relevó a García, y luego de
retirar dos entradas en blanco, recibió un sencillo de Soto, en el inicio del
noveno. El piloto Pérez llamó a José Mijares, que se encargó de Kennys Vargas,
y luego a Renee Cortez, que liquidó el juego, obligando a T. J. Rivera a batear
para dobleplay.
“La defensa estuvo de nuestro lado todo el partido. Cuando
eso ocurre, haces menos esfuerzo. No desperdicias envíos”, destacó García.
“Tuvimos oportunidades con gente en base, pero nunca llegó
el hit productivo. Solo dimos cinco hits”, se lamentó Ramón Vásquez, estratega
de Santurce. “Conozco a Freddy desde 2001. No es el mismo, pero tiene mucha
experiencia. Mantuvo la bola bajita, estuvimos fuera de balance con sus
pitcheos rompientes. No controlamos la ansiedad. Ya no lanza duro como antes y
no pudimos hacer ese ajuste. No todos los días se van hacer cinco o seis
carreras”.
La próxima salida de García será en una eventual semifinal
y, el pitcher venezolano más ganador en la historia de las Grandes Ligas,
aseguró estar preparado.
“Antes había viajado a la Serie del Caribe como invitado,
porque era un chamaco. Ahora vine a pitchar. Para eso estoy aquí. Además de ir
a la playita, claro”, volvió a sonreír García, desde sus 1,94 metros de
estatura, mientras más de una docena de micrófonos y cámaras lo apuntaban,
justo como ocurría en la época en la que le apodaban el “Jefe”, en Seattle.
El círculo se cierra. Es el comienzo de la fiesta de su
retiro, aunque insista en no querer hacer ruido con su despedida.
“No vino a quedar segundo. Ninguno de nosotros vino a quedar
segundo”, apuntó el piloto Pérez.
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