El ex manager de los Navegantes aseguró que el rendimiento del equipo distó mucho de lo esperado
Gregorio Machado quería otro final con Magallanes. De hecho nunca pensó que su carrera de navegante tendría la abrupta interrupción de hace dos noches. Las circunstancias dieron un giro inesperado y ahora se encuentra en su casa, lejos del conjunto que ha ocupado 37 de sus 42 años de carrera profesional en la liga.
“Es más fácil salir de una persona que de un grupo. Eso está claro, pero nunca pensé que sería de esta manera”, dijo Machado, que el lunes fue separado del cargo de piloto de los valencianos, después que el equipo dejara récord de 7-13 bajo su mando, desde el 18 de noviembre, cuando sustituyó a Frank Kremblas.
“Cuando Kremblas renunció y me ofrecieron el cargo, nunca pensé en mí. Puse primero los intereses del equipo. No tenía por qué cargar con esa responsabilidad. Era más fácil seguir como coach, asegurar mi trabajo. Cuando un manager sale de un equipo no puede volver. Los técnicos, la mayor parte del tiempo, se quedan. Pero los peloteros me lo pidieron y mi familia me respaldó. Entonces acepté. Si me dieron la confianza en aquel momento, ¿por qué no dármela ahora? Pero esto es así”.
Bajó el mando de Machado, el promedio de los valencianos cayó de .272 a .253, las carreras anotadas por partido descendieron de 4,59 a 3,8. Mientras que el pitcheo se mantuvo más o menos estable, pero si se incluyen las carreras sucias por la errática defensiva del Magallanes la efectividad fue de 5.01. En 176 innings, los lanzadores filibusteros encajaron 98 anotaciones, 84 de ellos limpias.
“El equipo fue perdiendo a sus figuras importadas y lo que llaman la segunda avanzada de la importación, prácticamente no existió. La gerencia no tuvo previsión para tapar los huecos. (Sean) Gallagher, (Anthony) Lerew y Shinji Iwata se fueron y no llegó nadie. Cuando se marcharon (Mark) Trumbo y (Michael) Ryan, trajeron a (Brendan) Katin fuera de forma. Basta con revisar las estadísticas para ver como bajó el rendimiento del equipo, sobre todo a la ofensiva. Entonces cómo se explica que el coach de bateo sea designado manager. Cuesta entenderlo”.
Giusseppe Palmisano, presidente del club, y Luis Blasini, gerente deportivo, aseguraron el lunes que la decisión no fue fácil, al momento de ofrecerle el equipo a Dan Radison, pero que los Navegantes necesitaba un cambio de aire en los 14 partidos que le restaban en el calendario regular. Apenas tres días antes, Blasini había dicho que todo el cuerpo técnico estaba ratificado.
“¿Fue algo impuesto por la directiva? ¿Blasini no tuvo que ver? No lo sé. Pero desde las tres de la tarde comenzaron los rumores y yo llegué al estadio a las 8:00 de la mañana para trabajar con Ryan, que había regresado el domingo al país. Decidieron y después hablaron conmigo, cuando la noticia ya se sabía. No creo que sea la mejor manera de actuar”.
La directiva le ofreció a Machado un puesto en la oficina, para que “siga con la institución”. Algo similar ocurrió en la campaña 2004-2005, cuando Alfredo Pedrique fue designado estratega del Magallanes y lo excluyó del cuerpo técnico. La respuesta en aquella ocasión fue “no”. Igual que en esta oportunidad.
“Después de ser manager no puedo aceptar un cargo de coach o algo en la oficina”, enfatizó el veterano instructor.
Carlos García, que en principio iba a dirigir a los filibusteros en la 2010-2011 pero por razones personales no pudo tomar las riendas, aseguró el lunes que pediría al equipo restituir a Machado en su antiguo cargo de coach de banca si regresa en la 2011-2012. “Gregorio fue parte importante de lo que logramos el año pasado”, dijo el “Almirante”.
“Queda mucho tiempo para pensarlo. Por ahora le deseo mucha suerte al equipo. Espero verlo en la clasificación”, sentenció Machado.
El Dato
Gregorio Machado es el único miembro del Magallanes que ha participado en los siete títulos alcanzados por el equipo en funciones de jugador, coach y manager. En la zafra 1995-1996, sustituyó al piloto Tim Tolman en la final y ganó el campeonato contra Lara.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 15 de diciembre de 2010
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