Rincón trabaja para recuperar el estatus que tuvo en las mayores

El derecho intenta reencontrarse con su antigua forma luego de una improductiva pasantía en Colorado 

Hace apenas cuatro años, Juan Rincón formaba parte de la élite de las mayores tras emerger como uno de los setups más confiables del beisbol. Desde entonces su carrera ha estado signada por altibajos. El veterano relevista tocó fondo con los Rockies de Colorado durante el verano y decidió regresar a sus raíces para intentar reencontrarse con la senda del éxito.

“Quiero sumar innings de trabajo como abridor y a Cardenales le gustó la idea”, dijo el derecho de 31 años de edad.

Su trabajo ha sido llevado de manera progresiva por el coach de pitcheo Jaime Navarro y la semana pasada despejó dudas sobre su inicio incierto en la campaña. Después de exhibir efectividad de 11.13 en sus dos primeras salidas, Rincón espació dos imparables en cinco entradas en blanco contra los Leones el 1° de diciembre, con seis ponches que elevaron a 15 su cuenta en 10 tramos, mientras que su promedio de carreras limpias mejoró a 5.91.

“En los últimos dos años, la oportunidad en el spring training ha estado como relevista largo, algo que no he hecho en mucho tiempo, y debía competir con un abridor por ese puesto. Entonces decidí fortalecer el brazo para adaptarme a esa situación”.

El marabino comenzó a trabajar el 14 de septiembre, una semana después de concluir la temporada con el Colorado Springs, filial triple A de los rocosos. “Tenía dos entrenadores personales con los que seguía una rutina estricta a diario, mientras hacía ajustes en mi mecánica con la ayuda de Gustavo Gandarillas (ex lanzador), que tiene un centro de acondicionamiento en Florida”.

Rincón estará en la rotación de los crepusculares hasta que su brazo adquiera la fortaleza necesaria. “Es algo que he hecho antes. Tengo más 800 innings como iniciador en ligas menores y aquí en Venezuela comencé en ese rol”.

Rincón abrió 41 de sus primeros 60 desafíos con los pájaros rojos entre las zafras 1997-1998 y 2001-2002.

“El plan es que al final de la campaña pueda reforzar nuestro bullpen, pero por ahora lo necesitamos como abridor y él está dispuesto ayudar”, aseveró Carlos Miguel Oropeza, gerente general de Lara.

Un año para olvidar

“Hablé con Gustavo Chacín y Franklin Morales sobre las transiciones de abridor a relevista. Me ayudaron bastante. En Estados Unidos no lancé con la frecuencia que esperaba y eso mermó mi rendimiento. Espero reencontrarme con mi juego aquí”, explicó Rincón, que viene de su peor temporada en el beisbol organizado.

En 47 apariciones dejó balance de 4-4, con 8 salvados, y una terrible efectividad de 7.88, en el Colorado Springs.

“Desde los entrenamientos de primavera las cosas no anduvieron bien y cuando me asignaron al conjunto triple A, todo empeoró”, destacó el apagafuegos.

“Me conseguí con Doug Linton (ex figura de Cardenales en la década de los 90), que tenía el cargo de coach de pitcheo. Es el tipo menos profesional que he conocido. Evitaba trabajar conmigo, prefería firmar autógrafos a ver una de mis sesiones de bullpen. Me usaba una vez cada cuatro días. Así es imposible mantener el ritmo o recuperarte de una mala salida”.

Los problemas con Linton y un acuerdo verbal incumplido entre su agente Ed Setlik y Colorado, en el que Rincón obtendría su libertad si no recibía la oportunidad de ir a las mayores, terminaron por sacarlo de concentración.

“Siento que perdí un año de mi carrera. Apenas subí un par de veces y nunca tuve la oportunidad de demostrar que podía regresar a grandes ligas con cualquier otro equipo. Por eso despedí a mi representante y no quiero saber nada de Colorado”.

Otra decepción que se suma a su larga lista desde 2005, cuando no volvió a ser el mismo con Minnesota y algunos inconvenientes físicos restaron efectividad en sus envíos. En 2011 espera dejar en el olvido sus malas experiencias con Cleveland, Detroit y Colorado.

“Estoy buscando conseguir un sitio donde me den el chance de demostrar que puedo ser el pitcher que lanzó con Minnesota”.