MARACAY
Buddy Bailey está acostumbrado a levantar el trofeo de campeón. Lo ha hecho en seis de ocho finales a las que ha guiado a los Tigres de Aragua. Pero cada año ha sido una experiencia diferente.
Esta vez el equipo debió lidiar con el secuestro de Wilson Ramos, la trágica muerte de Rosman García, la improductividad de la ofensiva durante toda la zafra y múltiples lesiones desde finales de diciembre hasta enero, que sacaron del terreno a Ronny Cedeño, Alex Romero y Ramón Castro. Fue duro superar esos obstáculos.
“Varios episodios difíciles que nos ayudaron a unirnos más, a que los jugadores lucharan juntos”, dijo el estratega, que quedó a un gallardete de igualar el récord vitalicio en la liga, que estableció Regino Otero entre 1955 y 1968 con siete coronas.
“Quizás durante los dos primeros años en esta liga, o más atrás, en los 80, cuando empecé mi trabajo como manager, probablemente hubiese entrado en pánico. Ahora no. Los peloteros respondieron muy bien y me siento afortunado de una nueva experiencia, de ver muchas cosas. Claro, nada como la muerte de un pelotero. Es algo muy difícil. Entonces, debes mantenerte estable y no ponerte muy emocional. Hacer ese trabajo interior y ser consistente todos los días. En ocasiones actuar como padre, en otras como piloto. Tuvimos momentos buenos y malos, como en cualquier familia. Ser manager es manejarte bien en situaciones críticas”.
Otero ganó su reputación en un lapso de 13 campañas. Bailey en una década.
“Si alguien se me acercaba, en mi primera campaña en Venezuela (2002-3003), para decirme que regresaría durante 10 años y en ese tiempo manejaría un equipo tan bueno que ganaría seis campeonatos en ocho finales, hubiese apostado en contra. En este momento estaría en banca rota”, sonrió el veterano técnico de 54 años de edad, que asegura no tener un secreto para su éxito.
“Amo ganar, me gusta competir. Por eso valoro el éxito. Por eso sigo haciendo este trabajo. El beisbol es un juego de chicos, incluso cuando estás en este nivel y eres profesional, siempre tienes que tener ese niño en el corazón. Pero al mismo tiempo debes convertirte en un hombre, emocional y mentalmente”.
El derecho Yusmeiro Petit ganó por un amplio margen la votación para el premio Jugador Más Valioso por su actuación en el montículo. Pero muchos de los peloteros de Aragua señalaron al hombre de adusta expresión, a quien siguen sin chistar.
“No bateo, ni fildeo. Tampoco mi curva es buena”, volvió a sonreír.
LasFrases
Wilson Ramos: “Luchamos mucho por esto y lo logramos a pesar de lo que nos sucedió. Nunca bajamos la cabeza. Esto no tiene comparación con nada”.
Yorman Bazardo: “Gracias Dios, otro campeonato. Hoy pude hacer mis pitcheos con conteos a favor. Esa fue la clave”.
Yohán Pino: “Este campeonato fue duro por la forma como lo conseguimos. Lo hicimos por Rosman (García). Él fue nuestro apoyo”.
Francisco Buttó: “Esto es por Rosman. Siempre nos apoyó. Eres nuestro hermano. Te vamos a extrañar siempre”.
Héctor Giménez: “Aquí no hay héroes. Somos un equipo. Todos hicimos un poquito para construir algo grande. Por eso somos los campeones”.
Adonis García: “Estoy muy orgullosos de mi trabajo y de ayudar a los Tigres a ser campeones. Lo hice con mi hermano de sangre (Johán Limonta)”.
Rafael Rodríguez Rendón: Estoy muy orgulloso. Esta es una gran liga. Mis respetos a nuestros siete rivales. Ha sido un camino de grandes dificultades. Estamos orgullosos de nuestra organización.
Alex Nuñez: “Cumplí con mi amigo Rosman. Te queremos. Le dedicamos este triunfo a los que nos apoyaron en las buenas y las malas”.
Jorge Cortés: Es la primera vez que quedó campeón en Venezuela. Esto es para nuestros fanáticos y nuestros compañeros”.
José Gregorio Martínez: “Esto lo pude hacer por el trabajo diario. Nunca dejé de trabajar. Lo que siento es inexplicable. Es una emoción que no me deja hablar”.
Wilfredo Ledezma: “Jugamos con el corazón. Llegamos a tocar fondo, pero es un equipo muy unido. Es para la familia de Rosman”.
Guillermo Rodríguez: “Es algo grande. Es mi primer campeonato. Cuando llegué a los Tigres como invitado supe que era el equipo correcto”.
Luis Hernández: “Es algo impresionante. Primera vez que vivo esto. Tuve la suerte de llegar aquí (en un cambio hace dos años)”.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 30 de enero de 2012
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