Ramos se reconcilió con el bate

Un hit dentro del cuadro abrió la brecha para los Tigres. El receptor valenciano estuvo impecable detrás del plato y guió el blanqueo de Aragua 2-0

MARACAY
Wilson Ramos conectó con fuerza un envío de Sandy Nin que no pudo controlar el antesalista Oscar Salazar. El batazo se convirtió en un hit impulsor y le dio la oportunidad a los Tigres de fabricar las dos anotaciones decisivas en el primer partido de la final contra La Guaira.

Este año pocos imparables salieron del bate del receptor. Ninguno tan importante como ese.
“No tuve muy buena campaña en la eliminatoria y tampoco produje en el playoff. Pero sé que puedo hacer muchas cosas con el bate. La ofensiva está allí”, dijo Ramos, que en la semifinal apenas ligó .205 de promedio y remolcó a uno de los 15 compañeros que encontró en circulación.
“La defensa es lo primordial para los catchers y estoy muy satisfecho con el trabajo que hice detrás del plato”, destacó.
El valenciano retiró en intento de robo a José Martínez, en el quinto, y Grégor Blanco, en el sexto, evitando que los Tiburones aprovecharan los únicos momentos de flaqueza del abridor Yusmeiro Petit, que terminó con una sólida actuación en seis entradas.
“Pude guiar a los lanzadores bastante bien”, puntualizó Ramos. “Antes del partido lo que más me preocupaba era trabajar bien detrás del plato. Yusmeiro mostró agresividad y comando de sus pitcheos. Tuvo mucho crédito”.
Petit, que en el round robin había exhibido registro de 2-0 y 2.87 de efectividad, en tres salidas contra los escualos, le devolvió la cortesía al careta.
“Trabajamos pitcheo a pitcheo y nos concentramos en evitar que encontraran los pitcheos que estaban buscando. Ese ha sido el plan con Wilson desde el principio”, dijo Petit que abrió con strikes a 18 de los 21 hombres a los que enfrentó.
“La alineación de La Guaira es muy difícil, pero siempre estuve concentrado”, señaló el derecho, que apenas necesitó 77 envíos (50 en zona buena) para completar su trabajo.
Los sluggers Alex Cabrera y Luis Jiménez sólo consiguieron un sencillo, con dos ponches, en cinco turnos contra el marabino.
“En cualquier momento voltean el encuentro, así que los trabajamos difícil y logramos detenerlos”, abundó Ramos.
El resto estuvo en manos del inexpugnable bullpen aragüeño. Wilfredo Ledezma, Víctor Moreno y José Mijares colgaron los últimos tres ceros del blanqueo.
“Es fácil llamar sus envíos. Nuestros relevistas han hecho ese trabajo todo el año. Nos inspiran una gran confianza. Tenemos que hacer ese mismo trabajo por el resto de la serie para lograr el campeonato que tanto queremos”, puntualizó Ramos.
                                          Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 24 de enero de 2012