lunes, 14 de enero de 2013

Es tiempo de reencuentros para Chirinos y Corona

Chirinos fue una pieza fundamental del Magallanes 
en la 2009-2010 hasta el punto de disputar el premio al Más Valioso


Luego de un proceso largo de rehabilitación, y una pasantía por la Liga Paralela, las figuras del Magallanes vuelven a estar saludables y tratan de recuperar el tiempo perdido

VALENCIA
Robinson Chirinos y Reegie Corona eran los rostros del futuro del Magallanes, cuando se convirtieron en figuras del club en la temporada 2009-2010.
Hace cuatro campañas, Chirinos, de 25 años de edad, fue clave desde la receptoría para que los Navegantes llegaran a la final. Sus números en la eliminatoria lo llevaron a disputar el premio Jugador Más Valioso, mientras que Corona, de 23 años, estabilizó la línea central con su guante en la segunda base y fue uno de los bates más productivos del equipo.
Chirinos había emergido como prospecto de los Cachorros y Corona aparecía entre las promesas de los Yanquis. Pero a partir del siguiente año ambos fueron víctimas de lesiones y no pudieron volver a brillar con la galera.
Chirinos, que logró llegar a las mayores con Tampa Bay en 2011, recibió un pelotazo que le fracturó la mano derecha en un partido de exhibición justo antes de iniciar la zafra 2010-2011 y apenas pudo aparecer en 19 encuentros. El año pasado no pudo jugar por una contusión cerebral. Corona sufrió una grave fractura en el húmero derecho, el 31 de julio de 2010, mientras jugaba para el Scranton/Wilkes-Barre, filial triple A de Nueva York.
Desde entonces, ambos han trabajado arduamente en su recuperación y en diciembre pasado lograron culminar el proceso para reencontrarse nuevamente en el roster de la galera.
“Fue un año difícil, pero estoy feliz de volver a un round robin”, asegura Chirinos, en su acostumbrado tono afable. “Claro, es un poco diferente a la última vez, cuando fui pieza fundamental. Pero estoy apoyando al equipo, esperando la oportunidad para demostrar que estoy sano y que puedo ayudar en la conquista del título”.
Corona consolidó la línea central del equipo 
y emergió como un sólido bateador hace cuatro campañas
Chirinos apareció apenas en 6 encuentros en la eliminatoria y ligó .158. En la semifinal ha fallado en 5 turnos repartidos en 2 juegos. 
“He aprendido mucho durante esta larga rehabilitación y pude recuperar tiempo con mi familia. Todo lo que ocurra de aquí en adelante es positivo”.
La mayor parte de la temporada, Chirinos fue el catcher regular de la filial del Magallanes en la Liga Paralela, que se alzó con el campeonato, tras derrotar en la final a los Rays, la organización de la que el falconiano forma parte del roster de 40.   
“Después de estar aquí arriba, y ser regular, ir a allá es como un retroceso. Pero necesitaba jugar a diario, recibir golpes, poncharme, dar batazos, porque eso era lo que me iba ayudar a retomar la confianza y volver a entrar en ritmo de juego. Fue una bendición”, destaca Chirinos, que ligó .295, con 3 jonrones y 15 remolcadas, en 23 encuentros.
Corona fue su compañero en el programa de desarrollo de la LVBP, tras terminar la recuperación del brazo en septiembre.
“Ha sido un trabajo arduo con los médicos, los trainers y mi familia. Pero estoy saludable”, sonríe el caraqueño, que terminó con Magallanes en las últimas tres semana de la ronda regular y en el round robin golpea .300 (20-6), alternándose en la intermedia con Renny Osuna.
 “Siento que volví para terminar lo que empecé en la 2009-2010. Aquella fue una buena experiencia”, agrega Corona. “Nunca llegas a pensar que puedes pasar por una situación en la que tu carrera está en riesgo. Al principio, cuando apenas comienzas, vez a la paralela como un relajo, algo poco importante, y, fíjate, después de varios años fue lo que me ayudó a volver al terreno. Tuve la flexibilidad de completar mi recuperación, algo que no podía hacer arriba. Gracias a la Paralela, agarré el ritmo y volví a tener confianza”.
Corona exhibió promedio de .284, sacó 3 pelotas y produjo 20 anotaciones, en 31 encuentros.
Para Chirinos, significó volver a sus raíces. Cuando no importaba jugar en el agobiante calor del mediodía carabobeño.
“Siempre debes recordar de dónde vienes. Todo lo que Dios te ha dado y que en ocasiones no valoramos. Conviví con los muchachos, aprendí de ellos y los ayudé a darse cuenta que con trabajo se llega”.
Ahora vuelve a tener sentido ver al horizonte y esperar que el camino lleve a la senda del éxito. Los nubarrones al fin se disiparon, con el sol del nuevo día y la promesa de tiempos mejores.

ElDato
Reegie Corona aspira a firmar un contrato para regresar al beisbol organizado a finales de mes.

Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 14 de enero de 2013


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