El zurdo dominicano tuvo un auspicioso debut contra
Caracas y no cambiará su rutina para medirse a Lara
BARQUISIMETO
Fabio Castro subirá hoy al montículo del Antonio
Herrara Gutiérrez como lo haría en cualquier otro partido. El zurdo no quiere
agregar presión adicional sobre sus hombros, aunque se trate del cuarto
encuentro de la final.
“No puedes cambiar tus rutinas, independientemente
del equipo al que te midas”, dijo el dominicano que llegó al país la semana
pasada y debutó con un buen trabajo de cinco entradas en blanco y siete ponches
contra Leones del Caracas.
Sin duda una buena referencia, pero esta noche no
lidiará con un equipo eliminado. Cardenales de Lara llegó a la instancia final
del campeonato con sobrados méritos, apoyado en una temible ofensiva. En el
partido de esta noche, como en los tres anteriores, habrá cosas más importantes
en juego.
“Debes esperar el momento”, insistió el importado,
que llegó al país luego de lanzar en la postemporada como refuerzo de Estrellas
Orientales en LiDom. “Todo dependerá de cómo esté localizando los pitcheos ese
día y la mezcla de la curva, recta y cambio. Ellos tienen una alineación
variada, con una combinación de fuerza, velocidad y contacto”.
Castro, de 28 años de edad y con experiencia en las
mayores a mediados de la década anterior, no irá a ciegas. Ha contado con
suficiente tiempo para observar el comportamiento del lineup larense y, en
ligas menores, se ha topado con Luis Jiménez y Luis Valbuena.
“En ocasiones se piensa que zurdo contra zurdo es un
out automático y no es así. Por ejemplo, Jiménez y Valbuena son buenos contra
pitchers de su mano. Los he dominado, pero también me han dado hit. En mi caso
no me confío de ningún bateador, por frágil que sea”.
Castro no sólo es un especialista contra zurdos,
puede dominar a los derechos y conseguir ponches. Sus envíos quebrados hacen
ver mucho mejor la recta. Fue lo hizo contra Caracas.
“(El relevista Victor) Marte asegura que después de
(Raúl) Valdez es el mejor zurdo de la liga dominicana”, destacó el mánager Luis
Sojo. “Contra Leones se vio muy bien. Eso es lo que esperamos de él en la
final”.
El quisqueyano está consciente de la responsabilidad
que adquirió cuando aceptó uniformarse con Magallanes.
“Sé que todo el país estará pendiente. Trataré de no
hacerle mente a eso. Solo debo concentrarme en los bateadores y evitar ponerme
presión, que afecte mi trabajo”, enfatizó.
Ambiente
único
Lo primero que le impresionó a Castro en su estreno,
al inicio de la semana, fue la intensidad con la que los aficionados viven los
partidos en las tribunas “La fanaticada en Domincana se centra en el partido,
pero no abuchea tanto como lo hacen aquí”, sonrió. “Aunque cuando estás en el
terreno eso pasa a un segundo plano”.
El lanzador es reserva de Gigantes del Cibao, que
ingresó a la Liga Dominicana en el año 1996 y desde entonces no ha tenido
respaldo de la afición. Su promedio es de unas tres mil personas por juego.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 26 de enero de 2013
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