El coach de bateo trabaja extra con el grandeliga, que luce
ansioso en el plato, pero trata de encontrar el balance y volver a sentirse
cómodo
Pablo Sandoval amaneció ayer con promedio de .200 en la
semifinal. La estadística luce mucho más alarmante cuando se le coloca al lado
del promedio de embasado (.292) y el slugging (.350).
El Panda, estrella de los Gigantes de San Francisco y Más
Valioso de la Serie Mundial 2012, luce fuera de balance en ocasiones y otras
veces demasiado ansioso con hombres en circulación, aunque se las ha apañado
para producir seis carreras, que hasta el martes era la cifra tope del Magallanes.
"Está tratando de hacer demasiado en cada turno y hemos
estado trabajando en la selección de pitcheos", dijo Jack Voigt, coach de
bateo de los Navegantes, que dirigió una productiva práctica extra con Sandoval
el martes y esa noche, contra Caribes, tuvo un buen partido. Ligó un hit en
tres turnos y empujó una anotación con un elevado de sacrificio en el triunfo
2-0 de los valencianos contra Anzoátegui.
"Si no encuentras los pitcheos para hacer lo que
acostumbras, tendrás dificultades.
Entonces debes tratar de simplificar un poco las cosas para
volver a sentirse cómodo y batear envíos que estén en la zona, no alrededor. ablo
debe recordar que tiene detrás a hombres como Juan Rivera y Eliézer
Alfonzo", explicó Voigt.
"Puede verse fuera de balance porque no tiene un plan
específico: `Esto es lo que haré y estos son los pitcheos que estoy buscando’.
Sobre eso hemos estado hablando".
Sandoval ha sido objeto de críticas en las redes sociales y
en las tribunas. Una situación que tal vez le esté afectando, al menos en su
estado anímico.
"La gente debe entender que se está esforzando por dar
lo mejor. Está aquí dejando la piel en el terreno", apuntó Michael
Sandoval, hermano mayor del tercera base y su entrenados particular.
Voigt ha tratado de quitarle esa presión de sus hombros.
"Es un buen bateador. Tiene un talento que pocas
personas poseen. Muy buenas manos, disfruta el juego y quiere tener éxito como
todos aquí. Pero los oponentes no quieren que él le gane el partido y le van a
lanzar difícil", enfatizó el instructor.
"Por ejemplo, Barry Bonds no era un buen bateador en
playoffs porque nadie quería que él se convirtiera en la diferencia. Entonces
comenzó a hacer swing fuera de la zona y no rindió. Hasta que dijo: `bueno si no
me van a lanzar entonces voy a esperar mi pitcheo’. Y se convirtió en un mejor
bateador en momentos clave. Ese es el enfoque".
La buena noticia para Magallanes es que no se trata de algo
mecánico. Sandoval exhibe el mismo swing de cuando ganó el título de bateo con
.396 en la zafra 2008-2009 y por el que se le conoce en las mayores.
"Debe seleccionar un buen envío para batear y hacer un
contacto sólido. El resto vendrá. Así que no me preocupa. Estará bien",
recalcó Voigt.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 10 de enero de 2013
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