La serie final se reanuda esta noche en Maracay y Caribes intentará dar otra paso, camino a su primer título en 20 años
José Álvarez pisará hoy un terreno desconocido, pero subirá al montículo del José Pérez Colmenares convencido de que hará un buen trabajo contra los Tigres. Si logra darle la oportunidad a Caribes de ganar el tercer partido de la serie final, el equipo quedará a un paso de su primer título en 20 años de historia como franquicia.
Una responsabilidad que aceptó sin titubeos, cuando el manager Julio Franco lo ratificó como el pitcher de esta noche.
“Es el partido más importante de mi carrera”, señaló el zurdo de 21 años de edad, que apenas tiene experiencia en clase A con Boston y Florida.
“Antes he participado en playoffs en Estados Unidos (con el club Lowell Spinners, en 2009), pero lanzar en una final en Venezuela no tiene comparación. Es algo a lo que nunca me he enfrentado”.
El barcelonés se convirtió en una alternativa para el cuerpo técnico de Caribes, después de las deserciones de los abridores Andrew Baldwin y Steve Bray, y a la poca oferta de brazos en el draft de sustituciones para el Clásico de Enero.
“Hizo un gran trabajo en la eliminatoria y la semifinal, así que siempre apareció entre los candidatos”, refirió el coach de pitcheo Mike Álvarez.
José Álvarez fue un confiable relevista intermedio y un exitoso abridor. Contra Aragua tiró uno de los siete juegos completos que se registraron durante la campaña regular y el viernes de la semana pasada trabajó cuatro entradas de relevo, en las que aisló cinco hits y una anotación limpia, en el partido que selló el pase de los orientales a la segunda final en su historia.
“Desde ese juego, los he visto en tres encuentros seguidos. Sé cómo batea cada uno. Confío en mis pitcheos y en el equipo que tendré respaldándome”, enfatizó.
Los maracayeros dejaron foja combinada de 11-5 frente a lanzadores zurdos en la ronda regular y el round robin. Una estadística que no intimida a Álvarez.
“Tienen una alineación respetable, de mucha experiencia. Cualquiera te puede hacer daño. Por eso la clave será ir pitcheo a pitcheo, sin confiarse y mantener el plan de trabajo”.
Álvarez exhibió registro de 2-2, con 2.02 de efectividad, en nueve salidas contra Aragua, incluida la postemporada. Durante ese lapso, Héctor Giménez, Jesús Guzmán, Wilson Ramos y Lastings Milledge, el corazón ofensivo de los Tigres, apenas le conecta .238 de promedio (21-5), con sólo dos extrabases.
“Siempre les digo a estos jóvenes que deben creer en ellos. No pueden tratar de ser perfectos allá afuera. Sólo deben tener convicción en sus lanzamientos y adecuarlos dependiendo del bateador al que están enfrentando. Se trata de que tiren la bola donde quieran. No tiene que ser strike siempre, pero la ubicación debe estar allí. Si lo logran, entonces tendrán éxito. Ese es el plan”, abundo el coach Álvarez.
“Hay que respetarlos (Aragua) y seguir lanzando como lo he hecho. Si eso ocurre, el equipo tendrá la oportunidad de ganar”, sentenció Álvarez.
El Dato
José Álvarez incorporó esta temporada la recta cortada a su repertorio. Puede lanzarla en cualquier conteo. Su mejor pitcheo es la recta (90-91 mph), que combina con el cambio (el mejor del sistema de granjas de los Marlins) y la curva.
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