El receptor superó las molestias en la muñeca derecha y se reportará el 12 de febrero al campo de entrenamiento de los Rays en Port Charlotte
Robinson Chirinos comenzó a batear la semana pasada sin molestias en la muñeca derecha y confía en llegar a los entrenamientos de primavera de Tampa Bay al “200% por ciento”.
“Estoy haciendo swing sin dolor. Siento que está todo bien. La resonancia magnética y el examen de rayos X a los que me sometí no relevaron nada grave”, aseguró el receptor que apenas pudo consumir 64 turnos con Magallanes en la liga local, como consecuencia de un traumatismo en la articulación, producto de un pelotazo en septiembre, mientras jugaba en el sistema de granjas de los Cachorros.
En algún momento se temió por daños en los ligamentos o, incluso peor, una fractura en el hueso escafoides.
“Tardé casi cuatro meses en superar ese problema, pero lo importante es que estoy saludable y entusiasmado con la oportunidad que recibo”.
El receptor —que por primera vez en su carrera aparece como miembro del roster de 40— fue incluido en el grupo de cinco peloteros que envió Chicago a los Rays, en el cambio por el estelar derecho Matt Garza, a principios de mes.
“Fue todo muy rápido. Recibí una llamada y al día siguiente estaba viajando a Estados Unidos para someterme al chequeo médico. Todo salió bien y el gerente general (Andrew Friedman) me dijo que estaban muy entusiasmados con el cambio y que esperaban mucho de mí”.
Chirinos, de 26 años de edad, viene de dividir la campaña de 2010 entre el Tennessee (AA) y el Iowa (AAA), equipos en los que dejó un promedio combinado de .326 (319-104), con 18 jonrones, 74 producidas, .416 de porcentaje de embasado y un slugging de .583, en 92 encuentros.
“Tiene mucho chance de hacer el equipo, si logra mostrar esa ofensiva en el spring training. Defensivamente es un tipo promedio, que ha mejorado mucho. Con Chicago su ascenso estaba bloqueado por Geovany Soto y Koyie Hill”, aseguró un scout de la Liga Americana.
Chirinos inició su carrera como infielder, pero en 2009 fue cambiado a la receptoría. Desde entonces sus progresos han sido notables. Fue el catcher titular del Juego de Estrellas en la Liga del Sur (AA) en 2010 y luego designado el mejor careta defensivo en el sistema osezno por la publicación Baseball America.
“La adquisición de Robinson no es producto de la casualidad”, afirmó Ronnie Blanco, director de operaciones de Tampa Bay en Venezuela. “Lo hemos venido observando desde hace mucho tiempo. Es un pelotero agresivo, profesional, buen catcher, sabe llamar al juego, pese a tener tan poco tiempo en la posición. Es todavía joven y nuestra organización no tiene miedo de darle oportunidad a la juventud, sobre todo si se trata de un líder, como es el caso de Robinson”.
En Chicago, Chirinos siempre estuvo a la saga de prominentes prospectos de la posición como Welington Castillo, Steve Clevenger y Michael Brenly, incluso Micah Gibas, que apenas posee experiencia en clase A. Tampa Bay no tiene esa profundidad en sus granjas, de allí el interés en el falconiano.
John Jaso y Kelly Shoppach se repartieron la titularidad en 2010. Ambos vuelven a ser opciones. También estará en los entrenamientos Kevin Ashley, con apenas siete juegos de experiencia en triple A, y José Lobatón, ambos protegidos en roster de 40 por los floridanos. En las granjas destaca Justin O’Conner, su octavo prospecto, pero apenas ha enfrentado pitchers en la Liga de la Costa del Golfo (novatos).
“Simplemente haré mi trabajo. Es lo único que puedo controlar, pero confío en mi capacidad”, enfatizó Chirinos, que el 12 de febrero se reportará al campo primaveral de los Rays en Port Charlotte, tres días antes del llamado oficial para catchers y pitchers.
“Robinson tendrá una oportunidad real de quedarse, sino lo hace irá a triple A y en cualquier momento de la campaña subirá a las mayores”, señaló Blanco.
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