Cuando debute será el venezolano 264 que juega en las mayores. El prospecto se encontraba en triple A y fue llamado ayer por los Gigantes de San Francisco
Héctor Sánchez no pudo dormir después de que el manager Steve Decker lo despertara, pasada la media noche del jueves. La noticia que había esperado desde que firmó con San Francisco, cuando era un adolescente, llegó de sopetón, sin previo aviso, como suele ocurrir en la mayoría de los casos.
“Terminamos un partido en Sacramento (sede de los River Cats, filial de Oakland) y ya estaba en el hotel cuando sonó el teléfono. Nunca pensé que se tratara del manager y menos que era para decirme que iba a las grandes ligas”, contó Sánchez, vía telefónica.
“No pude dormir en toda la noche. La llamé a mi familia. Ha sido una gran alegría, porque para eso te esfuerzas día a día”, agregó el receptor, que durante la mañana de ayer viajó a San Diego, donde el club de Bruce Bochy juega una serie contra los Padres.
“En la mañana me llamó Bobby Evans (director de operaciones de beisbol) para felicitarme y darme el itinerario de vuelo”, señaló Sánchez, que inició la temporada en clase A y a mediados del mes pasado fue promovido a los Grizzlies de Fresno, sucursal triple A de los Gigantes en la Liga de la Costa del Pacífico.
El receptor, que batea a las dos manos, fue subido para llenar la vacante de Chris Stewart, que a su vez fue enviado a las mayores cuando Buster Posey se lastimó.
Ahora Sánchez ocupará el lugar en el roster de Pat Burrell, que fue colocado en la lista de lesionados por 15 días, debido a una lesión en el pie derecho.
Lo que obligará a la organización a realizar un movimiento para abrirle un cupo al venezolano en el roster de 40.
De acuerdo con la prensa de San Francisco, es posible que Stewart sea colocado en asignación, porque de lo contrario el equipo tendría que cargar con tres catchers, incluido Eli Whiteside.
“Tengo que esperar llegar al estadio para saber cuál es el plan conmigo, pero sea cual fuere haré lo mismo que he estado haciendo en ligas menores”, destacó el maracayero, que es considerado uno de las mejores caretas defensivas en las granjas de los Gigantes.
Pero tal vez su ascenso tenga que ver con su bate. En cinco años en ligas menores exhibe un promedio vitalicio de .301 y este año, entre el San José y el Fresno, exhibe una buena línea de producción .302/.337/.465, con ocho dobles, 13 jonrones y 58 remolcadas, en 67 desafíos.
“Intentaré adaptarme tan rápido como lo hice en triple A. Nunca antes había estado en ese nivel y me fue bien. Espero que seguir produciendo como lo he hecho antes. Que mi bate hable por mí”, puntualizó Sánchez, de 21 años de edad.
Mientras intentará calmarse, cuando se encuentre por primera vez con sus compañeros.
“No sé cómo será. Imagino que grande como este hotel (San Diego Marriott Hotel & Marina, donde se alojan los Gigantes), enorme. Será grande, cuando esté allí. Seguro que sí”.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 16 de julio de 2011
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