El martes, Sandoval se convirtió en el primer miembro de San Francisco que remolca una carrera en un Juego de Estrellas desde Barry Bonds en 2002 |
El "Panda" regresó a la élite de los bateadores. El tercera base aspira a mantener el ritmo en la segunda mitad para ver a los Gigantes otra vez en la postemporada
Pablo Sandoval luce con orgullo el anillo de Serie Mundial, que ganó junto al resto de sus compañeros en octubre pasado. Es un lujo del que pocos peloteros pueden ufanarse, pero el “Panda” hubiese querido que llegara a su mano derecha de otra manera, como figura de San Francisco en los momentos importantes.
Sólo que la historia fue otra y, una campaña muy por debajo de su capacidad, lo convirtió en suplente durante el trayecto más importante de la postemporada. Por eso viajó a Arizona, poco después de la celebración de los Gigantes, y comenzó un régimen de acondicionamiento físico que le ayudó no sólo a perder 30 libras (13,6 kilogramos), sino a reencontrarse con la motivación que le llevo a ser uno de los mejores bateadores de las grandes ligas en 2009.
“Atravesé por momentos duros la temporada anterior. Pero regresé con la mentalidad de trabajar fuerte. Las cosas no llegan fáciles. Tienes que ganártelo. Una vez que lo entiendes, vez todo de una manera diferente”, aseguró el Sandoval, uno de los peloteros más felices en Phoenix, por su selección al Juego de Estrellas.
“Lo veo como un premio. Hice muchos sacrificios el año pasado. Es producto del trabajo”, destacó el carabobeño, que el receso de la zafra se entrenó bajo la mirada de Dan O’Brien, un reconocido ex decatlonista de la selección de Estados Unidos, y Greg Oliver, uno de los preparadores físicos de Barry Bonds.
“Todos los inviernos voy a seguir un régimen similar para mantenerse, me hace sentir muy bien”.
Las cámaras registraron a Sandoval delgado, mucho más ágil en el campo y con una mayor conciencia de lo que estaba haciendo en el plato, desde el día inaugural.
“Tienes que madurar, saber que la fama llega rápida pero de igual manera se puede escapar de las manos. Aprendí. El tiempo de ser niño, de bochinchar, lo dejé atrás. Claro, sin perder mi entusiasmo, sin olvidar disfrutar lo que estoy haciendo”.
Sandoval tuvo un sólido comienzo de campaña, que le convirtió en el sostén de la endeble ofensiva de San Francisco. En abril ligó para .313, con 5 jonrones y 14 remolcadas, más un OPS de .913. Estaba de vuelta a la forma de hacía dos temporadas, pero un pelotazo en la mano derecha le obligó a ir al quirófano y perderse seis semanas. De nuevo, aparecieron las dudas.
“Tenía que esperar a mejorarme. Trabajé en eso y lo superé. Todavía me molesta un poco, nada que no puede manejar. Simplemente seguí adelante”.
Nada cambió. Después de regresar inició una racha de 21 partidos con hits --anoche intentaba extenderla-- que incluyó una cadena de nueve encuentros seguidos con extrabases, la más larga para un miembro de los Gigantes desde que Willie Mays tuvo una igual en 1963.
“Imagínate que mi nombre aparezca al lado de un Salón de la Fama. Es un orgullo. Cuando estás en una racha debe ser paciente y creo que ahora estoy mejorando ese aspecto. Veo más pitcheos, tengo mejor average con dos strikes. Y sigo trabajando. Tuve varias conversaciones con Barry Bonds en el receso de campaña y quién mejor que él para ayudarme en el plato. No imaginé estos números, ni me puse metas específicas. Sólo quería hacer mi trabajo, sin presión. Ser feliz y disfrutar mi juego, día a día. Es lo que estoy haciendo”.
Por eso su manager, Bruce Bochy, no dudó en convocarlo al equipo de la Liga Nacional, en el clásico de mitad de calendario, para reemplazar al lastimado José Reyes.
“Eran las 9 de la mañana (del domingo) cuando me despertó. Fue la mejor llamada que he recibo en mi vida", sonrió Sandoval, al recordar el feliz momento. "Estoy disfrutando al máximo porque uno no sabe cuándo puede volver a pasar”.
Todas las gotas de sudor durante su riguroso entrenamiento y voluntad para superar obstáculos, le ayudaron a renovar la membresía en el club selecto de estrellas de las mayores.
Volver al playoff
Sandoval está convencido de que los Gigantes volverán a la postemporada.
“Los aficionados van a seguir sufriendo porque ganamos por una o dos carreras (risas). Pero así jugamos. Yo no me veo como el líder del equipo, como dicen algunos, pero todo mi esfuerzo en la segunda parte es para que volvamos a los playoffs. Sólo tengo que mantenerme saludable”.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 15 de julio de 2011
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