Alberto González no desmaya

Foto: AVS PHOTO REPORT

El infielder está en medio de una sólida campaña y lucha por llevar a los Bravos a la postemporada

Unas cuatro horas antes del partido, Alberto González salió a entrenarse en el Estadio Universitario, acompañado por el preparador físico de los Bravos, en terreno corto del jardín derecho. La rutina se extendió alrededor de 30 minutos.

González trata de aprovechar el tiempo. Siempre existe la posibilidad de mejorar las condiciones físicas y el rendimiento en el terreno. Jamás baja los brazos.

“He estado trabajando las piernas y los abdominales, algo que me ha ayudado al momento de ir al plato”, señaló el versátil infielder, uno de los pocos puntos de luz que iluminan la gris temporada de Margarita.

“Trabajo extra en el bateo cuando llego a Venezuela, porque mi defensa siempre ha estado allí. Este año los hits han estado saliendo y estoy satisfecho con mi desempeño”.

González debería estar más que satisfecho con lo que ha logrado hasta ahora. El calendario regular ya su cruzó su meridiano y el toletero derecho marcha con el sexto mejor promedio de la LVBP (.338) y es segundo en bases robadas (8), en tanto que su OBP (.372) es el mejor del equipo, entre los peloteros con al menos 100 turnos, y sus anotadas (16) la segunda mayor cantidad de los isleños.

Sus 44 imparables solo son superados en el circuito por Gabriel Noriega (46), de Cardenales de Lara, y se encuentra a tan solo tres indiscutibles de romper su marca personal (46), establecida en la 2006-2007 y luego igualada en la 2010-2011.

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“Sandy Guerrero, nuestro coach de bateo, me ha ayudado mucho. Me cambió la posición de las manos. Las bajé un poco y las pegué más al cuerpo”, refirió el marabino, de 31 años de edad. “Estoy cargando un poquito más con la pierna (izquierda) al momento de hacer el swing, algo que me permite reaccionar contra pitcheos adentro, incluso estoy conecto la bola con más fuerza”.

A su producción con el madero se suma la solvente defensiva que ha desplegado. Apenas ha cometido un error en 375 lances, repartidos en 36 partidos (2 en la inicial, 12 en segunda, 14 en tercera, 7 en las paradas cortas y uno en el left field), para un excepcional promedio de fildeo de .997.

“Mi posición lugar favorito es el shortstop, allí comencé. Pero me especialicé en jugar todas las posiciones en mi carrera, tanto aquí como en las grandes ligas. Con Bravos, (Wilfredo) Tovar solo juega en el campocorto. Así que le dije al manager Henry Blanco que me usara donde me necesitara”.

Sin González, tal vez el récord de Bravos sería peor. Eliézer Alfonzo lidera al equipo en remolcadas (23), pero no conecta un cuadrangular desde el 26 de octubre; mientras que Luis Jiménez apenas ha llevado una rayita al plato desde que se incorporó al club la semana pasada.

“No estoy jugando para poner estadísticas individuales”, atajó González, que inició la campaña como el tercer pelotero con más encuentros en la historia de Bravos (242). “Daría todo por ver al equipo en la clasificación. Es lo único que me importa”.

La última vez que Margarita disputó un partido de postemporada fue en la zafra 2010-2011.

“Henry (Blanco) se lo merece. Ha trabajado muy duro con nosotros. Nos ha dado confianza y eso es muy importante para un pelotero. La relación no ha cambiado, ahora que es el piloto del club. Siempre ha sido un señor educado, respetuoso. A pesar de estar en el último lugar, se mantiene positivo. Nos da ánimo. Por eso quiero ganar, quiero dedicarle la clasificación a él”.

Bravos amaneció a seis juegos de la clasificación y necesita una rápida reacción para revitalizar sus esperanzas. Aunque no parece fácil. Sus rivales le han anotado 62 veces más de las carreras que han producido y aparece último en efectividad (4.81).

“Nos falta juntar las cosas. Hemos hecho carreras y luego nos voltean el juego. En otras ocasiones el pitcheo hace el trabajo pero nosotros no producimos. Es una mala racha. No hemos podido salir de ese mal momento. Pero todavía falta temporada y estamos cerca. Tenemos que ir día a día”.

González no desmaya. Al igual que Blanco, es optimista.

“Siempre hemos soñado con ir a una final ¿Por qué vamos a dejar de hacerlo ahora? Las cosas no han salido como esperábamos, pero todavía seguimos luchando”.

Esta nota apareció publicada en LVBP.com el 22 de Noviembre de 2014