sábado, 8 de noviembre de 2014

Víctor Sánchez extrañará competir con Leones

Fotos: ALEJANDRO VAN SCHERMBEEK/ AVS PHOTO REPORT

El derecho hará su última apertura de la temporada el domingo contra La Guaira


Cada vez que Víctor Sánchez sube al montículo, luce como un pitcher con recorrido en el beisbol. Su seguridad y presencia en el montículo no delatan sus 19 años de edad. No importa lo que ocurra, pareciera que jamás pierde la compostura. Siempre compite.

“Piensa muy bien lo que hace. Es sereno y sabe ejecutar sus pitcheos. Me gusta lo que he visto y cómo ha evolucionado desde que comenzó la temporada”, señala Ariel Prieto, instructor de lanzadores del Caracas, que ha trabajado de cerca con el derecho. “Ha aprendido a localizar la recta y logró convertirla en un arma importante en cada una de sus salidas”.

Sánchez no es un joven ordinario. A los 16 años de edad ya mostraba el físico que le ha ganado el apodo de “Mike Tyson” en la organización de Seattle o “Ray Lewis”, ex estrella de la NFL, entre los scouts que le veían en los tryouts. A esa cualidad, desde la temprana adolescencia, se sumó una mecánica fluida y capacidad para dominar a bateadores con una portentosa recta. Atributos que le valieron convertirse en el principal lanzador del mercado internacional de 2011, al punto de recibir 2,5 millones de dólares por solo estampar su firma en un contrato de los Marineros.

Este domingo terminará su pasantía con los Leones, luego de mostrar por qué es considerado por Baseball America el séptimo mejor prospecto de los nautas.     

“Es un sueño cumplido. Desde pequeño siempre me gustó este equipo y ahora tengo la dicha de formar parte de un grupo de privilegiados, de compartir todos los días, como profesional, con mis compañeros de los Leones”, señala el mirandino en su acostumbrado tono pausado. “Ganar o perder es un factor del juego. Solo traté de hacer las cosas bien. Nunca esperé los resultados que he conseguido porque se trata de una liga fuerte y era mi estreno”.

Sánchez marcha con récord de 2-0 y su efectividad de 2.35, en 23 entradas, es la tercera mejor de la eliminatoria, luego de cinco aperturas. La última será contra los Tiburones de La Guaira y el recluta espera ver todas las localidades del Universitario vendidas.

“El público me motiva y el ambiente es insuperable”, sonríe. “En lo personal trato de darle la oportunidad de ganar al equipo porque la fanaticada paga una entrada para ver al Caracas hacer las cosas bien”.

Para lograrlo, debe apagarse al plan que le ha dado resultados.

“Existe la creencia que en la LVBP solo se batea recta. Una cosa es que los rivales puedan hacer contacto con ese envío y la otra es como pueda localizarla un pitcher”, abunda Prieto, que en su época de activo era un serpentinero de envíos rápidos. “Víctor ha aprendido a localizar ese pitcheo. Es un buen lanzador de sinker, pero usa la recta en cualquier conteo. Soy fanático de la recta y si tienes ese envío debes aprender a lanzarlo en las esquinas”.

Una vez que establece la recta, Sánchez mezcla sus pitcheos y ataca a los bateadores.

“Claro. Depende de lanzar adentro. Todo pitcher que aspire a tener éxito tiene que hacerlo y si domina las esquinas, los bateadores entenderán que no depende solo de lanzar adentro y el ajuste se les hará más complicado. Víctor aprendió a ejecutar los envíos en cualquier momento del conteo. Ahora mismo tiene el calibre para estar en grandes ligas en 2015”, enfatiza Prieto.


Sánchez no quiere pensar en esa posibilidad. Al menos no todavía. Lo importante es el presente.

“Aprendí mucho con los Leones. Tirar adentro es un factor importante. Me ha ayudado muchísimo. Todos conocen la calidad de los bateadores en del circuito y si les repites el mismo pitcheo pagarás las consecuencias. Trabajar en eso ha sido clave. Trato de que no se sientan cómodos. Espero que esos conocimientos me ayuden a llegar a las grandes ligas, pero es algo que no controlo. Lo escucho a menudo y siempre digo que es un proceso”, suelta con aplomo.

Es mejor tener los pies sobre la tierra y enfocarse en la salida contra Tiburones.

“Quiero dejar una buena imagen en el equipo, en los aficionados. Mi mamá (Moraima) y toda mi familia estará en el estadio. Así que no pienso defraudarlos”.

El alto mando del Caracas está satisfecho con lo que hizo el recluta y no planea pedir a los Marineros una extensión del permiso que le dieron Sánchez, aunque al recluta le gustaría seguir.

“Es algo que no está en mis manos, pero deseo regresar y jugar por varias temporadas aquí. No quiero perderme competir aquí”, destaca el nativo de Río de Chico, que piensa quedarse acompañando al club por el resto de la temporada.

“Mientras espero la fecha para viajar a Estados Unidos, estaré aquí apoyando a mis compañeros y trabajando en mi físico. Quiero mantener las rutinas”.

También estará aupando a Danry Vásquez, su amigo de la infancia, que junto con él son candidatos al premio Novato del Año.

“Danry jugará todos los días y lo respaldaré. Me gustaría que el premio se quede en Caracas”.


Antes subirá a la lomita para competir y despedirse del Universitario.

Esta nota apareció publicada en LVBP.com el 8 de Noviembre de 2014

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