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El derecho
salió del anonimato para convertirse en el relevista intermedio más confiable
en el bullpen del Magallanes
Keivi Rojas sonrió,
mientras era rodeado por periodistas, cerca del dugout de visitantes en el
estadio Universitario. El novato se ha convertido en el relevista intermedio
más confiable del Magallanes. Un éxito que muy pocos llegaron a imaginar, antes
del inicio de la temporada.
“Cuéntales
cómo te ha ido. Habla con ellos”, requirió Luis Blasini, gerente deportivo del
Magallanes, en un intento por ayudar al bisoño lanzador a superar su timidez.
En un año en
el que varios de los prospectos más prominentes del beisbol venezolano están
exhibiendo sus habilidades en la LVBP, Rojas ha ido llamando la atención
conforme avanza la eliminatoria.
“En realidad
no me pongo a pensar en eso”, soltó al fin, después recibir una palmadita en el
hombro de Blasini. “Solo trato de tirar strikes y mantener la concentración”.
Rojas, de 21
años de edad, trabajó un inning y un tercio en blanco contra Águilas del Zulia
en el segundo partido de la temporada y desde entonces ha parecido 14 veces más,
la mayoría de ellas en situaciones apremiantes.
“No ha sido fácil
hacer ese trabajo, pero cuando recibes una oportunidad como esa debes
aprovecharla”, puntualizó Rojas, que había soñado convertirse en un lanzador
importante para la nave, pero que no estaba seguro de alcanzar ese anhelo en su
estreno. “Se siente bien, pero quiero hacerlo mejor y creo que el equipo puede
hacerlo mejor. Hablo de todos”.
Al menos en
lo personal ha cumplido. Su efectividad es de 1.69 en 10.2 entradas, los
oponentes le batean .189 y apenas uno de los 18 corredores que heredó consiguió
pisarle el plato, la segunda mejor relación del circuito, solo superada por
Jesús Yépez, de Bravos (20-2).
“Cuando
salgo al montículo me enfoco en el bateador, no reparo en cuántos hombres se
encuentran en las bases. Trato de eliminar a quien está en el plato”, destacó.
A Roberto
Espinoza, coach de pitcheo de los Navegantes, no le sorprende lo que Rojas está
haciendo.
“Trabajó
mucho durante los entrenamientos para mejorar el slider, que lo lanza como si
tratara de una curva (slurve), con
una gran velocidad, que saca de paso a los bateadores. Mejoró el cambio. Antes lo
dejaba muy plano, sin movimiento. Ahora latiguea el brazo, como decimos en el
argot, finaliza el movimiento. El sinker, con el que obliga a los rivales a
darle muchos roletazos, está funcionando muy bien, y su recta es decente”,
glosó el experimentado técnico.
Los zurdos
no le han conectado imparables en seis turnos, mientras que los averages en
contra bajan, conforme la presión aumenta. Con hombres en posición de anotar le
ligan .125 y en esa misma situación con dos outs, apenas .091.
“Entendió
muy bien lo que queríamos. Ahora localiza muy bien sus pitcheos en las esquinas
y los ejecuta en las situaciones de juego, de allí su éxito con hombres en circulación.
Tiene un gran timing cuando encuentra
tráfico en las almohadillas”, explicó Espinoza.
“Tengo mucho
que agradecer a Espinoza y al manager Carlos García por su confianza. Ha sido
emocionante salir en cada situación de juego”, agregó Rojas. “El aprendizaje de
esta experiencia será fundamental en mi carrera”.
El recluta
siempre está dispuesto a escuchar a sus mentores Deolis Guerra, Gabriel Alfaro
y Yoel Hernández. Tampoco deja pasar los consejos del catcher Carlos Maldonado.
“Cuando los
necesito, están allí para darme sugerencias. Conocen la liga y aprovecho cualquier
detalle que quieran compartir. Me han orientado sobre mi repertorio, cuándo y
cómo debo usar un pitcheo. Me han ayudado mucho”.
Blasini es
uno de los primeros en auparlo. Sin el aporte de Rojas, el bullpen de los
nautas tendría un rostro diferente.
“Sin lugar a
dudas ha hecho un gran trabajo. Se ha ganado un puesto en el roster y esperemos
que pueda seguir mejorando. Es un joven con ganas de aprender”.
Rojas fue
firmado originalmente por los Filis de Filadelfia, que este año le dieron de
baja, tras cuatro campañas en su sistema de granjas. Terminó el verano con los
Marlins de Miami, pero el 4 de noviembre se declaró agente libre. Así que su
rendimiento con Magallanes quizás le ayude a conseguir un nuevo acuerdo en el
beisbol organizado.
“Siempre quise
estar aquí. Ahora tengo la oportunidad de seguir mejorando para establecerme y
llegar a las mayores, que es la meta de todo jugador profesional”.
Esta nota, en la que colaboró Rafael Cadenas, apareció publicada en la LVBP.com el 13 de Noviembre de 2014
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