miércoles, 2 de noviembre de 2011

De vuelta al ruedo


El “Toro” Carlos Zambrano lanzó tres entradas en la Liga Paralela y se proclamó listo para debutar con Caribes el domingo contra Magallanes 


VALENCIA
Carlos Zambrano está de vuelta. El derecho tiró tres entradas con la filial de los Caribes de Anzoátegui en la Liga Paralela y aprobó sin muchas complicaciones la última prueba antes de su debut contra el Magallanes el domingo, en Valencia.
El “Toro” ponchó a Rusbel Fariñez, el primer bate de un equipo granja de los Navegantes, con una recta afuera que cayó en el plato a 95 millas por hora, la más rápida durante su actuación, pero después confrontó algunos problemas con la localización de sus envíos, producto de la “ansiedad”, el único enemigo con el que debió lidiar el grandeliga. 
“Después de tres meses sin enfrentar a bateadores, en una situación de juego real, me sentí muy bien. Mejor de lo que esperaba”, destacó Zambrano, que lanzó por última vez con los Cachorros el 14 de agosto. “Estaba un poquito entusiasmado, pero después pude sacar la veteranía y usar todos mis pitcheos”.
Eick Epifano le conectó un batazo imparable a la derecha, avanzó a segunda por passed ball y luego a tercera, con un roletazo al cuadro, desde donde anotó gracias a sencillo por el medio del campo de Alejandro Torres.
“Tuve complicación con la splitter, apunté ese pitcheo y salió el hit que empujó la carrera. Con el slider me sentí bien y el sinker estaba bueno. Esos son los pitcheos que necesito para que me den roletazos”, explicó Zambrano, después de concluir su actuación en el estadio Lorenzo Mendoza, de Tronconero. “En esa entrada me sentí apretado. No localicé los pitcheos, estaba un poco fuera de la zona. Estaba tirando los pitcheos por el medio, uno que otro en las esquinas. Estaba apurado. Exaltado. Después de me calmé”.
Tras el hit de Cedeño, retiró a siete en fila y cerró con ponche. Utilizó 41 envíos, 26 en strike, para completar su actuación. En los dos últimos capítulos la recta estuvo constante entre 89 y 92 mph.
“Lo más importante es trabajar y preparar el brazo. Ahora estoy batallando con la mecánica. Debo trabajar en quedarme cerrado en la entrega, para que la bola tenga efecto. Es en lo que voy a trabajar. Pero la salida de hoy respondió a las expectativas, estoy en un 90% de mis condiciones”, agregó Zambrano que desde su incorporación a Caribes hace un par de semanas probó su brazo en tres bullpens y un partido simulado.
Contra Magallanes, en su estreno, hará entre 45 y 50 pitcheos, tres o cuatro innings. Un plan que mantendrá para su siguiente salida, luego aumentará a cinco tramos su labor “y de allí en adelante, lo que pueda”.
Será la primera aparición de Zambrano en la LVBP desde el 20 de noviembre de 2002, contra los Tigres, y marcará el inicio de su quinta campaña en el país.
“No recordaba esa fecha (risas). Desde entonces la LVBP ha crecido mucho. La liga tiene una jerarquía que debe respetarse. No hay enemigo pequeño. Miren lo que hicimos nosotros (Caribes), estábamos abajo (en la clasificación) y ganamos 6 seguidos en una semana. No es casualidad lo que ocurrió el año pasado. Ojalá pueda contribuir”.
Zambrano planea lanzar con Caribes hasta finales de diciembre, con una semana de interrupción, entre el 20 y 25 de ese mes, cuando viajará a Guatemala a adoptar a un niño.
“No prometí nada para enero. Todavía espero por una respuesta de la gerencia de Chicago sobre mi situación”.
Tampoco intentará ir a la caja de bateo. “Tengo un poco de miedo. Si me lesiono en el montículo será haciendo algo por lo que me pagan, si me lastimo bateando, sería ridículo”.
A Caribes le basta con que suba al montículo por el tiempo acordado. Es un lujo que no tendrán otros equipos.


En manos de Dios
La relación entre Chicago y Zambrano llegó a un punto de quiebre cuando los oseznos lo suspendieron por un mes, el 14 de agosto, sin salario, tras abandonar al equipo en medio de un juego en el que había sido expulsado. Una vez cumplida la sanción fue separado del equipo, aunque volvieron a pagarle su sueldo. Varios voceros de los Cachorros han dicho que es poco probable su regreso en 2012, pese a los 18 millones dólares restantes en su contrato.
Sin embargo, el carabobeño no saca esas cuentas. Aspira a reunirse con Theo Epstein, el nuevo gerente, y el resto lo deja en manos divinas. “(Epstein) es una persona con visión, que puede cambiar a los Cachorros. Dios es el último que tomará la palabra”.
De acuerdo con Gordon Wittenmyer del Chicago Sun-Times, Epstein dijo que tuvo una esclarecedora conversación con el agente del “Toro” y está esperando tener una charla con el derecho.
El lunes, Zambrano se reunió con Oswaldo Guillén, Bob Abreu y Pablo Sandoval, para grabar un  comercial, pero el carabobeño aseguró que no trató el tema del supuesto interés de los Marlins de Florida, conjunto al que ahora dirige Guillén, en adquirirlo.
“Ozzie es muy profesional, sabe donde está pisando. No puedes hablar con un pelotero que está bajo contrato con otra organización. No es algo que nos competa a nosotros. En todo caso lo harían los gerentes”, enfatizó Zambrano.
"Sé que he dicho cosas, que me voy a retirar, pero lo dije el clubhouse en un momento de frustración. Quiero seguir jugando beisbol. Amo el beisbol y deseo estar en Chicago hasta que Dios lo permita. Me gusta la ciudad y mis hijas estudian allí".


ElDato

Carlos Zambrano canceló el jonrón derby que planeaba organizar en la segunda semana de noviembre a beneficio de su fundación. “Quiero estar dedicado a Caribes y no tengo cabeza para eso”, dijo. “Es algo en lo que se debe cuidar hasta el último detalle, por eso no lo haré”.  


Esta nota, con algunas modificaciones para Décimo Inning, apareció publicada en el diario El Nacional el 2 de noviembre de 2011

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