A partir de esta semana, cuando el calendario de la ronda regular se acerca a su meridiano, Magallanes tendrá que seguir su rumbo sin Jerome Williams y Bryan LaHair, dos de los mejores importados de la primera parte de la campaña.
Williams tal vez sea la baja más importante de la nave. Ha sido, de lejos, el mejor abridor de la campaña, con récord de 5-0 y 1.00 de efectividad, en cinco salidas. Sin el derecho, la rotación del manager Carlos García exhibiría foja de 1-4, con EFE de 4.61, solo por debajo del promedio de carreras limpias (5.41) de los iniciadores de La Guaira, últimos en ese departamento. Dos de los triunfos del hawaiano han llegado después de derrotas y nunca ha dejado el montículo, antes de completar al menos cinco entradas.
“Es una garantía tener un lanzador como ese”, dijo García, recientemente. “Pero tendremos que seguir adelante sin él”.
En principio, Ronald Bay, que salió del roster de 34 hace un par de semanas, regresará para tomar el lugar de Williams. Pero en sus primeras tres apariciones nunca pudo ir más allá de 4.2 tramos, con una EFE de 4.85. Los Navegantes también tienen en la reserva a Wes Roemer, que todavía no debuta, pero ha estado entrenándose durante los últimos 15 días. El derecho es una alternativa si Andy Van Hekken y Eric Junge no pueden encontrar la consistencia abriendo partidos que el equipo demanda. José Sánchez es el otro iniciador que ha podido laborar cinco entradas en al menos dos ocasiones, después de Williams.
“No creo que deba decirse que Williams y LaHair serán sustituidos, lo que hicieron es difícil de igualar. Pero el equipo hizo lo posible por traer importados que puedan seguir ayudando al club”, advirtió Blasini y, ciertamente, la razón le acompaña.
Aunque tal vez exista mayor profundidad en la ofensiva para absorber el impacto de la salida del slugger zurdo. Desde el 19 de octubre, cuando la casilla de los jonrones marcaba 6 en 28 turnos, a razón de un cuadrangular cada 4,66 veces al bate, LaHair apenas golpeó para .222 (63-14), con cuatro dobles, un vuelacercas y cinco empujadas, en 17 encuentros.
Jesús Flores ha sido más consistente, coqueteando con los .400 como líder bate del torneo, y junto con Adonis García encabezan al equipo en producidas. Sin embargo, José Altuve no verá la misma cantidad de rectas como segundo bate, si LaHair no está detrás en el orden ofensivo para protegerlo. Mientras que, tarde o temprano, la impaciencia en el plato del cubano García pudiera pasarle factura y sumirlo en una racha negativa.
Joey Butler, bateador derecho de fuerza con experiencia en triple A, ocupará el cupo de LaHair en la cuota de importados. Butler ha estado tomando turnos en el Programa de Desarrollo.
Ernesto Friere está en lista de espera para sustituir a Tanner Scheppers –que tal vez posea la recta más veloz del campeonato, pero con una tendencia al descontrol preocupante– o Van Hekken, cuyos contratos terminan el 23 de noviembre. El relevista colombiano, que este año formó parte del bullpen de San Diego, podría convertirse en una apuesta para los cierres.
Jean Machi ha desperdiciado sus últimas dos oportunidades de salvar, antes de la jornada de ayer, y el relevo no ha estado hermético como lució al inicio de la eliminatoria.
“Aquí siempre tienes que hacer ajustes. Este beisbol es así. El roster nunca es el mismo y los importados se van y llegan otros. Así que no es algo a lo que nos enfrentaremos por primera vez”, enfatizó el “Almirante” García.
Hasta el 30 de octubre, los valencianos compilaban registro de 11-4, su mejor arranque desde la campaña 1996-97, año en el que conquistaron el título. Desde entonces, el rendimiento colectivo no ha sido el mismo y la tropa de García ha jugado por debajo de .500 (5-6), aunque no ha bajado del primer lugar. Un sitial desde el que siempre es mucho más fácil hacer cambios y “ajustarse” para asegurar uno de los cinco boletos que otorga acceso al mes de enero.
Esta columna apareció publicada en el diario El Nacional el 14 de noviembre de 2011
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