Martínez exhibe promedio de .387 en sus primeros 12 encuentros de la temporada |
El jardinero se ha ganado un lugar en la alineación de La Guaira, gracias a batazos oportunos. El “Cafecito” es uno de los favoritos de la afición
Desde entonces, Martínez se ha propuesto enmendar aquella pifia cada vez que el manager Marco Davalillo lo coloca en la alineación. Hace un par de noches fue clave en la victoria de los escualos contra el Magallanes.
“Sencillamente quiero desquitarme. Hacer lo necesario por el equipo para que ganemos la mayor cantidad de encuentros posible”, señaló el joven de 23 años, que intenta labrarse una exitosa carrera como la tuvo su padre, Carlos Martínez, con los litoralenses en las décadas de los 80 y 90.
Hasta ahora parece transitar la senda indicada. El miércoles amaneció con .387 de promedio (31-12), en solo 12 partidos, pero sus acciones se han estado cotizando en alza por los problemas ofensivos de Van Slyke.
Los aficionados de los Tiburones lo premian coreando “Café, Café”, cuando responde en un turno importante con un imparable. Justo como lo hicieron años atrás con el otro “Café” Martínez, un icono de la divisa.
“Siento una gran emoción y orgullo. Era lo mismo que le gritaban a mi papá”, afirmó el outfielder. “Todos los días, desde que llego al estadio, ese apoyo está allí, está de mi parte. Es algo que te compromete y te empuja a hacerlo bien”.
Antes del inicio de la campaña, el nombre de Martínez aparecía entre las principales promesas del club, pero su limitada experiencia de apenas nueve turnos en el circuito obligó al cuerpo técnico a llevarlos con calma hasta ahora, cuando comienza a demostrar que puede responder en momentos de presión y convertirse en factor de triunfo.
Ahora su popularidad compite con la de Oscar Salazar, Grégor Blanco y César Suárez, las caras visibles del equipo en los últimos años.
“Le he pedido a Dios que se presente la oportunidad de mostrar lo que tengo. El manager me ha brindado esa confianza y no puedo defraudarlo”, enfatizó Martínez, que lleva en la espalda el número 40 que usó su padre.
Davalillo no piensa desaprovechar la buena racha por la que atraviesa el “Cafecito”.
“Alineación ganadora no se cambia. Los muchachos están haciendo un buen trabajo. Allí está su oportunidad y él quiere demostrar de qué está hecho. Este es un equipo joven y vamos a seguir viendo ese talento en el terreno”, enfatizó el estratega.
ElDato
José Martínez se abre paso en el sistema de granjas de los Medias Blancas de Chicago, la organización con la su padre, Carlos Martínez, debutó en las mayores en 1988. Este año, “Cafecito” ascendió a la categoría doble A.
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