Foto EL NACIONAL |
Si la votación para escoger al Novato del Año de la 2012-2013 se realizara hoy, Salvador Pérez debería aparecer en todas las papeletas de los electores
Salvador Pérez sonríe cada vez que escucha preguntas sobre
el gran momento que vive en el plato. Desde que debutó con La Guaira a mediados
de noviembre no ha mostrado fisuras en el swing y la pelota le salta del bate,
incluso cuando falla, no luce mal.
El receptor amaneció hoy con una línea de producción
extraordinaria (.404/.429/.742), con un OPS de 1.171 en 89 turnos, repartidos
en 22 desafíos.
"La pelota es mi vida, mi dedicación. Cada juego es
como si se tratara del último. Me esfuerzo el 100% para ayudar al equipo a
ganar", dice el valenciano, de 22 años de edad, que además suma 7 jonrones
y 30 remolcadas. "Simplemente trato de llegar temprano al estadio a
trabajar para mejorar".
¿Cuál es la diferencia con sus compañeros o resto de los
bateadores del circuito? Seguramente se escuchará la misma respuesta sobre el
arresto y las ganas de hacerlo bien. Sólo que los resultados y el dominio de
Pérez sobre los brazos de la LVBP ha sido notable.
"No trato de pensar en eso. Salgo lo más natural que
puedo a consumir turno. En el beisbol atraviesas por rachas buenas y malas.
Nunca había vivido un momento como este, ni siquiera en ligas menores. Así que
debo aprovechar mientras las cosas están saliendo bien".
Pérez se uniformó con los Tiburones después de 463
apariciones legales con los Reales de Kansas City en las mayores, desde 2011.
Una experiencia que para algunos pone en tela de juicio su condición de novato,
pese a que cumple con los parámetros de la regla actual: tres o menos
temporadas en la liga o un máximo 50 turnos al bate.
"He oído el debate sobre el tema. Mucha gente me ha
dicho que llevo dos años en Kansas City y es cierto, pero soy novato aquí y
estoy contento con eso. Aunque no trato de no escuchar demasiado".
Russell Vásquez, coach de banca de los litoralenses,
encargado de dirigir al equipo mientras el manager Marco Davalillo cumplía una
suspensión de cuatro encuentros impuesta por la LVBP, piensa que Pérez es el
pelotero más talentoso que haya tenido a su cargo y que no puede culpársele por
eso.
"Es increíble lo que está haciendo en su primer año. Hace
poco, bromeaba con él, y le pedí una foto y una pelota autografiada, porque no
lo vamos a ver más nunca. Su talento se pierde de vista".
Pérez siempre ha actuado en circuitos en los que se ha
medido a peloteros de su mismo nivel. Nunca había estado en una reunión en la
que el estatus de los pitchers cambia de un inning a otro.
"Desde que llegó, hablo con Salvador sobre algunos
detalles que le pueden servir para el día a día y la concentración que debe
tener cada vez que sale a batear", explica Lino Connell, instructor de los
escualos. "Siempre conversamos sobre la diferencia que existe entre la
LVBP y las grandes ligas. Aquí tienes que hacer ajustes constantes. Puedes
medirte a un chamo de un circuito rookie, que tira duro y descontrolado,
después a un triple A, luego a un pitcher sin clasificación y cierra un
grandeliga o al revés. No es fácil".
Para Connell, campeón bate de la 2004-2005, no basta con ser
grandeliga para tener éxito en la pelota venezolana.
"Nunca había visto tanto dominio y eso demuestra su
calidad como bateador. No es tan fácil como la gente cree. Llegar y dar tres
hits o sacudir un jonrón. Son pocos turnos, pero podría estar bateando .100 y
no .400. Su hambre de jugar en Venezuela y sus deseos de demostrar su clase
como pelotero, lo tienen donde está".
Si la elección para el Novato del Año se realizara hoy,
Pérez debería ser una escogencia automática, pese a los buenos casos de Oswaldo
Arcia, Jairo Pérez, Danny Farquhar, Orángel Arenas y Jorge Rondón.
Esta columna apareció
publicada en el diario El Nacional el 10 de diciembre de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario