Tras un inicio incierto en la temporada el estelar
relevista del Magallanes intenta corregir el rumbo y se sobrepone a los abucheos
Jean Machí esperó 10 años para ganarse un ascenso a las grandes ligas y logró aprobar esa materia pendiente en su carrera con San Francisco, el equipo campeón de la Serie Mundial.
Pero, paradójicamente, ese logro, que anhela todo pelotero, pudo influir en el inicio poco efectivo del relevista de los Navegantes. Desde el día de su debut con los Gigantes, el 3 de septiembre al último día de la postemporada de las mayores, el 28 de octubre, apenas trabajó 6.2 innings.
"Fue una gran experiencia, única. Pero en casi dos meses tuve muy poca actividad. En los playoffs no estuve activo y eso afecto mi ritmo. En otras temporadas llegaba de ligas menores y me incorporaba de inmediato a los entrenamientos del Magallanes. En principio estaba un poco apretado.
Estaba muy ansioso de comenzar a lanzar y apenas tiré un inning en la (Liga) Paralela, antes de debutar".
En las primeras tres salidas de la campaña permitió carreras y desperdició oportunidades de salvar. Eso llevó a que perdiera el papel de prepararle el camino al cerrador Bruce Rondón, que ascendió a ese estatus porque Machí se reportó tarde.
"Pero me he estado sentido bien y espero ganarme la oportunidad de ir ganando innings", señala el oriental.
"Sus dos últimas salidas (hasta el jueves) han sido apropiadas. Muy solventes. Antes estaba apresurado, tiraba la bola sin localización, con mucho esfuerzo", explica Roberto Espinoza, que comenzó la campaña como scout de la galera y fue nombrado sustituto del despedido coach de pitcheo, Bobby Cuellar. "Tuvimos una muy buena conversación y le hablé de ciertos detalles que había observado. Ha tenido dominio mental de sus condiciones como lanzador. Ha mostrado dominio de la recta y de todo su repertorio. Está más metido en el juego".
El viernes amaneció con 7.20 de efectividad, pero en sus últimas 7 salidas su promedio de carreras limpias es de 3.54.
"No he perdido la confianza", enfatiza Machí. "`Espy’ me ha ayudado mucho, fue mi primer instructor cuando debuté con Magallanes (2003-2004) y desde entonces siempre ha estado pendiente. Antes traté tirar la bola en strike pero las cosas me salieron mal. Es cuestión de adaptarme y no tratar de ser perfecto. Me siento bien anímicamente por el respaldo que he tenido de mis compañeros y el cuerpo técnico. Eso ayuda".
Antes de comenzar a enderezar el rumbo. Volvió a ser objeto de rechiflas e insultos de parte de los seguidores de la nave. Apenas era anunciado su nombre, los ataques se iniciaban.
"La fanaticada paga una entrada para venir a vernos. Puede aplaudir o abuchear, pero siempre con respecto. Deben calmarse. Pienso que no ganan nada con insultos o tirando cosas al terreno. Nosotros siempre vamos a estar aquí. Respeto al aficionado, es parte importante del espectáculo, pero no de esa manera ¿Quién no quiere salir y hacer su trabajo? ¿Quién no quiere que el equipo gane los juegos? En ocasiones las cosas no salen bien y ellos deben entenderlo".
Desde que fue electo Pitcher del Año, tras su dominante campaña de la 2009-2010, los días dominantes de Machí superan con creces a los inefectivos.
"Machí es un competidor. Un hombre que siempre quiere la pelota", destaca el manager Luis Sojo. "Tiene un repertorio para sacar outs en esta liga y cualquier otra. Sabe que tendrá mayor responsabilidad cuando se vaya Rondón".
"Soy el mismo de siempre", agrega Machí. "Estoy listo para cuando me necesite Sojo".
Pero, paradójicamente, ese logro, que anhela todo pelotero, pudo influir en el inicio poco efectivo del relevista de los Navegantes. Desde el día de su debut con los Gigantes, el 3 de septiembre al último día de la postemporada de las mayores, el 28 de octubre, apenas trabajó 6.2 innings.
"Fue una gran experiencia, única. Pero en casi dos meses tuve muy poca actividad. En los playoffs no estuve activo y eso afecto mi ritmo. En otras temporadas llegaba de ligas menores y me incorporaba de inmediato a los entrenamientos del Magallanes. En principio estaba un poco apretado.
Estaba muy ansioso de comenzar a lanzar y apenas tiré un inning en la (Liga) Paralela, antes de debutar".
En las primeras tres salidas de la campaña permitió carreras y desperdició oportunidades de salvar. Eso llevó a que perdiera el papel de prepararle el camino al cerrador Bruce Rondón, que ascendió a ese estatus porque Machí se reportó tarde.
"Pero me he estado sentido bien y espero ganarme la oportunidad de ir ganando innings", señala el oriental.
"Sus dos últimas salidas (hasta el jueves) han sido apropiadas. Muy solventes. Antes estaba apresurado, tiraba la bola sin localización, con mucho esfuerzo", explica Roberto Espinoza, que comenzó la campaña como scout de la galera y fue nombrado sustituto del despedido coach de pitcheo, Bobby Cuellar. "Tuvimos una muy buena conversación y le hablé de ciertos detalles que había observado. Ha tenido dominio mental de sus condiciones como lanzador. Ha mostrado dominio de la recta y de todo su repertorio. Está más metido en el juego".
El viernes amaneció con 7.20 de efectividad, pero en sus últimas 7 salidas su promedio de carreras limpias es de 3.54.
"No he perdido la confianza", enfatiza Machí. "`Espy’ me ha ayudado mucho, fue mi primer instructor cuando debuté con Magallanes (2003-2004) y desde entonces siempre ha estado pendiente. Antes traté tirar la bola en strike pero las cosas me salieron mal. Es cuestión de adaptarme y no tratar de ser perfecto. Me siento bien anímicamente por el respaldo que he tenido de mis compañeros y el cuerpo técnico. Eso ayuda".
Antes de comenzar a enderezar el rumbo. Volvió a ser objeto de rechiflas e insultos de parte de los seguidores de la nave. Apenas era anunciado su nombre, los ataques se iniciaban.
"La fanaticada paga una entrada para venir a vernos. Puede aplaudir o abuchear, pero siempre con respecto. Deben calmarse. Pienso que no ganan nada con insultos o tirando cosas al terreno. Nosotros siempre vamos a estar aquí. Respeto al aficionado, es parte importante del espectáculo, pero no de esa manera ¿Quién no quiere salir y hacer su trabajo? ¿Quién no quiere que el equipo gane los juegos? En ocasiones las cosas no salen bien y ellos deben entenderlo".
Desde que fue electo Pitcher del Año, tras su dominante campaña de la 2009-2010, los días dominantes de Machí superan con creces a los inefectivos.
"Machí es un competidor. Un hombre que siempre quiere la pelota", destaca el manager Luis Sojo. "Tiene un repertorio para sacar outs en esta liga y cualquier otra. Sabe que tendrá mayor responsabilidad cuando se vaya Rondón".
"Soy el mismo de siempre", agrega Machí. "Estoy listo para cuando me necesite Sojo".
Dominante desde 2009
Jean Machí se convirtió en cerrador a tiempo completo en la 2009-2010 y fue clave para que Magallanes accediera a su última final.A partir de esa zafra, el derecho encabeza a los cerrojos de la liga en salvados (34), partidos (94), entradas (103.2), menos boletos por cada 9 innings (1.82) y relación de ponches/boletos (3.90), mientras que es segundo en PCL (2.34), sólo superado por Scott Patterson (2.30), segundo en WHIP (1.05), detrás de Juan Carlos Gutiérrez (1.05).
ElDato
Bruce
Rondón recibió permiso de Detroit para tirar 20 entradas,
cuando llegue a ese tope Jean Machí y Juan Rincón se encargarán de cerrar los
partidos del Magallanes.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 10 de diciembre de 2012
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