Luego de un año de altibajos, los relevistas de los Navegantes encabezan la liga en efectividad y WHIP. Machí, Cova y Santeliz están de regreso
Hace un par de campañas, el bullpen del Magallanes se erigió en el líder de sus pares en la liga y el equipo recorrió sobre sus hombros el camino que lo llevó a disputar la final. En la siguiente zafra, el rendimiento no fue el mismo y los Navegantes terminaron fuera de la clasificación.
En la edición 2011-2012, los apagafuegos valencianos exhiben la efectividad (2.19) y el WHIP (1.23) más bajo entre los ocho equipos. Una actuación que en buena medida es responsable del mejor inicio de temporada de los turnos en los últimos 15 años, tras ganar 10 de sus primeros 13 desafíos, hasta el viernes.
"No estaba satisfecho con los resultados durante la primera semana, pero nunca dudé de la calidad de nuestros relevistas", destacó el manager Carlos García.
Una de las principales diferencias entre el beisbol que se jugaba en los años 80 y el actual, tiene que ver con la importancia que ha tomando la función del taponero. Los juegos completos se han convertido en una rareza y en los circuitos de invierno una buena salida de un abridor está asociada a cinco o seis entradas, por las restricciones que generalmente acompañan a los lanzadores, salvo casos excepcionales. Orel Hershiser, por ejemplo, completó cuatro juegos, tiró un blanqueo y promedió casi siete entradas en la 1982-1983. Algo impensable en la actualidad.
El no-hitter de Anthony Lerew la zafra anterior, fue uno de los siete juegos completos que se registraron en la LVBP y el primero para Magallanes desde la 2003-2004.
"Al menos en el inicio ha sido clave para nosotros la labor Rojas, coach de pitcheo.
Solo los abridores de tres equipos (Bravos, Caribes y Tiburones) superan en innings el total de los abridores en lo que va eliminatoria.
Cuando Magallanes impuso una marca de ganados para la franquicia (41-22) en la 2009-2010, sus taponeros se combinaron para foja de 30-8, con 21 salvados en 24 ocasiones, y 50 ventajas mantenidas, más efectividad de 3.63, todas cifras topes de la LVBP. En la temporada siguiente no pudieron comprar el boleto para la semifinal, registraron el octavo peor promedio de carreras limpias (4.44), con récord de 14-18, 14 rescates en 25 chances y 40 holds.
La rotación en ambos casos tuvo una actuación casi idéntica: 11-14, 4.49 EFE por 14-17 y 4.48 EFE.
"Si revisas las estadísticas, hemos empezado casi igual que en aquella temporada", indicó el cerrador Jean Machí. "No vas a ganar todos los partidos, pero lo importante es estar concentrado cada vez que te llamen".
Machí surgió de la nada para ganar los premios Relevista y Pitcher del Año en la 20092010. Sus grandes amigos y colegas Clevelan Santeliz y Rafael Cova le prepararon el camino la mayoría de las veces, cuando la nave estaba arriba por tres o menos anotaciones. A partir del séptimo los “Nasty Boys” magallaneros se encargaron de cerrar la puerta, una y otra vez, a los rivales. Pero 12 meses después, el rendimiento no fue el mismo. Machí, que exhibió 0.53 EFE en los dos primeros meses campaña, perdió la brújula al final de la campaña y tuvo que compartir su rol con Bruce Rondón y José Ortega.
Mientras que la irregularidad de Santeliz y Cova provocó que fueran enviados al Programa de Desarrollo en un par de oportunidades.
"Las cosas vuelven a su sitio ahora. Estoy muy motivado y ellos pueden decir lo mismo.
Eso es lo importante", insistió Machí.
Sin incluir la jornada de ayer, los tres se combinaban para un promedio de 0.69 carreras limpias y 0.92 de WHIP, con registro de 2-1, 2 salvados en tres chances y 3 holds.
"Machí será el cerrador hasta que el mismo se saque de esa posición", señaló el "Almirante" García. "Tengo la misma confianza con el resto de los relevistas".
Cova agradeció el espaldarazo. "La diferencia es el manager. Nos ha dado el mismo respaldo. Es como hace dos años, cuando dirigió por primera vez".
"Nadie me ha dado tanto ánimo en mi carrera como Carlos García", concordó Machí. "Tengo que seguir poniendo mis números para retribuir ese apoyo, que no lo recibe todo el mundo. Eso crea un compromiso. No puedo dar menos del 100%".
García piensa en el día a día. Si las cosas salen mal, regala una palmadita en la espalda. Luego trata que sus pupilos vuelvan a la senda indicada.
"Tenemos que seguir haciendo las cosas que nos convierten en un buen equipo y trabajar en las áreas débiles. Somos un equipo, un todo, no se trata de individualidades", expuso el estratega.
Rojas, cuyo trabajo es mantener a tono los brazos de la nave, concordó con García.
"La experiencia de Machí, Cova y Santeliz es muy valiosa, pero también Lino Urdaneta (3-0, 1.42 EFE) y Yoel Hernández (1-0, 2.45 EFE), los zurdos Carlos Hernández, Gabriel García y Ricardo García, además de los muchachos jóvenes (Deolis Guerra, José Ortega), que tiene mucho deseo de aprender, han respondido".
Es un grupo compacto, no hay duda. Y de acuerdo como marche, dependerá la fortuna del Magallanes.
Un buen consejero
Euclides Rojas es el encargado del pitcheo de los Navegantes, pero siempre tiene palabras de elogios para Ramón García, que este año regresó al equipo como coach de bullpen.
"Tenemos la suerte de contar con él y toda su experiencia como pitcher", enfatizó Rojas.
El nombre de García, que jugó durante una década con el Magallanes, aparece entre los líderes vitalicios de la franquicia en varios departamentos.
"La mayoría son lanzadores a los que no le tienes que enseñar nada. Ellos saben lo que deben hacer. Nuestro trabajo, como técnicos, es ayudarlos a que tengan confianza en su repertorio, a que se mantengan enfocados en las situaciones de juego. Creo que es lo que hemos hecho hasta ahora", señaló el ex grandeliga, cuyos buenos oficios pasan desapercibidos.
"Lo importante es la satisfacción de ver que el trabajo se hizo bien", puntualizó.
"Tenemos la suerte de contar con él y toda su experiencia como pitcher", enfatizó Rojas.
El nombre de García, que jugó durante una década con el Magallanes, aparece entre los líderes vitalicios de la franquicia en varios departamentos.
"La mayoría son lanzadores a los que no le tienes que enseñar nada. Ellos saben lo que deben hacer. Nuestro trabajo, como técnicos, es ayudarlos a que tengan confianza en su repertorio, a que se mantengan enfocados en las situaciones de juego. Creo que es lo que hemos hecho hasta ahora", señaló el ex grandeliga, cuyos buenos oficios pasan desapercibidos.
"Lo importante es la satisfacción de ver que el trabajo se hizo bien", puntualizó.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 30 de octubre de 2011
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