Foto CORTESÍA PRENSA MAGALLANES Williams consiguió su segundo triunfo de la temporada contra Cardenales |
El lanzador recuperó su carrera en las mayores y está en los planes de los Ángeles para integrar la rotación del equipo en 2012
En apenas dos salidas con Magallanes, Jerome Williams ha demostrado porqué regresó a las mayores este año, luego de estar ausente durante poco más de cuatro temporadas.
El derecho mejoró su récord a un perfecto 2-0 y en 11 entradas no ha permitido carreras. Confrontó algunos problemas con la localización de sus envíos, hace dos noches, contra los Cardenales, pero cuando está en el montículo todo luce sencillo.
“Se supone que debe ser fácil”, sonrió. “En realidad enfrento a los contrarios como si se tratara de jugadores de grandes ligas. Cada partido es igual para mí. Nunca subestimo a los bateadores. Siempre intento abrir con un strike y luego mantener a los bateadores fuera de balance. Lo necesario para poner al equipo en posición de ganar”.
Williams –que nació en Hawái hace 29 años– hizo “lo necesario” y recuperó su carrera después de caer en una especie de limbo que lo llevó a ligas independientes (2008 y 2011) y Taiwán (2009).
“No sé qué ocurrió durante ese tiempo. Me mantuve activo porque nunca sabes cuándo te llegará la oportunidad y debes estar preparado para aprovecharla. Pensé que tenía todo el tiempo del mundo y nunca presté atención. Ahora entiendo que debo tomarme esto en serio y seguir adelante. Es mi trabajo, mi vida. Este juego significa mucho para mí. Aparte de esto no hay nada”.
Williams fue seleccionado por los Gigantes en la primera vuelta del draft de 1999 y de inmediato apareció entre los mejores prospectos del pitcheo. Debutó con en las mayores, antes de cumplir 22 años de edad, y se estableció en la rotación de San Francisco, entre 2003 y 2004. Solo que después ser cambiado a los Cachorros, en 2005, quedó atrapado en una espiral descendente de la que no pudo salir hasta el pasado 21 de agosto, cuando consiguió su primera victoria en la gran carpa después de 2.156 días. Atrás quedaron una lesión en el hombro y sus batallas contra el sobrepeso.
Bobby DeJardin, scout de los Ángeles, recomendó la firma de Williams a las oficinas de Anaheim, luego de verlo lanzar en junio para el Lancaster, de la Liga del Atlántico. Más tarde, después de 10 inicios con el Salt Lake (AAA) fue promovido al equipo grande y terminó con registro de 4-0 y 3.68 de efectividad, en 10 apariciones, 6 como abridor.
“Espero volver el próximo año a la rotación de los Ángeles. Estoy en una buena posición y esa es unas de las razones por las que decidí lanzar aquí durante. No quiero perder nada de lo que hice este año”.
Magallanes lo tendrá en sus filas por otras tres o cuatro aperturas más.
“Ese es el plan inicial. Pero quién sabe. Si tengo que irme después de seis inicios, entonces serán seis. Mientras ese momento llegue voy a dar lo mejor de mí para que este club gane”.
En principio, cuando aceptó la oferta de reforzar a los Navegantes, no estaba muy seguro de lo qué podía encontrar en un país de Sudamérica.
“Decidí venir aquí y adaptarme a la cultura”, enfatizó. “Como estadounidense era un poco atemorizante. Escuché muchas historias, pero no he visto nada de eso hasta ahora. Estoy feliz de compartir con gente tan auténtica. Lancé el año pasado en Taiwán y allá los aficionados se entregan. Pero aquí, el juego es lo único que importa. En ningún otro lugar he encontrado tanta pasión por el beisbol. Eso es lo que he visto en las tribunas, en los peloteros. Realmente lo estoy disfrutando. Amaría regresar aquí todos los años”.
La directiva valenciana cruza los dedos para que ese deseo se haga realidad.
“Quiero la bola contra Caracas”
Eric Junge, que ha sido miembro del Magallanes en las últimas tres zafras, fue el primero que le habló a Williams sobre los detalles de un Caracas-Magallanes. Ambos lanzadores coincidieron este año en el Salt Lake.
“Me dijo que era como una Serie Mundial. Una locura. Estadios totalmente vendidos, los aficionados gritando en cada pitcheo. Fuego en las gradas. Todavía no lo entiendo muy bien, pero si esos partidos son así de buenos me gustaría lanzar en uno de ellos. Quiero la bola esa noche, quiero ver cómo es esa experiencia para contarla cuando regrese a casa”.
Es probable que Williams vea esos encuentros desde la banca. Si sigue lanzando con los días regulares de descanso, y la rotación permanece sin alteraciones, no tendrá la oportunidad de enfrentar a los Leones.
ElDato
Jerome Williams utiliza un guante rosado en honor a su madre, Deborah Williams, que hace 10 años murió de cáncer de mama. “Lo he usado todo el año y en especial este mes en el que se concientiza para combatir esa enfermedad”.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 23 de octubre de 2011
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