El catcher viajará el lunes y el diagnóstico del cuerpo médico de los Rays determinará si podrá jugar con los Navegantes en algún momento de la campaña
VALENCIA
Robinson Chirinos apareció ayer ataviado de civil en el José Bernardo Pérez, todavía con un yeso en la mano derecha, que deberá llevar hasta la próxima semana.
“El lunes viajaré a Tampa para someterme a un chequeo con los médicos de los Rays”, dijo el receptor, que en el último día de la pretemporada con Magallanes recibió un pelotazo que le fracturó la cabeza del quinto metacarpiano. “Espero que me quiten la protección fija, y todo se encuentre bien, para regresar con una férula y comenzar la terapia”.
El 2 de noviembre se cumple el lapso mínimo de tres semanas con la articulación inmovilizada, antes de iniciar la última fase de la recuperación.
“Hace siete días me hicieron un examen de rayos x y la fractura tenía una buena evolución. En Tampa me harán otra radiografía y una tomografía. No siento dolor en la mano, no me ha molestado y la inflamación se fue a los pocos días de ponerme el yeso. Todo va por buen camino”, enfatizó el falconiano, que ha estado observando por TV los encuentros de los bucaneros.
“Es difícil ver los partidos sentado, pero estamos en primer lugar y con la (segunda) mejor efectividad de la liga, así que se está haciendo buen trabajo. Eso es lo que se quiere”.
Hace un año, el careta no pudo comenzar con los bucaneros por una lesión en la mano derecha, producto de un pelotazo a mediados de septiembre, mientras jugaba con el Iowa (AAA), y su debut en Venezuela se postergó hasta noviembre. Apenas pudo consumir 64 turnos en 19 encuentros, en los que solo disparó un par de extrabases y remolcó cinco carreras, luego de ser candidato a Jugador Más Valioso en la 2009-2010. Los Navegantes quedaron eliminados la zafra anterior.
“Ahora se está viviendo un ambiente como en 2009. Ese año lo disfruté bastante. Por eso es difícil no estar con el equipo. Pero sé que las cosas siempre pasan por algo y Dios tiene un propósito para todo. Espero estar lo más pronto posible en el terreno de juego”.
Chirinos no ha podido realizar actividades ligadas al beisbol, pero se ha mantenido haciendo ejercicios cardiovasculares para no perder las condiciones físicas. “Hago rutinas diarias en la bicicleta, abdominales y cinco minutos de trote. No puedo sudar mucho porque la humedad puede dañar el yeso. La próxima semana aspiro a tener más libertad, con una protección movible”.
Si todo marcha bien, Chirinos estará con el equipo en diciembre, de lo contrario esperará hasta febrero para reportarse sano a los entrenamientos de primavera y buscar un cupo con los Rays.
“Ojalá pueda jugar en diciembre, me gustaría tener ese regalo de Navidad”, dijo esperanzado.
Futuro en Tampa
Chirinos piensa que una vez concluya la Serie Mundial y se produzcan las reuniones de inviernos entre los equipos de grandes ligas, tendrá mucho más claro el escenario con el que tendrá que lidiar en 2012.
“Las oportunidades están ahí. Se habló de que soy el futuro y que confían en mí para el próximo año. Pero antes debo llegar al 100% y trabajar en la defensa que estuvo débil mientras jugué con los Rays arriba”.
Por ahora, el panorama no está claro. El magallanero comparte roster de 40 con otros cuatro receptores: Nevin Ashley, José Lobatón, John Jaso y Kelly Shoppach. Los dos últimos se alternaron la posición durante buena parte de la campaña, Jaso ligó para .224 y Shoppach exhibió un anémico .176 de promedio, pero es el veterano del grupo y es dueño de una opción contractual de 3,2 millones de dólares para la próxima zafra, con una cláusula de rescisión de $ 300 mil.
Del grupo, solo Ashley no tiene experiencia en las mayores, pero comenzará 2012 con 27 años, la misma edad de Chirinos y Lobatón.
Esta nota, con algunas modificaciones para Décimo Inning, apareció publicada en el diario El Nacional el 27 de octubre de 2011
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