El jardinero puso fin a su brillante carrera de 20 años en el beisbol. En una rueda de prensa la figura de los Navegantes anunció que sopesará la idea de iniciar una nueva etapa como técnico
VALENCIA
Richard Hidalgo respiró profundo, después de ser presentado por el manager Carlos García, y con la voz entrecortada anunció su retiro del beisbol, tras 20 años ligado a la profesión que le convirtió en figura del Magallanes y del país en las grandes ligas.
“Estoy muy agradecido con la directiva de los Navegantes por la confianza, por creer en mí desde el inicio de mi carrera (1991-1992)”, dijo antes de detenerse unos segundos, mientras varios flashes iluminaron su rostro en el salón de conferencias del José Bernardo Pérez, para luego reanudar su discurso de despedida. “Me retiro triste, pero al mismo tiempo contento por todo lo que hice por este equipo. Agradezco a la afición que sufrió cuando no jugaba bien, pero que se contentaba cuando conectaba batazos importantes. Algo que siempre me motivó a seguir”.
El veterano, de 36 años de edad, apareció por última vez en la alineación del Magallanes el viernes, contra los Tigres, en Maracay, y luego de fallar en cuatro turnos su promedio cayó a .171 (35-6), en 11 partidos como designado, una función a la que se vio reducido desde noviembre pasado, cuando se dislocó el hombro derecho.
“Hace un año comencé a pensarlo. No fue el resultado de una o dos semanas. No es algo improvisado. Soy un tipo muy activo, siempre quiero estar en el campo, pero desde la lesión no he podido ser el mismo. Me sentía frustrado. Nunca fui designado por tanto tiempo. En las últimas dos noches apenas dormí unas horas. Es difícil verse al espejo y decir ‘se acabó’. Ahora siento que se me ha quitado un gran peso de encima”.
Hidalgo se marcha como el líder histórico de los bucaneros con 56 jonrones, el último de ellos contra Víctor Moreno, el 16 de octubre.
“Pienso que todavía tengo condiciones para seguir jugando y batearle a varios pitchers de esta liga, pero en mi mente ya no daba más y mi corazón me dijo que parara”.
Hidalgo jugó por última vez en las mayores en 2005, con los Rangers. Fue su novena campaña, luego de ser firmado por Andrés Reiner para los Astros de Houston en 1992. Seis años más tarde llegó a ser considerado el prospecto número 19 de todo el beisbol y se convirtió en figura de los siderales en 2000, cuando largó 44 jonrones.
En su carrera también vistió el uniforme de los Mets y se despidió con 171 vuelacercas, la sexta cifra más alta entre los venezolanos en los anales de la gran carpa.
“Seguiré aquí, con los muchachos, ayudándolos en lo que pueda. Estuve en esa situación cuando me inicié en el beisbol y muchas personas me apoyaron”.
Hidalgo, uno de los tres venezolanos con 40 o más cuadrangulares en una temporada de las mayores, junto con Antonio Armas y Andrés Galarraga, no descarta iniciar una nueva etapa como técnico.
“En los entrenamientos de primavera, en Kissimmee (Florida) la gente de Houston me ofreció un cargo como coach, pero les dije que no estaba preparado. Pienso que ahora es un buen momento para pensarlo, pero no es algo que decidiré en este instante”.
Giuseppe Palmisano, presidente del Magallanes, aseguró estar tan sorprendido como la mayoría de los periodistas que asistieron a la conferencia. “Las puertas están abiertas para que continúe con nuestra organización. Esperamos hacerle un homenaje adecuado, que responda a su estatus de insignia del club”.
Hidalgo fue rodeado por sus compañeros, minutos antes del partido contra Caracas. Subió al montículo para lanzar la primera bola, en un acto improvisado, pero emotivo, con todo el equipo a su lado. Más tarde se unieron los Leones, que uno a uno le saludaron.
El zurdo Carlos Hernández recibió la pelota y lo abrazó al entregársela.
“Le doy las gracias por su apoyo”, atinó a decir, mientras enjugaba su rostro. “Agradezco todos esos momentos de alegría que me dieron los aficionados. Gracias por todo”.
El público le retribuyó sus palabras con una ovación de pie.
Sorpresa y emoción
El manager Carlos García, se encargó de presentar la conferencia de prensa de Hidalgo y no pudo ocultar su emoción.
“Esta tarde, algo emotiva para mí, no vamos a hablar de lo que ocurre con el equipo, sino de una persona que brindó muchas satisfacciones a esta divisa y que decidió que ya era suficiente, aunque su legado quedará intacto. Vistió el uniforme del Magallanes y lo puso muy en alto. Hoy se va como un héroe. Así lo vimos siempre”.
“Cuando nos llamó a todos, temprano en la tarde, y nos reveló lo que planeaba hacer fue una gran sorpresa”, destacó el campocorto Darwin Pérez. “Sé que debe ser muy duro, pero hay que respetar su decisión. Ahora es alguien que estará allí para un consejo”.
José Altuve, la figura emergente del club, confesó que siempre admiró a “Richard”.
“Siento mucho respeto por él y, como el resto, no lo esperaba. Lo noté muy triste y lo entiendo. Son muchos años. Todos lo apoyamos”.
Dos vástagos
Richard Hidalgo piensa que su legado tiene a dos legítimos herederos en sus hijos Richard, de 18 años de edad, y Ricky, de apenas 13.
“El mayor ha recibido invitaciones de tres universidades en Estados Unidos y está asistiendo a tryouts. El menor ya es de mi tamaño, casi tan fuerte como yo. En principio no creí que podría ser pelotero, pero me insistió tanto que hemos estado trabajando en los últimos años. Ahora admito que tiene un gran futuro en el beisbol”, destacó Hidalgo.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 31 de octubre de 2011
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