El ex grandeliga tuvo emociones encontradas en su regreso al José Bernardo Pérez con un uniforme diferente al de Magallanes
Edgardo Alfonzo no sabía que esperar del público que asistió ayer al José Bernardo Pérez. Por primera vez en su carrera jugaba como visitante en el parque que lo vio crecer hasta convertirse en una estrella de las grandes ligas.
“Es una sensación rara. No sé qué decir. Son muchas las expectativas. Imagino que quiero conectar un hit”, dijo el veterano durante la práctica de bateo.
Una hora más tarde, cuando bateó por primera vez, recibió una ovación de pie de los más de 9 mil aficionados que asistieron al estadio y respondió a la cortesía con un hit por encima de la cabeza del segunda base. Una escena parecida se repitió muchas veces durante su carrera de 14 temporadas con el Magallanes.
Pero esta vez lo hizo con el uniforme de los Tigres de Aragua, el equipo que lo invitó a los entrenamientos y luego lo contrató, después que la gerencia valenciana lo dejara libre en septiembre.
“Son cosas del pasado”, dijo el veterano, de 38 años de edad. “Le plantee al equipo que quería retirarme este año, con el uniforme del Magallanes. Lo único que deseaba era darle las gracias al público de Valencia por todo su apoyo… Algunos partidos, pero no lo aceptaron. Esto es un negocio y tiene que continuar”.
Alfonzo ligó .269, con 6 dobles y 12 empujadas, en 29 partidos la zafra anterior, pero se quejó públicamente del poco tiempo de juego que recibió. Luego la gerencia no lo incluyó entre los 60 jugadores protegidos de la cláusula 7.06. Lo que terminó de resquebrajar la relación cordial que se mantuvo durante más de una década.
“Entré al estadio por el acceso del homeclub y saludé a todos, a los trabajadores, a mis compañeros, a Carlos García. Luego sentí una sensación extraña al cruzar el campo y verlo desde el otro lado, desde el dugout de visitante. En este estadio tanto el público como yo hemos disfrutado todas las cosas buenas que hice, así que es raro”, reiteró.
Con los Tigres asumirá el rol de suplemente y sólo durante la ausencia de Héctor Giménez, que cumple la suspensión de ocho partidos con los que le amonestó la LVBP, actuará como titular en la primera base.
“Esa ha sido my función desde hace algún tiempo. Hablé con el manager (Buddy Bailey) y le dije que no era un tipo que quería jugar todos los días, sólo estar listo y ayudar donde me necesitaran… Tenía unos dos años que no jugaba los nueve innings de un partido (risas)”.
Mientras dure su compromiso con los Tigres no pensará en el retiro.
“Estaba preparado para irme si regresaba con el Magallanes. Ahora quiero llevarlo día a día, esperar un poquito a ver qué sucede más adelante”.
“Un equipo muy unido”
Edgardo Alfonzo reforzó a los Tigres en la postemporada de la 2006-2007 y fue un factor importante para que los maracayeros alcanzaran el título ese año, el primero de su tricampeonato. Una buena razón para que “Fonzy” fuera recibido como un camarada más.
“Este equipo gana porque tiene un grupo de peloteros muy unido. No ha cambiado nada desde entonces. La bienvenida ha sido tremenda y me siento dentro de una familia”.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 17 de octubre de 2011
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