sábado, 3 de octubre de 2009

Bryce Harper: “Soy un bulldog en el terreno”


El receptor y jardinero apunta como la primera escogencia del draft de las grandes ligas en 2010

El zurdo cubano Omar Luis Rodríguez levanta la cara para dar un vistazo al corredor de primera y comienza sus movimientos de entrega al plato, sin vigilar al hombre que amaga en tercera. El envío cae ligeramente afuera para el receptor Onel Vega, que apenas puede bajar la mascota sorprendido por la velocidad de Bryce Harper, que se desliza en la goma a salvo para apuntarse un inesperado robo, que amplía la ventaja de Estados Unidos 2-0, en la primera entrada. Harper se sacude el uniforme y celebra con sus compañeros al llegar al dugout.
“Soy un bulldog”, dice seguro de sí mismo la nueva maravilla del beisbol, que con apenas 16 años de edad es señalado por los expertos como la posible escogencia número uno del próximo draft de las grandes ligas, en junio de 2010. “¿Sabes algo? Cuando estoy en el terreno, juego con la misma intensidad que tuvo Pete Rose. Si hay algo que pueda describirme es eso. Salgo a ganar, a jugar duro. Esa es la única manera como entiendo este juego”. Harper es el foco de atención de toda la industria del beisbol y la principal figura del Campeonato Panamericano Juvenil sub-18 -clasificatorio al Mundial de Thunder Bay, Canadá, en 2010- que se juega en el estadio Daniel “Chino” Canónico de Barquisimeto.
“Es un gran compromiso (ser considerado como primera escogencia del draft de 2010)”, destaca Harper, que batea a la zurda y mide 1.93 metros de estatura. “Sólo tengo que seguir trabajando para que las cosas no cambien. Terminar este torneo, regresar a Estados Unidos y esperar a ver qué ocurre. Sería grandioso. Desde los cinco años mi sueño ha sido jugar algún día en las mayores. Espero estar allí pronto”.
Harper no ha tenido suerte con el madero en el partido que enfrenta a los dos invictos del torneo, pero ha guiado muy bien desde la receptoría a Cody Buckel durante cinco entradas. En el inicio del séptimo inning, la pizarra muestra al equipo estadounidense con ventaja de 3-2, contra Cuba.
Con un certero disparo liquida en segunda en intento de robo a Yandi Díaz, mientras que en el octavo cierra la entrada y evita que los antillanos fabriquen un racimo de más de tres anotaciones, con otro potente disparo a segunda. Esta vez lo hace sin pararse de su posición.
“Es un atleta”, sostiene Rolando Petit, supervisor de scouts para Latinoamérica de los Bravos de Atlanta, uno de los espectadores del encuentro. “¨Posee las cinco herramientas y habilidades que están por encima de su edad. Tenía tiempo que no disfrutaba de un juego como el de hoy. Lo había visto jugar en el jardín central, pero es un gran receptor. Me impresionó muchísimo. El corredor estaba a tres pasos de la base cuando sacó la bola de la mascota y lo retiró con comodidad, estando de rodillas”.
Harper también disfruta esa intensidad. Lo demuestra en cada lance.
“Su brazo está por encima del promedio, buena velocidad de piernas, puede batear para promedio y un poder sorprendente. Es un virtuoso con el guante”, agrega Petit. “Posee todas las cualidades para ser seleccionado primero”.
El partido termina con ventaja de 8-5 para la escuadra norteamericana. Harper vuelve a entusiasmarse con el tema del draft y cuando escucha el nombre de los Nacionales de Washington, el equipo que terminará con peor récord en las mayores y tendrá la prioridad para escoger en la primera vuelta.
“Bueno, sí. Con ellos está (Stephen) Strasburg y tal vez algún día yo pueda recibirle algunos partidos. Sería divertido”.
El año pasado, como parte de la selección sub-16 de los Estados Unidos, se erigió como el Jugador Más Valioso del Campeonato Panamericano de México, luego de lanzar el undécimo inning para asegurar la victoria decisiva de su club 3-1, contra Cuba. Además encabezó a sus compañeros en promedio (.571), jonrones (4), slugging (1.214), porcentaje de embasado (.676) y bases robadas (6 en 6 intentos), en 8 desafíos.
“Uno de los cuadrangulares que conectó fue impresionante”, recuerda Petit, que también asistió a ese evento. “Este chico está para grandes cosas. Hay que verlo jugar. Todo lo hace con mucha naturalidad. No tengo dudas de que pronto lo veremos en las grandes ligas”, tercia el arubeño Erick Mohamed, director técnico del panamericano.
Harper tampoco alberga dudas. “Quiero seguir trabajando para ser el mejor. Quiero más y más. Siempre aspiro a más. Es algo que no está en mis manos, pero me esfuerzo para ponerme en una posición que me lleve rápido a las mayores. Tal vez en un par de años. Quiero ser el mejor sin importar cómo”. ¿Le falta algo por aprender? “Bueno, todo. Cada vez que estoy en el terreno quiero mejorar mi bateo, el corrido de bases, mi defensiva. Sólo así puedes ser el mejor”.

El siguiente paso
Bryce Harper ha sido comparado con Justin Upton, Alex Rodríguez y Ken Griffey hijo, con la particularidad de que exhibe habilidades que aquellos sólo desarrollaron cuando estaban en la universidad, de acuerdo con un reporte de Sports Illustrated. Por eso sus padres, Ron y Sheri, quieren someterlo a un examen de desarrollo educacional general (GED, por sus siglas en inglés) que le permita obtener una credencial para inscribirlo en un junior college, a finales de este año. Eso le permitiría enfrentar rivales de mayor nivel que en la secundaria. Algo que ayudaría al joven maravilla a ir con más experiencia al draft de 2010.


El Dato
Brice Harper, originario de Las Vegas, fue la portada de Sports Illustrated en junio pasado, un mes en el que todos los medios hablaban de Stephen Strasburg, la primera escogencia del draft este año.






Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 3 de octubre  de 2009

lunes, 7 de septiembre de 2009

Yorman Rodríguez responde a las expectativas


A poco más de un año de su firma, el novato millonario hace ajustes y se abre paso en el sistema de granjas de los Rojos de Cincinnati

Yorman Rodríguez ya juega con niños en un liga amateur, tampoco luce como el adolescente que hace poco más de un año se convirtió en una celebridad, luego de recibir 2,5 millones de dólares por estampar su firma en un contrato de los Rojos, el incentivo más alto para un venezolano en la historia del beisbol. El jardinero, que el pasado 15 de agosto cumplió 17 años, comienza a tener la apariencia del pelotero que proyectaron los scouts de Cincinnati.
“Estamos muy contentos con su desarrollo. Está jugando a un nivel más alto del que esperábamos”, comentó vía telefónica Tony Arias, director de scouts para Latinoamérica de los Rojos, responsable de reclutar al nativo de Ocumare de la Costa. “No ha deslucido jugando con peloteros de más de 20 años de edad”.
Rodríguez inició la temporada en la Liga de la Costa del Golfo, el circuito de menor nivel en el sistema de granjas de las mayores, que se juega en los complejos primaverales de Florida, a donde son enviados los peloteros de primer año. Pero luego de 22 encuentros, el aragüeño fue ascendido al Billings, de la Liga de los Pioneros, donde se reúnen peloteros provenientes del draft universitario y jóvenes con experiencia de por lo menos dos años como profesionales.
“Ha respondido bastante bien. Por primera vez en su vida está enfrentado a lanzadores de esta categoría, que aunque son novatos tienen mucha más experiencia. Físicamente, Yorman es otra persona. Ha estado aquí (en Estados Unidos) desde febrero, siguiendo un programa para fortalecer su cuerpo. Cuando llegó estaba muy flaco”, agregó Arias.
Rodríguez mide 1,90 de estatura y pesa 83 kilos. Ha mejorado su velocidad y alcance en los jardines, mientras que sigue haciendo ajustes a la ofensiva.
“Ha tenido altibajos. Algo que es normal. Debe adaptarse a la curva, un envío al que nunca antes se había enfrentado y practicar más, ensayar, para mejorar el contacto. En sus primeros tres encuentros con el Billings conectó dos jonrones, pero la liga no es tan fácil. Tal vez esté algo cansado por la carga de trabajo. Pero estamos muy contentos con él”.
La consistencia sólo se logra con el juego diario, cuando el pelotero adquiere la capacidad para ajustarse. Ese sentido, Rodríguez ha sido como una esponja al momento de acercarse a estos conceptos.
“A la defensiva no tiene problemas. Cuando no lee bien un batazo su velocidad le permite corregir y llegarle cómodo a la pelota. La última vez que revisé las estadísticas tenía cinco asistencias. Una muestra de su potente brazo. Está en el camino indicado”, insistió Arias.
El calendario del Billings finaliza el viernes y el sábado Rodríguez regresará al país para descansar hasta el 21 de octubre cuando tendrá que reportarse a la Liga Instruccional. “Verá curvas y más curvas. En eso va a trabajar”, reveló Arias.
“Ha tenido un gran verano. Lo ha hecho muy bien tanto en la Costa del Golfo como en la Liga de los Pioneros. Estamos muy satisfechos con su trabajo”, agregó Terry Reynolds, director de desarrollo de peloteros de Cincinnati.
Es posible que en 2010 Rodríguez sea asignado al Dayton, la filial clase A suave de la organización.
“Todo va a depender de él. Incluso, es posible que pueda ir a Liga Paralela en Venezuela (con Magallanes) para cerrar el invierno. Con los jugadores de posición no hay tantas restricciones como pueden tener los pitchers. Vamos a ver si no se siente cansando. Nunca antes había aparecido en tantos partidos”.
Hasta ahora, el talento de Rodríguez no parece tener techo y Cincinnati, paciente, aguarda por su futuro.

Portillo y Domoromo se adaptan
Otros dos adolescentes, de 16 años, se hicieron célebres el 2 de julio de 2008, reclutados por los Padres, con bonos récords para esa organización en el país: El derecho Adys Portillo ($2 millones) y el patrullero Luis Domoromo ($1,25 millones). Ambos han avanzado lo suficiente para justificar la inversión de los religiosos, pero su transición al beisbol profesional no ha sido fácil.

Adys Portillo
“Adys comenzó trabajando en su mecánica y eso le causó problemas de control. Era un ajuste necesario para mejorar la localización de sus envíos”, explicó Yfraín Linares, supervisor de scouts de San Diego en Venezuela.
Portillo terminó con récord de 1-9, con 5.13 de efectividad en la Liga de Arizona.
“Estaba dejando los envíos en medio del plato, de allí sus resultados negativos. Pero la recta llegó a medírsele en 95 millas por horas, mientras que fue constante entre las 92 y 94 mph. Su lanzamiento quebrado ha mejorado y el cambio es average. Aunque lo más importante es que a sus 17 años de edad asimiló muy bien la transición al beisbol profesional”.
Ahora irá a la Liga Instruccional y posiblemente comience en 2010 en un circuito para novatos avanzados.
Domoromo golpeó para .247, con 2 dobles, 7 triples, 1 jonrón y 25 empujadas en 65 encuentros de la Liga de Verano Dominicana.
Luis Domoromo
“La organización no quiso enviarlo a un circuito en Estados Unidos en el que se enfrentaría a rivales de más de 20 años de edad, por eso fue a Dominicana. Estamos trabajando para que extienda su swing y tenga un movimiento más fluido para su banda como bateador zurdo. Además, debe mejorar su velocidad de manos. Es un bateador natural de la banda contraria, del centro a la izquierda. Su promedio no refleja lo bien que le pegó a la bola. Es un bateador de líneas, de pasillos. Tiene buen alcance en el jardín central y exhibió un potente brazo que le permitió hacer varias asistencias”, explicó Linares.
El técnico aseguró que podría comparársele con Bob Abreu. “Fue el pelotero que vio más pitcheos en la liga, entre seis y siete por turno. Un joven de esa edad (17 años), con una idea tan clara de la zona de strike, tiene un gran futuro”.

Exicardo Cayonez 
hace ruido
El jardinero izquierdo Exicardo Cayonez firmó con los Piratas sin mucha publicidad el 2 de julio del año pasado, pero recibió el bono más alto ($400.000) que ha entregado Pittsburgh en Latinoamérica. Un incentivo que retribuyó con una sólida temporada en la Liga de Verano de Venezuela.
Cayonez, que mide 1,83 metros de estatura y cumplirá 18 años de edad el próximo 9 de octubre, fue una de las claves para que el equipo de los bucaneros accediera a su segunda final consecutiva en el circuito para novatos.
Cayonez ligó para .302, con 18 dobles, 2 triples, 1 jonrón, y 34 remolcadas en 65 encuentros. Su promedio de embasado fue de .396 y se ponchó una vez cada 7 turnos (30 K en 205 VB), mientras negociaba 23 boletos.
“Es un chico atlético, que usa todo el terreno para conectar sus batazos. Tiene un swing corto y rápido. Su bate lo llevará a las mayores”, comentó un scout de la Liga Nacional.


Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 7 de septiembre de 2009