sábado, 30 de octubre de 2010

Dominio y despedida





El zurdo Ben Jukich completó una soberbia actuación en su última salida de la campaña y Caracas hizo morder el polvo al Magallanes con una paliza 18-3


Ben Jukich pensó minutos antes del partido en su situación con el Caracas. Era la última apertura que haría en el país, luego de llegar a un acuerdo para lanzar en Corea el próximo año. Pero mientras calentaba sólo se enfocó en tener éxito contra la productiva alineación del Magallanes. El resultado no pudo ser mejor.

El zurdo ridiculizó a sus oponentes con una soberbia actuación de 5.1 innings en la que ponchó a 10 bateadores, cuatro de ellos en el quinto capítulo.

El resto estuvo a cargo de la tórrida ofensiva de los Leones, que conectaron 19 hits para dejar el marcador en un humillante 18-3. Los melenudos se quedaron a cuatro rayitas de igualar la marca en un desafío contra su eterno rival (22, el 18 de noviembre de 1971), mientras que pisaron el plato en 10 ocasiones en el noveno tramo, una menos que su registro particular en un inning (11, el 7 de noviembre de 1989 vs Zulia).

“Tener esta actuación contra el Magallanes es divertido, por todo lo que significa”, dijo Jukich, que consiguió sus 16 outs dentro del cuadro. “Mi curva fue el mejor pitcheo esta noche. Mi cutter también ayudó. Esos envíos hicieron que mi recta se viera mucho mejor”.

El zurdo permitió un inatrapable en el segundo capítulo de Mark Trumbo, luego no tuvo sobresaltos hasta el quinto, cuando recibió indiscutibles seguidos de Richard Hidalgo y Johermyn Chávez, en tanto que permitió una carrera con dos pitcheos salvajes. Pero abanicó seguido a Marcos Vechionacci, Federico Hernández, Freddy Galvis, que se embasó por wild pitch, y Ezequiel Carrera, para convertirse en el primer lanzador en la historia del Caracas que guillotina a cuatro en un capítulo.

“No sé qué decir. No creo que haya hecho algo parecido en mi carrera”, sonrió el estadounidense, que en horas de la tarde de ayer se enteró por su agente que ahora pertenece al club LG Twins de la liga coreana.

“Estoy triste y decepcionado por dejar el equipo. Vine a lanzar aquí tanto como pudiera, pero ahora debo irme antes de lo previsto (el martes)”.

Jukich corre el riesgo de ser suspendido en el Caribe por tres años, si no honra su contrato con Caracas.

“Hablé con (el gerente de operaciones deportivas) Yves (Hernández) antes del juego y pienso hacerlo de nuevo (anoche). Me gustaría tener otra apertura, pero esa decisión no depende de mí en este momento. Tengo que consultarlo con mi agente”, destacó Jukich que mejoró su récord a 1-0 y dejó su efectividad en 0.96, en dos salidas.

Caracas se fue arriba en el primer inning, gracias a hit de Jesús Guzmán que remolcó cuatro carreras en el juego y elevó a 15 sus impulsadas en 14 partidos. Los Leones nunca más perdieron esa ventaja.

Fue la segunda derrota seguida de los Navegantes frente a los capitalinos. Ahora Magallanes, Caracas y Margarita comparten la punta.


Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 30 de octubre de 2010

domingo, 24 de octubre de 2010

Shinji Iwata intenta encontrar su ritmo





El prospecto de los Dragones de Chunichi trata de adaptarse a la cultura del país y al exigente nivel de la LVBP


El sol cae inclemente sobre el José Bernardo Pérez, pero Shinji Iwata luce inmutable.

Trota, corre y hace sprints, de acuerdo con la posición de varios conos que han sido colocados cerca de la zona de seguridad para demarcar las diferentes estaciones del ejercicio. Apenas son las dos de la tarde.

Es la primera vez que el prospecto japonés sale de su país como profesional, luego de dos campañas en la NPB. Su objetivo es ganar experiencia para consolidar su juego con los Dragones de Chunichi, la organización que lo envió al lejano Caribe para que se uniformara con Magallanes.

“Antes había lanzado en Holanda, en un torneo de universidades, pero esto es diferente”, dice Iwata a través de Watari Sumida, su entrador particular e intérprete. “La calidad del beisbol aquí es muy parecida al de las ligas menores de Japón, incluso de las grandes ligas. La diferencia es que en Venezuela debo cuidarme de todos los bateadores de la alineación. Todos son muy fuertes".

Iwata, de 23 años de edad, fue la quinta escogencia de Chunichi en el draft de 2009, tras brillar en Meiji University. En 2010, luego de liderar la Liga del Oeste en efectividad (2.86) con la sucursal de los Dragones, fue ascendido al equipo grande y terminó con balance de 1-1, más un promedio de 2.61 carreras limpias en 20.2 innings, repartidos en 5 salidas.

Chunichi tiene un programa para enviar peloteros a las ligas de invierno con la intención de que se curtan. La campaña anterior Shoji Nagamine y Takuya Asao lanzaron para las Estrellas Orientales en República Dominicana.

“Este año, nuestro jefe cambió el plan y prefirió Venezuela. Así fue como se hizo el contacto con Luis (Blasini, gerente deportivo)”, cuenta Sumida.

“Vi cuatro de sus partidos en video y me convenció”, confirma Blasini. “Hasta ahora ha respondido a las expectativas, aunque todavía le falta ganar consistencia. Tiene una gran ética de trabajo, lanza bajito en diferentes ángulos, mezcla su repertorio y no teme retar a los bateadores”.

Iwata pareciera que cumple una sentencia a trabajos forzados. Su intensidad en la preparación física impresiona. Fue el primer importado que se reportó a las prácticas de los Navegantes y lo hizo una semana antes del día inaugural. Nada a lo que no esté acostumbrado.

“No puedo comparar los entrenamientos de Japón con los de aquí. Es una cultura totalmente diferente. Sólo puedo decir que son más duros allá”.

Iwata no ha tenido suerte en sus dos primeras salidas, pero junto con Eric Junge, es uno de los abridores que ha ido más lejos en sus aperturas. En 9.2 capítulos exhibe 6.52 de efectividad, pero suma 9 ponches por apenas 2 boletos.

“A medida que vaya sumando entradas, se verá mejor, como el resto de nuestros lanzadores. Es un trabajo progresivo. Iwata ha respondido a ese plan”, comenta Ray Searage, coach de pitcheo de los filibusteros.

“La pelota es muy diferente a la que usamos en Japón, así que el agarre se dificulta. Tengo una buena curva pero he tenido problemas para tirarla. Todavía no me acostumbro a las costuras de esta pelota. El resto de mis pitcheos (recta, cambio) están bien”, dice Iwata, que hace todo lo posible por adaptarse a la liga y sobre todo a una cultura ajena a sus costumbres.

“El lenguaje corporal me ayuda a comunicarme. Entiendo un poco inglés y ahora español”, dice parco, con pocas palabras, aunque Sumida se extiende en la traducción. Es como estar dentro de la película Lost in Translation.

“He aprendido a decir gracias, buenos días, cómo estás (arrastrando las sílabas, en español)... y también maricón (al fin sonríe). He intercambiado algunas palabras con mis compañeros: domo arigato (muchas gracias) y konnichi wa (hola)”.

Sus compañeros simplemente le llaman “chino”, como ocurre con Sumida y Keyto Homma, que está en su tercera temporada consecutiva como trainer del equipo. A Iwata le causa gracia.

“La gente aquí es muy simpática y amable. Es la forma de ser del latino. Totalmente diferente a Japón. Me siento bien cuando voy a un restaurante y me reconocen. La gente trata de que me sienta bien. Es muy agradable”.

Las cosas se calientan cuando esos aficionados pagan una entrada y comienzan a gritar en las tribunas. “Sí. El fanático es agresivo, igual que en Japón, pero aquí están más cerca de los peloteros. Eso me gusta”.

Iwata es como una esponja. Intenta absorberlo todo y utilizarlo en su desarrollo como pelotero. Tal vez en un futuro cercano la experiencia le sirva para hacer la transición a Major League Baseball.

“Estoy muy contento por jugar en Venezuela. Apenas tengo dos años en la liga de Japón y no descarto ir a las mayores. Pero ahora me enfocó en lo que estoy haciendo”.

Blasini cree que pronto encontrará su ritmo de juego y cuando lo haga su aporte al Magallanes será fundamental. “Es lógico que pase por un proceso de adaptación. Hasta ahora va por el camino indicado"


Sushi no, arepa
Iwata, nativo de Nagoya, la cuarta ciudad más grande de Japón, prefiere las arepas y el arroz venezolano al sushi que consigue en algunos restaurantes de Valencia. “La comida japonesa de aquí es muy diferente a la nuestra. Es sushi tipo americano, no puedo comer un rol que tenga queso crema. No encontré nada que se parezca a lo que como en casa. Pero puedo comer arepa, arroz, queso, jamón. Hasta ahora todo ha ido bien”.
El clima también es diferente a la región del archipiélago de donde es originario. “Allá tenemos las cuatro estaciones, aquí es muy cálido. Siento mucho calor y me canso por el sol. Pero me gustan las montañas que he visto”.

El Dato

Shinji Iwata es el séptimo japonés que juega en el país. Los otros son Yasumitsu Shibata (1982-83); Tadashi Sugimoto (1982-83); Makato Suzuki (1998-99, 2006-07, 2007-08, 2009-10); Tesu Yofu (2003-04, 2005-06), Yusaki Iriki (2006-07); Hideo Nomo (2007-08).


Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 24 de octubre de 2010

sábado, 23 de octubre de 2010

A Martín Pérez no le intimida el Caracas-Magallanes

“Después del primer pitcheo, el resto es fácil”

La rivalidad histórica entre Caracas y Magallanes no parece intimidar al novato de los Navegantes, Martín Pérez, anunciado para abrir esta tarde el primer choque de la temporada entre los Eternos Rivales.
“No será fácil. Tengo 19 años (de edad)”, admitió el zurdo, prospecto de los Rangers de Texas. “Los nervios y la presión estarán allí, pero creo que cuando entras (al terreno) y tiras el primer pitcheo todo se va. Este juego es mental. Te mentalizas, tiras el primer pitcheo y comienzas a controlar el juego. El resto sale fácil”.
Pérez habla con desparpajo, seguro de sí mismo. Como si estuviese acostumbrado a lidiar con situaciones parecidas a la que enfrentará en pocas horas. Tampoco se detiene a pensar en que, posiblemente, al Estadio Universitario asistirán alrededor de 20 mil aficionados.
“El domingo (de la semana pasada) lancé en Barquisimeto y había bastante gente. Claro, la presión no es igual a la de un Caracas-Magallanes. Pero si vas enfocado, puedes manejarlo”.
Desde que tiene memoria, Pérez ha sido magallanero, como toda su familia. Por eso siempre soñó formar parte de la rivalidad que año tras año revive con la llegada del mes de octubre.
“Le dije a mi mamá que algún día iba a estar ahí, por eso quiero hacerlo bien, para que mis padres se sientan orgullosos de lo que estoy haciendo”.
Una jugada marcó su afición por el Magallanes. Era todavía muy niño cuando ocurrió, pero tal vez sus memorias hayan sido alimentadas por la magia del videotape. “Recuerdo a Melvin Mora tirándose de cabeza para tomar una pelota y después hizo como un perreo. Eso nunca se me va a olvidar. Ahí está el compromiso de uno con la gente. Tienes que hacer todo lo que puedas para ganar un juego. Por eso se me quedó grabado lo que hizo Melvin”.
Pérez se refiere al dramático sexto juego de la primera final entre Caracas y Magallanes, en enero de 1994.
Caracas no ha tenido problemas para batear en el inicio de la campaña, pero antes de la jornada de ayer había perdido contra el único zurdo que enfrentó en el inicio de la zafra. “Imagino que tendré un reporte de los bateadores y un plan de trabajo, sino me montó allí sin reporte, porque sé lo que estoy haciendo. Una vez que domine al primer bateador, el resto viene solo”.
Pérez aprendió una dura lección el día inaugural, cuando encajó 6 carreras en 1.1 innings. “Siempre debes estar concentrado. Pienso que en el primer partido quería tirar más duro de lo que puedo, quería impresionar a la gente, quería mostrar las millas de mi recta, pero no salió bien. Contra Lara, estuve un poco más relajado, con un poco más de confianza y (tenía el incentivo de que) mi familia estaba viendo el juego”.
En esa salida tiró tres entradas en blanco, sin mayores sobresaltos. Ahora será otra la historia. La visión nebulosa del Caracas-Magallanes que alimentó sus sueños tomará matices de realidad en su incipiente carrera, “después del primer pitcheo”.

Esta nota apareció publicada en la página web del diario El Nacional el 23 de octubre de 2010

viernes, 22 de octubre de 2010

Hank Conger aprovecha la experiencia en Venezuela


Luego de su vertiginoso ascenso en el sistema de granjas de los californianos, el receptor viene a pulir sus herramientas

Hank Conger no pierde la paciencia. Ha sido un bateador consistente a lo largo de su carrera y tarde o temprano sus conexiones van a comenzar a caer en terreno de nadie.

Mientras, prefiere concentrarse en su defensa, una de las razones por la que los Ángeles lo enviaron a Venezuela durante el invierno.

“Tengo que trabajar detrás del plato, en llamar los juegos y en, general, pulir mis habilidades defensivas”, comentó el receptor estadounidense, de ascendencia coreana.

Después de ser seleccionado en la primera ronda del draft universitario en 2006, el bateador ambidiestro ha escalado rápidamente en el sistema de granjas de los californianos.

Comenzó 2010 como el primer prospecto de Anaheim, en julio fue el Más Valioso del Juego de Estrellas del Futuro y, después de su primera zafra en triple A, debutó en las grandes ligas en septiembre.

Luis Blasini, gerente deportivo del Magallanes, ratificó el compromiso que ha demostrado Conger con el trabajo diario y el club. “Se ha visto muy bien con la mascota, sabe cómo sacarle provecho a los lanzadores, pese a su inexperiencia en esta liga”.

“Desde el primer día ha sido grandioso estar aquí. Me he divertido mucho. Los coaches, el staff del equipo, mis compañeros, han hecho todo lo posible para que me sienta a gusto”, destacó el joven de 22 años de edad.

De acuerdo con los reportes de los scouts, además de madurar como catcher, Conger necesita trabajar más en su juego de pies para aprovechar toda la extensión de su brazo en los tiros a las bases y mejorar la precisión. En su primer lustro como profesional, el careta exhibe un bajo 28% de retirados en intento de robos.

“Debo mejorar todo mi juego. Hasta ahora me va bien y a medida que avance la temporada será mucho mejor”, señaló Conger.

Ese énfasis en la defensa no le impedirá concentrarse en el bateo, aunque le preocupa menos. Ayer amaneció con un anémico promedio de .150 (20-3). Pero en las granjas de los Ángeles su average vitalicio es de .297, con un OBP de .360. Este año, antes de subir a las mayores, dejó promedio de .300 en 387 turnos.

“La aproximación que debes tener al juego de esta liga es muy diferente a la de Estados Unidos. Debo mejorar mi criterio en el plato. He visto muy buen pitcheo. Siempre están cambiando a los lanzadores y mientras avanza el juego comienzas a ver enfrentamientos de derechos contra derechos y zurdos contra zurdos. Eso es bueno para mí porque debo ajustar mi swing a la derecha”.

Conger destacó que el tiempo de su bate ha mejorado en los últimos dos partidos, pero los batazos han encontrado los guantes rivales en su trayectoria.

“En general, el equipo debería haber ganado más que el récord que muestra. El pitcheo ha estado muy bien. Nos ha mantenido en el juego, algo bastante alentador. Pienso que nuestra ofensiva pronto va a rebotar y comenzar a producir lo que se espera”.

Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 22 de octubre de 2010

martes, 19 de octubre de 2010

Alex Torres crecerá con cada salida


Tampa Bay aspira a que el zurdo se curta en el beisbol invernal y refine su repertorio

Alex Torres sabe que su futuro inmediato con Tampa Bay tendrá que ver en buena medida con lo que pueda hacer en Venezuela, mientras vista el uniforme de las Águilas del Zulia.

El zurdo fue parte importante del cambio que envió a Scott Kazmir a los Ángeles, a mediados del año pasado, y comenzó 2010 como noveno mejor prospecto de los Rays, según la publicación Baseball America.

“Una de las razones por las que estoy aquí es para ser más consistente y tratar de limitar las bases por bolas, que han sido mi gran problema en los últimos dos años”, comentó el valenciano, después de hacer bullpen en el Universitario durante la reciente visita de los rapaces a la capital.

Torres ponchó a 150 rivales en 142.2 innings y encabezó ese departamento en la Liga del Sur (doble A), pero regaló 70 boletos y en su carrera de un lustro en ligas menores ha otorgado 238 bases por bolas en 431 capítulos, a razón de 5 por cada nueve entradas.

“Es uno de los puntos más importantes en los que debo enfocarme, también en ganar experiencia porque la liga es de mucho nivel. De esas cosas uno aprende y cuando vaya a los entrenamientos de primavera utilizaré esos conocimientos para enfrentar situaciones de juego”, agregó el joven de 23 años de edad.

El “enfoque” será fundamental para el novato. “No sólo debe mejorar el control, sino el comando sobre sus lanzamientos. Refinar la mecánica y concentrarse en lo que hace sobre el montículo. Torres empieza bien y luego se pierde. Tiene las armas —una poderosa recta, un buen cambio y un efectivo pitcheo quebrado— sólo necesita refinarlas. Me alegro que le hayan dado la posibilidad de lanzar allá”, comentó Andrés Reiner, asistente especial de operaciones de beisbol de los floridanos.

La única experiencia de Torres en el país se limita a una aparición como relevista con el Magallanes en la zafra 2008-09.

En esa oportunidad Luis Landaeta (Caribes) le conectó jonrón, y luego concedió tres boletos, antes de que el manager Nick Leyva le quitara la pelota.

El viernes debutará como abridor con Zulia, a donde llegó en el canje de Alberto Callaspo.

“Estoy aquí para mejorar en cada salida. Este ambiente me ayudará”, enfatizó.

Reiner está de acuerdo. “El beisbol de Venezuela ayuda a crecer a cualquier joven con futuro. El público al que él está acostumbrado no se mete con los peloteros. Hasta ahora sólo se ha enfrentado a un ambiente de desarrollo, en el que ganar no lo es todo. Ahora le exigirán ganar”.

Torres no siente presión. Por el contrario quiere dejar en el olvido aquella breve e inafectiva experiencia con los Navegantes.

“No fui prospecto desde el principio. Todo lo que he logrado se debe al trabajo diario, a mi esfuerzo. Cuando me meto en el terreno me olvido de quién soy y contra quien estoy jugando. Trato de dar lo mejor para que las cosas salgan bien”.


Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 19 de octubre de 2010

viernes, 15 de octubre de 2010

Brandon Guyer se entusiasma con el ambiente en Venezuela



El jardinero tiene una interesante mezcla de poder, velocidad y habilidad para batear sobre .300

Brandon Guyer quiere aprovechar al máximo la experiencia de salir por primera vez de Estados Unidos a jugar beisbol.

La idea de viajar a las cálidas tierras del Caribe le entusiasmó, no sólo para encontrar un clima más benigno durante el invierno. Su convicción al hablar deja claro que no vino de vacaciones.

“Estoy aquí para ser un mejor pelotero”, aseguró, mientras se refrescaba luego del segundo partido en la temporada de los Tigres de Aragua. “Pienso que debo mejorar en todas las facetas de mi juego. No hay algo específico. Quiero batear para promedio y poder, robar bases. También acepté venir para ganar experiencia en una atmósfera competitiva. Sumar turnos aquí será muy importante para la próxima temporada”.

Guyer, de 24 años de edad, demostró con un swing de qué estaba hablando esa noche. Un soberbio cuadrangular, entre el jardín central y el derecho del estadio José Bernardo Pérez, ayudó a los felinos aragüeños a obtener su primer triunfo.

“El beisbol es un deporte de ajustes y lo que haces una noche tal vez no ayude mucho en el siguiente juego, porque el rival no va a cometer los mismos errores. Lo importante es ser consistente”.

Aragua apostó para que hiciera cosas como esas y no sólo por una noche.

“Esperamos que se quede toda la temporada. Tiene una gran actitud. Hasta ahora su presencia ha sido un acierto”, dijo Manuel Rodríguez, ejecutivo de Aragua.

Guyer acaba de ser ubicado en el puesto 14 entre los principales prospectos de la Liga del Sur, de acuerdo con Baseball America, luego de terminar con los mejores números de su carrera de cuatro años en el sistema de granjas de los Cachorros de Chicago. El recio jardinero y bateador derecho lideró el circuito en slugging (.588) y OPS (.986), mientras que se robaba 30 bases en 33 intentos.

La bola salta de su madero y, de acuerdo con el reporte de los scouts, tiene el potencial para convertirse en un bateador de .280, con 15 jonrones y 20 bases robas por año en las grandes ligas. Aunque todavía de pulir sus herramientas y evitar perseguir pitcheos fuera de la zona de strike, lo que le hace tomar varios swings defensivos. Tiene buen contacto, pero no trabaja los conteos por lo que no toma la cantidad de boletos que debería.

“Pienso que jugar con los Tigres, en una liga de muchos lanzadores curtidos, me ayudará a identificar mejor la zona de strike. Comencé un poco atrás en el swing, pero ahora me siento un poco mejor. Tengo que seguir haciendo ajustes para poder atacar sólo los pitcheos buenos”, destacó.

Todavía no ha podido desplegar su agresividad e inteligencia al correr las bases, pero pronto comenzará a hacerlo “cuando conozca mejor a los pitchers”.

“Pienso que puede ser uno de los mejores importados de la campaña, aunque sabemos lo difícil que será retenerlo todo el año por su condición de prospecto de los Cachorros. Ojalá pueda adaptarse”, dijo esperanzado Rodríguez.

Guyer tiene la disposición para hacerlo. “Es divertido jugar aquí, por los aficionados. El nivel de juego. Todo el paquete. Es muy diferente esto al beisbol que he jugado en Estados Unidos. Todavía no sé si voy a estar toda la temporada, pero me gustaría. Primero debo conversar con mi agente. Vamos a ver. Mientras, estaré concentrado en ayudar al equipo”.


Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 15 de octubre de 2010

jueves, 14 de octubre de 2010

Michael Ryan: “Regresé porque disfruto de este beisbol”




El jardinero tendrá que ausentarse el 15 de noviembre, pero promete volver para ayudar a los Navegantes en la postemporada


“Tenemos negocios pendientes aquí todavía. Quiero, como el resto del equipo, conseguir el campeonato que perdimos por muy poco con Caracas el año pasado”, soltó el jardinero que jugará por cuarta vez en el país, segunda con los Navegantes.

Ryan jugó lastimado en la final, luego de lesionarse el tobillo izquierdo cuando intentaba deslizarse en la antesala, apenas en el segundo partido. Una muestra de su compromiso con el club, que le ganó el respeto de los aficionados y sus compañeros. “Disfruto mucho de este beisbol y en especial del trato de los fanáticos. Creo que soy un tipo muy afortunado por contar con ese cariño y siempre intento retribuirlo en el terreno”.

El toletero zurdo, de 33 años de edad, fue clave en el desempeño ofensivo de los filibusteros en la eliminatoria, tras ligar para .318, con 9 jonrones y 44 remolcadas, la tercera cifra más alta del campeonato.

“Fue una buena campaña, pero tengo que seguir mejorando, sobre todo contra los zurdos. También debo hacer ajustes en mí defensa y aportar lo que hizo falta para dar el último paso al título hace un año”.

Ryan se estrenó con tres remolcadas el día inaugural, una de ellas gracias a un enorme cuadrangular por la derecha, contra un envío del zurdo Alex Herrera.

“Bueno, todavía es muy temprano para hablar de números. Pero creo que vamos a tener una buena producción con este lineup para respaldar al pitcheo, que sigue siendo el mismo del año pasado. Las expectativas tienen que ser las mejores, pero imagino que el resto de los equipos también ha mejorado. Así que debemos tomarlo paso a paso, con el objetivo claro de ganar”.

Ryan estará con Magallanes hasta el 15 de noviembre, cuando deberá regresar a su hogar en Estados Unidos para estar al lado de su esposa, que alumbrará a su segundo hijo. Espera regresar a mediados de diciembre.

“Si el equipo me necesita, estaré aquí. Yo quiero volver. Pero vamos a esperar y concentrarnos en este instante”.

El “Soldado” espera conseguir un nuevo contrato en el beisbol organizado, luego de actuar en 2010 en la sucursal triple A de los Ángeles y comorar el ticket para una breve pasantía en las grandes ligas.

“Estando aquí te ve mucha gente, pero mi interés es Magallanes y disfrutar de este beisbol”.


Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 14 de octubre de 2010

miércoles, 13 de octubre de 2010

Johermyn Chávez: Preparado para la titularidad



Por segundo año consecutivo el prospecto de Seattle fue el venezolano con más jonrones y producidas en el sistema de ligas menores

Johermyn Chávez ya no pasa desapercibido. Cuando toma práctica de bateo, sus compañeros y coaches no pierden detalle de sus movimientos.

“Estoy en mejor forma de lo que creía, pese a la inactividad de casi tres semanas, después de terminar en ligas menores. Mi swing está en muy buen tiempo y me siento cómodo en el plato. Físicamente estoy al 100 por ciento”, aseguró el fornido jardinero.

Clevelan Santeliz puede dar fe de ello. Uno de sus envíos fue devuelto por el slugger contra la pared del jardín izquierdo, en línea, a pocos centímetros de irse del parque.

“Todos hablan de los jonrones de Johermyn y, de verdad tiene fuerza, por suerte eso fue en un interescuadras, durante los entrenamientos, y estamos en el mismo equipo”, dijo el novato Martín Pérez, que había sido relevado por Santeliz en el aquel desafío de fogueo.

Un día antes del inicio de la campaña, regó todos los jardines con sus batazos durante la práctica y dos pelotas servidas por el manager interino Frank Kremblas aterrizaron en las gradas de la izquierda y centro.

“Este año trabajé mucho con mi swing. Antes me caracterizaba por batear muchos elevados, ahora conecto más líneas. Por eso he obtenido mejores resultados. Utilizo más la banda derecha y, en general, todo el terreno. Bajé un poco más las manos y trato de no meterme debajo de la pelota”.

Chávez, de 21 años de edad, viene de ligar para .315 con el High Desert, sucursal clase A avanzada de Seattle, y por segunda campaña consecutiva el aragüeño se erigió como el venezolano con más vuelacercas (32) y producidas (96) en el sistema de ligas menores. Suficientes credenciales para iniciar la campaña como titular de los Navegantes.

“Es una gran responsabilidad. Trataré de aprovechar ese gran chance desde el primer día. Estoy enfocado en hacer las cosas bien y en no desmayar. No quiero sentirme confiado, es la única manera de quedarme con la titularidad”, destacó Chávez, que el año pasado promedió .296 (27-8) en 13 encuentros, con un jonrón y 5 remolcadas.

Luis Blasini, gerente deportivo del Magallanes, está casi tan ansioso como el patrullero por el inicio de la temporada. “Es un joven muy serio, que está enfocado en ayudar al equipo. Pienso que será uno de nuestros bastiones”.

“Haré lo de siempre. Trabajaré fuerte todos los días. Es lo único que puedo prometer, el resto llegará solo”, sentenció Chávez. 

Entre los mejores Chávez, que llegó a Seattle desde Toronto como parte del cambio de Brandon Morrow­, terminó segundo en jonrones en la Liga de California, pero pese a que se benefició de uno de los parques más amigables para los bateadores en el circuito, ningún scout o manager cuestionó su poder porque "la bola salta de su bate y puede llevar sus conexiones a cualquier lugar del campo", de acuerdo con Baseball America, publicación que lo ubicó en el puesto 18 entre los mejores prospectos de la reunión californiana.
Entre los mejores Chávez ­que llegó a Seattle desde Toronto como parte del cambio de Brandon Morrow­ terminó segundo en jonrones en la Liga de California, pero pese a que se benefició de uno de los parques más amigables para los bateadores en el circuito, ningún scout o manager cuestionó su poder porque "la bola salta de su bate y puede llevar sus conexiones a cualquier lugar del campo", de acuerdo con Baseball America, publicación que lo ubicó en el puesto 18 entre los mejores prospectos de la reunión californiana.



Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 13 de octubre de 2010

lunes, 11 de octubre de 2010

Martín Pérez: “Será un honor abrir el juego inaugural”



El zurdo tiene permiso de Texas para realizar siete aperturas con los Navegantes, la última de ellas el 16 de noviembre

Martín Pérez no sufre de miedo escénico. La apertura del juego inaugural de la temporada —una deferencia reservada para los lanzadores de mayor jerarquía de un equipo— recaerá sobre sus hombros. Pero el novato no piensa en protocolos. Está ansioso por demostrar de qué está hecho y por qué es considerado el brazo con mayor futuro en la organización de los Rangers de Texas.

“Estoy muy emocionado con la idea de estrenar el uniforme del Magallanes. Será un honor y un sueño cumplido de la niñez. Pocos viven un momento como ese. Tal vez sienta un poquito de presión porque es una responsabilidad grande y no puedo defraudar a nadie, pero espero superarla”, soltó el zurdo, con desparpajo.

Pérez, de 19 años de edad, impresionó en su primer trabajo de la pretemporada, el jueves de la semana pasada, como abridor de un interescuadras.

El guanareño usó 12 envíos para completar una entrada en blanco. Sólo Freddy Galvis le sacó la bola del cuadro y fue con un manso elevado a la derecha. Luis Rivas se embasó por error del campocorto; Marcos Vechionacci deslució abanicando tres envíos; Richard Hidalgo, descolgado, se embasó con infieldhit por tercera, y Luis Landaeta entregó el último out con un globito en zona de foul, por la antesala.

“Tiene una gran presencia en el montículo y muchos deseos de darse a conocer. Hay que ver lanzar a este muchacho”, comentó Luis Blasini, gerente deportivo de los Navegantes.

Pérez tendrá un tope de 80 envíos por presentación y sus instrucciones son hacer un máximo de siete salidas, desde el día inaugural hasta el 16 de noviembre.

“Usé todos mis pitcheos”, dijo el recluta, “mi curva no estaba cayendo como hubiese querido, pero mi cambio estaba bien y mi recta funcionó a la perfección. Ataqué la zona de strike, mis pitcheos siempre estuvieron bajitos”.

Vechionacci se ponchó con una poderosa recta a la altura de las letras. Sin chance.

“Es el pitcheo con el que reto a los bateadores, con el que voy a morir siempre”, agregó.

Texas quiere que mezcle más sus envíos, que no sólo dependa de la recta, que use más la curva y el cambio. Para eso se reportó a las filas valencianas.

“Posee una de las mejores curvas de ligas menores”, destacó Blasini. “La combinación efectiva de ese repertorio lo llevará a la rotación de los Rangers en cualquier momento de la próxima temporada. Es lo que aspiran allá”.

Pérez sabe que tiene en frente el mayor reto de su corta carrera. “Todos me decían que algún día estaría en una posición como ésta y al fin se dio la oportunidad. Ahora sólo debo trabajar duro, tener consistencia y continuar siendo humilde. Eso es lo más importantes para tener éxito en la vida”.

El prospecto convence con cada palabra. Su seguridad es pasmosa, sus reflexiones muestran una madurez que va más allá de su estampa de adolescente.

“No será lo mismo lanzar aquí que en ligas menores. Todos me dicen que a medida que avanza el calendario, el nivel va subiendo porque empiezan a incorporarse los grandeligas, los peloteros con experiencia. Eso es lo que quiero, enfrentar a gente que ha estado aquí por mucho tiempo, para aprender. Así, cuando llegue al spring training tendré una visión más amplia de cómo es este negocio”.

Pérez —que comenzó 2010 como el tercer mejor prospecto de Texas, según Baseball America— viene de su primera campaña completa en la clasificación doble A (Liga de Texas), con el Frisco. Abrió 23 de sus 24 partidos y pese a ponchar a 101 rivales en 99.2 innings, no pudo ser consistente. Dejó un récord de 5-8, con 5.96 de efectividad, sus rivales le conectaron para .290 y regaló 50 boletos.

“Estoy conforme con lo que hice este año. No todo el tiempo las cosas te salen bien y no debes acostumbrarte sólo a los triunfos. Porque cuando llegan los días en los que te va mal, te frustras. Por el contrario si sabes aceptar las situaciones adversas entonces puedes manejar el éxito y mantener la concentración en lo que quieres”.

Es lo que debe hacer con Magallanes. “A lo mejor me dan la oportunidad de ganarme un puesto en los entrenamientos de 2011, como hicieron (hace dos años) con Elvis Andrus. La organización quiere que aproveche el tope de envíos por encuentro para sacar más outs, quiere que ahorre pitcheos, que los comande, que gane experiencia. Allí estará mi progreso”.

El resto será sencillo, de acuerdo con su particular filosofía cuando sube al montículo.

“Ellos tienen el bate, pero yo la pelota. Batearán lo que yo quiera. Así son las cosas. Sin importar a quién tenga al frente, debo pensar que soy mejor que él”.


Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 11 de octubre de 2010