Peloteros regulares aceptan su recién adquirido estatus. Eliézer Alfonzo y Robinson Chirinos han visto la
mayoría de los partidos de la postemporada desde el banco
VALENCIA
El manager Carlos García admite que ha tomado
algunas decisiones difíciles desde que asió el timón del Magallanes, como
sustituto del despedido Luis Sojo.
Pero bajo su mando el rendimiento del equipo ha sido
óptimo. Encabezó la semifinal con récord de 11-5 y llegó al partido de anoche
con la posibilidad de barrer la serie final en cuatro juegos contra Caribes de
Anzoátegui, el mejor equipo de la ronda eliminatoria.
“Algunos movimientos no van a ser populares, lo
importante es que los peloteros lo entiendan desde el punto de vista del
colectivo y no individual”, explicó el Almirante García.
Los Navegantes terminaron la ronda regular con cinco
derrotas consecutivas y García tenía que hacer algo para sacudir al club.
Mantuvo a Adonis García en la antesala y Mario
Lissón en la inicial, lo que envió a Eliézer Alfonzo al puesto del designado.
Eso dejó la custodia de los jardines a Ezequiel Carrera, Endy Chávez y Juan
Rivera.
Lew Ford, el mejor segundo bate de la liga y
responsable de proteger a Carrera durante buena parte del calendario regular,
fue enviado a la banca junto con Frank Díaz.
Luego, durante la última semana del round robin
Pablo Sandoval fue colocado en el roster activo, lo que por rebote llevó al
banco a Alfonzo, que no había podido rendir lo esperado.
“No vine aquí a sentar a Alfonzo”, advirtió García.
“Cuando me bajé del avión no dije ‘voy a sentarlo’. Eso no pasó por mi mente.
Mi primer pensamiento estuvo centrado en cómo hacer que el equipo consiguiera
el rumbo nuevamente. Cuando hablé con todos ellos traté explicar la situación. Se
trata de Sandoval, alguien que había estado entrenándose toda la temporada y
estaba listo para jugar. Si el mensaje fue recibido, veremos al final del día”.
Ford fue colocado en lista de 14 días y se fue a
República Dominicana con los Tigres del Licey. Alfonzo comenzó a ver los
partidos desde el dugout.
“Sigo trabajando día a día, esperando que me denla
oportunidad. Preparándome igual. La actitud sigue siendo la misma. Mucha gente
ha hablado cosas que no son. Estoy aquí con mi equipo, apoyándolo”, atajó el
Matatán, que hasta el sábado no había aparecido en la final.
Ramón Hernández también tomó el control de la
receptoría por encima de Robinson Chirinos, que se convirtió en su suplente.
“No solo es el bate de Ramón. Su experiencia detrás
del plato hace que el pitcheo mejores y eso es lo que quieres”, puntualizó
García.
Chirinos fue el héroe del tercer encuentro del
Clásico de Enero, con dos jonrones, tras cubrir la ausencia de Hernández, que
está lidiando con molestias en la espalda.
“Todos tenemos que sumar granitos de arena para
ganar. Es muy especial estar en una final. Es único. No importa el rol”,
puntualizó Chirinos.
Díaz solo aparece en el lineup cuando el lanzador es
zurdo en lugar de Carrera, uno de los mejores bateadores de la postemporada.
“Son cosas que ocurren”, señaló Carrera. “El manager
es el que pone la alineación y hay que respetarlo como un profesional. Lo
importante es tener las ganas y ayudar a un equipo”.
“Todos estamos claros. Soy un profesional y quiero
que Magallanes sea campeón”, dijo Alfonzo, sin dejar una sombra de duda.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 27 de Enero de 2014
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