Luego de un arranque impresionante en la primera
mitad de la semifinal, la irregularidad ha golpeado a los Navegantes. El piloto del Magallanes instó a sus jugadores a mantener la calma
VALENCIA
Magallanes concluyó la primera mitad del round robin
con un impresionante récord de 7-1. Gracias a una sólida actuación de su
bullpen y a la profundidad ofensiva que caracterizó a su alineación durante
toda la ronda eliminatoria.
Pero la inconsistencia de sus abridores y la falta
de bateo oportuno golpearon, como un torpedo, el casco y el barco comenzó a
hacer agua.
Ayer los Navegantes amanecieron con registro de 8-5,
empatados en la punta de la semifinal con los Leones del Caracas, a sólo un
juego de Caribes de Anzoátegui, tras perder cuatro de sus últimos cinco
encuentros, incluida una seguidilla de tres derrotas.
“En el beisbol debes tener la memoria corta”,
repitió su máxima el manager Carlos García. “No puedo regresar a lo que ocurrió
ayer o hace un par de días. Simplemente, quedan tres juegos (incluido el del
sábado contra Zulia) y tenemos que ganar día por día”.
El pitcheo bucanero fue vapuleado jueves y viernes
con 34 hits y 23 carreras, en 18 innings para una terrible efectividad de 11.5
y un WHIP de 2.44. En esos desafíos, los abridores Dustin Richardson y Carlos
Zambrano se combinaron para recibir 11 anotaciones en 9 capítulos.
“El pitcheo abridor debe mejorar. Es duro tratar de
remontar tres o cuatro carreras cada noche. La ofensiva siempre está bajo
presión”, señaló el Almirante García.
Durante la racha negativa, los bates valencianos
también se han enfriado. Su línea de producción en ese lapso es de .256/.342./401,
por debajo del promedio de la postemporada (.288/.365/.430), y antes de la
jornada de ayer habían dejado 17 hombres en circulación, 15 de ellos atascados
en posición de anotar en sus dos más recientes presentaciones.
“El debut de Pablo (Sandoval) fue positivo y es una
adición importante. Tuvo dos oportunidades con las bases llenas (contra La
Guaira, el viernes) y un batazo suyo habría cambiado la historia. No pudo. Es
un riesgo que debíamos correr. Aunque no trato de buscar excusas. Siempre asumo
mis derrotas y mis triunfos. No intento señalar culpables”, enfatizó García.
En los primeros ocho juegos de Magallanes los
relevistas se encargaron de enmendar los errores que cometió la rotación y
terminaron con balance de 5-0, 10 holds y cuatro salvados en cinco
oportunidades, con un promedio de 3.21 anotaciones merecidas y WHIP de 1.10, en
39.1 capítulos. En los siguientes 20.1 tramos, la efectividad saltó a 7.08, con
una derrota, una oportunidad desperdiciada de rescate y 5 holds.
“Hablamos con los relevistas para que estén
preparados en cualquier contingencia y salgan a detener la ofensiva rival. Que
no exista situación alguna en la que no estén concentrados. El bullpen de todos
los equipos está sobregirado, so solo se trata del nuestro. Es una situación
complicada, más no difícil. Hay que sobreponerse”.
Para agregar un brazo fresco, el alto mando ejecutó
su tercera sustitución el viernes e incluyó en el roster al apagafuegos Jorge
Rondón, de los Tigres, por el jardinero Lew Ford.
El derecho, con el partido abierto frente a
Tiburones, encajó dos rayitas en 1.2 tramos en su debut.
“Esta racha negativa llegó en el momento menos deseado.
En el round robin se van a presentar momentos duros. La cuestión es cómo los
manejemos y el ánimo del clubhouse. Siempre que hagas el mejor de tus esfuerzos
en el terreno es menos traumático digerir esas situaciones. Es obvio que perder
por amplia diferencia en los últimos dos juegos, preocupa a la gente. Pero no
podemos enfocarnos en el pasado”.
El experimentado receptor Ramón Hernández también
llamó a la calma.
“Tenemos que poner nuestro mejor beisbol. Los otros
equipos te pueden ganar cualquier día. Hay que salir con la misma intensidad
que nos ha llevado al primer lugar”.
García tampoco ha entrado en pánico.
“A nadie le gustan las derrotas. Este es un equipo
sólido, pero no podemos ganar los 16 juegos. Siempre vamos a cometer errores.
Si alguien aquí fuera perfecto estaría en el cielo. Solo tenemos que hacer
nuestro trabajo”.
Un par de triunfos más dejarían al Magallanes muy
cerca de su segunda final corrida para intentar revalidar el título que alcanzó
en la 2012-2013.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 19 de Enero de 2014
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