Alfonzo espera que la afición de Puerto La Cruz
lo reciba con el mismo cariño que le brindó en la campaña 2010-2011
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Eliézer Alfonzo y Jesús Martínez están al otro lado de la acera. Luego de ser puestos en libertad por Anzoátegui
ambos jugadores se reencontraron para oponerse a su ex equipo en una final
VALENCIA
Eliézer Alfonzo y Jesús Martínez tienen mucho más en
común que llevar el uniforme de los Navegantes del Magallanes. Ambos son
anzoatiguenses, hace tres años se titularon campeones con Caribes y fueron
dejaron en libertad por la gerencia indígena.
Ahora el destino los ha unido en una final para
medirse contra la franquicia en la que iniciaron sus carreras y colaboraron en un
campeonato.
“Estoy contento de estar en una nueva final”,
comentó Alfonzo, que antes del inicio de la temporada anterior fue despedido
por la tribu y firmó con Magallanes para reunir los mejor números de su
carrera. “Solo estoy tratando de obtener el triunfo nuevamente, de revalidad el
gallardete que conquistó la nave el año pasado. Eso es lo que espero”.
En su momento, Alfonzo se refirió con palabras
agrias a las circunstancias que rodearon su separación de la tribu, el club que
le vio crecer como figura en la LVBP. Pero la corriente de agua que pasaba
debajo del puente dejó de ser turbulenta hace algún tiempo y solo quedan los
buenos recuerdos.
“Pienso que será un poco difícil regresar al Alfonso
Chico Carrasquel en una final con otro uniforme, porque jugué dos series allá y
mi primer título fue en mi tierra, con mi gente, donde jugué durante 14 años. Ahora
estoy con Magallanes y también deseo el triunfo. Son otras las circunstancias”,
señaló el nativo de Chuparín, en Puerto La Cruz, muy cerca del parque que
alberga a los Caribes.
Martínez no fue figura como Alfonzo en la corona que
ganó Anzoátegui en la 2010-2011, pero salió como relevista y tiró tres innings
en blanco para sumar una gota de sudor a la gesta de los portocruzanos.
“He hablado con Eliézer sobre la situación en la que
nos encontramos y creo que tenemos que dominar la ansiedad, para que no nos
traicione”, refirió Martínez. “La clave es no tratar de hacer más de lo que
puedes. Estar tranquilo”.
El lanzador se convirtió en el principal zurdo
situacional de los bucaneros y entre la eliminatoria y la postemporada apenas
permitió que le anotaran 11 de 44 corredores que heredó. Apenas un 25% y con
una efectividad de 2.55, mientras establecía un récord para el buque con 36
apariciones en la ronda regular.
“No sé por qué me dejaron libre. Ellos conocerán la
razón. Aunque en el fondo de sus corazones se estarán dando con una piedra en
los dientes. Todos los cambios son buenos. Y no me arrepiento de estar aquí”,
soltó el apafaguegos.
Alfonzo viene de una zafra modesta en promedios
ofensivos (.255/.273/.471), pero largó 10 jonrones con 26 remolcadas. Luego en el
round robin perdió su titularidad y comenzó la final en el banco. Algo
impensable cuando estuvo con Caribes.
“Sigo trabajando día a día, esperando que me den la
oportunidad. Preparado al 100%. Siento la misma intensidad que el resto de mis
compañeros”, enfatizó el Matatán, que espera ser recibido como siempre en
Puerto La Cruz. “Ellos me vieron crecer como pelotero y yo los vi desarrollarse
como afición”.
Martínez espera contener sus emociones, siguiendo
los mismos consejos que le ha dado a Alfonzo.
“Aspiro a que no cambie nada. Pero allá el 80% de
las personas me conoce. Soy de Tronconal (Barcelona), como Luis Ramírez y Alexi
Amarista. Mi familia estará allí. Trataré de respirar profundo”.
Ambos comparten su profesionalismo y no es tiempo de
venganzas. Están en medio de una final y lo más importante es ayudar a los
Navegantes.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 25 de Enero de 2014
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