El estratega ratificó su apoyo a Jean Machí, que no
pudo preservar una ventaja de tres carreras en el cierre del décimo. Carlos
Zambrano fue ratificado para el quinto juego
PUERTO LA CRUZ
Caribes de Anzoátegui completó un regreso soñado y
alargó al menos por un partido más la final. La tribu ganó en 10 innings y
logró hacer respetar su sede, el Alfonso Chico Cartasquel, en respuesta al coro
de los aficionados de la derecha, que nunca dejaron de auparlos, pese a la
algarabía de mayoría que respaldaba a los Navegantes.
“Fue un final de película”, soltó sereno el manager
del Magallanes, Carlos García, minutos después de que su equipo se quedará en
el terreno, tras un racimo de cinco anotaciones en el cierre del décimo
capítulo.
“Nunca pienso que el partido se ha terminado hasta
el out final. Ahora la serie se encuentra 3-1 y tenemos que seguir jugando”,
señaló el Almirante García.
Los Navegantes rompieron un empate a cero en la
parte alta del décimo, gracias a un cuadrangular de Robinson Chirinos, su
tercero en dos noches, con un par de compañeros en circulación.
Una ventaja que lucía suficiente para el cerrador
Jen Machí, que había preservado seis encuentros en la postemporada, incluidos
dos en la final. Pero la estrella de los bucaneros recibió una línea en el
antebrazo derecho, salida del bate de José Castillo, el primer toletero al que
se enfrentó, que llegó a salvo a la inicial por hit. Cory Aldridge siguió con
otro sencillo y Oscar Salazar negoció boleto para llenar las bases.
La escena quedó servida para Héctor Giménez, que
sacó a Machí del juego con un doble impulsor de dos carreras.
“No creo que el golpe lo haya afectado. Estábamos
monitoreando sus pitcheos. Puso a Giménez en 3-2. El siguiente envío lo dejó
alto y pagó por ello. Era su último bateador independientemente si sacaba el
out o no”, explicó Machí. “Machí ha sido un cerrador consistente, esta vez
estuvo detrás en la cuenta de los bateadores”.
Orángel Arenas, que en la semifinal completó el
único rescate de su carrera, fue traído para intentar sumar otro salvamento en
una situación extrema. Sólo que Eduardo Escobar le sacó la bola para acabar con
el partido y los ímpetus de los filibusteros que buscaban barrer el primer
Clásico de Enero desde la campaña 1992-1993.
“Ahora debemos demostrar de qué estamos hechos.
Vamos a tener un día libre (hoy) y regresaremos el martes para tratar de
terminar esto”, enfatizó García.
Carlos Zambrano, que ganó el primer encuentro de la
serie, recibirá la pelota. Tendrá la oportunidad de redimirse luego del
bochornoso episodio que protagonizó hace un par de noches, en medio de una
trifulca.
“Hasta ahora, Zambrano abrirá ese partido”,
puntualizó García.
El Toro es el único lanzador en la historia que ha
ganado dos partidos en el inicio de una final. El otro lauro lo alcanzó el año
pasado, cuando Magallanes obtuvo su undécimo título.
Esta nota apareció
publicada en el diario El Nacional el 27 de Enero de 2014
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