domingo, 16 de mayo de 2010

Carlos González consiguió su estrella en Denver



El marabino no para de recibir elogios en Colorado y disfruta del respaldo de la afición

Carlos González no puede ocultar su buen estado de ánimo. Denver lo ha acogido entre sus brazos y el jardinero de los Rockies piensa que encontró un lugar para hacer carrera en las mayores y exhibir todo el potencial que proyectaron los scouts cuando daba sus primeros pasos en el sistema de granjas de los Cascabeles de Arizona.
“Ese ambiente es el que respira todo el equipo. Disfrutamos lo que estamos haciendo. Llegué al lugar indicado. Los Rockies me dieron la oportunidad y siento que tengo la confianza de todos. Esa ha sido la gran diferencia aquí”, dijo el joven de 24 años de edad, vía telefónica.
El marabino batea para promedio y poder, mientras que a la defensiva hace que las atrapadas difíciles en los jardines luzcan de rutina.
“He estado muy a gusto. Contento con todo lo que está pasando. Pienso que es producto del trabajo que hice durante el spring training. Espero no cambiar nada y seguir atacando a los pitchers, siendo agresivo en cada turno. Cuando estás en medio de una racha quieres que todo siga igual. Intentas hacer lo mismo todos los días”, reveló González.
El fino fildeador y bateador zurdo fue considerado la piedra angular en el cambio de seis peloteros que los Cascabeles enviaron a Oakland, en diciembre de 2007, por Dan Haren. Pero luego de una campaña en la que apenas ligó para .242 en 302 turnos, fue canjeado a los Rockies por Matt Holliday.
Desde entonces la prensa de Colorado no ha parado de poner su nombre en titulares y es uno de los peloteros favoritos de la afición. Hace tres semanas, el Denver Post invitó al patrullero a participar en un chat para responder a las inquietudes de sus seguidores y desde abril un comercial de la cadena de comida rápida Taco Bell muestra a un sonriente González, que sirve tacos a un grupo de aficionados y toca una campana con su bate.
“Estoy muy agradecido con los medios de comunicación y con los aficionados por el trato que me han dado. De verdad que no me puedo quejar de esta ciudad. Es una gran responsabilidad tener ese respaldo porque debes retribuirlo con buenas actuaciones en el terreno”.
Los fanáticos deben estar satisfechos. Hasta ayer, González encabezaba a los rocosos en average (.325) y producidas (26), mientras que tenía una proyección para conectar 17 jonrones, empujar 145 carreras y robar 22 bases.
“Desde el año pasado he contado con el apoyo de Jim (Tracy), primero como coach y después como manager. Es una de las personas que más habla conmigo. Cuando pasé por un mal momento (en junio de 2009 apenas ligó para .210) siempre me apoyó. Eso me ayudó a bajar la ansiedad en el terreno. Por eso juego duro en cada partido, cada inning. Debo demostrarle que no se equivocó al respaldarme. Creo que todo el equipo juega duro por Jim. Los números personales son importantes, pero todos deseamos el éxito del equipo. Al final eso es lo que cuenta”.
Fue Tracy quien le sugirió hacer ajustes en los entrenamientos para que pudiera desempeñarse como primer bate. Según el estratega, González tiene el potencial para establecerse como abridor del orden al bate y convertir su velocidad de piernas en un arma en las almohadillas contra los rivales.
“El equipo me necesita allí y no tengo problemas con eso. El secreto está en tomar buenos pitcheos y mantenerme en base”.
Para lograrlo, González debe ser más paciente y reducir el porcentaje de swings (44,5) a los envíos fuera de la zona de strike.
“No soy un pelotero que tome muchos boletos”, afirmó.
“Cuando te sientes bien en el home plate entonces comienzas a hacerle swing a todos los pitcheos. Es lo que está ocurriendo ahora, pero como primer bate entiendo que debo ver más pitcheos. Es un proceso de adaptación. Durante toda mi carrera he sido un bateador del medio de la alineación y allí lo importante es producir, empujar anotaciones. Como primero en el orden trato de embasarme para que el equipo tenga más posibilidades de anotar”.
Hasta ahora, González ha producido donde Tracy lo ha alineado, especialmente durante la ausencia de Brad Hawpe por lesión. “No importa dónde te pongan, siempre tienes que hacer el trabajo. Es lo que trato de hacer”.
Nadie puede decir lo contrario.

El Dato
Carlos González ganó el premio Jugador Más Valioso en la Liga del Medio Oeste (clase A media) en 2005. Luego fue selecciones a dos ediciones del Juego de Estrellas Futuras (2006, 2007). En 2007 apareció como primer prospecto de Arizona y al año siguiente de Oakland.
Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 16 de mayo de 2010

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