miércoles, 3 de abril de 2013

Joseph Ortiz superó los prejuicios y se ganó un lugar con Texas

Ortiz exhibió efectividad de 0.82 en los entrenamientos

El zurdo demostró que la estatura no influye en la efectividad y debutó el domingo con los Rangers luego de convencer con una brillante pretemporada

Joseph Ortiz tenía una idea clara de cómo debía asumir el día del estreno en las grandes ligas. Se había paseado por ese escenario más de una vez mientras se formaba en las filiales de Texas. Sus compañeros Elvis Andrus y Adrián Beltré le dijeron que lo asumiera como cualquier otro partido, mientras que el catcher Geovany Soto lo ayudó con algunos reportes del equipo rival, pero cuando se encontró sobre el montículo del Minute Maid Park, para tirar el octavo inning del partido inaugural de la campaña contra Houston, no pudo evitar ponerse nervioso.
"Como debe pasar con todo jugador que debuta en las grandes ligas, los nervios me atacaron. Nunca había estado frente a tantas personas (41.307). Aunque después del primer pitcheo, pude calmarme y logré terminar el inning", recordó Ortiz, por teléfono desde Arlington. "Al final, era todo lo que esperaba. Un parque lleno. Gracias a Dios, se dio la oportunidad".
El zurdo encajó una carrera, le conectaron triple y sencillo, pero ponchó parado a Carlos Peña y tirándole a Rick Ankiel, dos bateadores de su mano.
El miedo escénico duró poco. Terminó la entrada y regresó al dugout.
Nada diferente a los años que pasó en ligas menores, pese a sus 1,70 metros de estatura, muy por debajo de la media "ideal" para un lanzador.
"Creo que debí demostrar un poco más que el resto por mi tamaño", admitió. "Los demás tienen ventaja por ser altos y grandes. Tuve que esforzarme más. Ser aguerrido".
Ortiz, de 22 años de edad, no fue protegido en 2010 y 2011. Nadie lo tomó en el draft de la regla 5. Pese a su efectividad vitalicia de 2.28, WHIP de 1.06 y media de 9,1 ponches por apenas 2 boletos, cada 9 entradas.
El año pasado su nombre comenzó a sonar y Texas estuvo cerca de subirlo. En noviembre lo colocaron en roster de 40 y en la primavera dejó una excelente efectividad de 0.82 en 11 innings. Apenas el jueves de la semana pasada, el manager Ron Washington le informó que había hecho el equipo. Todo pasó rápido. Más rápido de lo esperado.
"La clave para convencerlos fue salir a guerrear en la lomita, hacer el trabajo sin importar el rival que tenía en frente.
Tirar strikes y colocar la bola en la zona baja. Eso fue todo lo que hice". Así de simple. Sin aspavientos.
Su slider, que llega al plato en 80 millas por hora, combinada con una recta de 92-93 mph, causa estragos contra los zurdos, que en 2012 le ligaron apenas para .214/.222/.398.
De los 100 toleteros de su mano a los que enfrentó, guillotinó a 25 y apenas les regaló un boleto.
"Sabíamos que podía hacer el equipo", señaló Rafic Saab, supervisor de scouts de los Rangers en el país. "Es un joven que sabe lo que hace sobre el montículo. Tiene mucha concentración y lo que más impresiona es la cantidad de strikes que tira y el comando sobre todos sus envíos (recta, cambio, curva, slider y sinker).
La estatura nunca fue un problema. Por su condición de zurdo, jamás fue subestimado. Es diferente cuando se trata de derechos".
Aunque, Ortiz insistió en que nada ha sido fácil para él.
"Dejé buenos números en el spring training, pero ellos no me tenían en sus planes. Les hice abrir los ojos y entendieron que sí podía estar en grandes ligas. Por eso me emocioné cuando (Washington) me llamó a su oficina y me felicitó.
Me dijo que no cambiara nada de lo que estaba haciendo y no lo haré. Se trata de ser el mismo siempre".
Ortiz inicia la campaña como el tercer zurdo en el bullpen de los tejanos, detrás de Michael Kirkman y Robbie Ross. Algo que podría cambiar a medida que avance la temporada.
"Nunca tiene presión. Al menos no lo demuestra. Reta a los bateadores y siempre está en la zona. No teme usar sus envíos en cualquier conteo. Así que no lo veo como un lanzador de situaciones. Tiene el repertorio para ir largo en el medio de los partidos y la actitud para ser un set up. No me extrañaría que termine en ese papel", explicó Saab.
La lista de los pitchers zurdos de la estatura de Ortiz que han lanzado al menos 100 entradas en las mayores, durante la última década, es corta. Apenas Tim Collins (1,70 metros, Reales) y Danny Herrera (1,68 metros, Rojos, Cerveceros y Mets).
"Estamos aquí. Eso es lo importante. Ahora hay que trabajar el doble de lo que hicimos en ligas menores y el spring training para seguir adelante, obtener resultados y mantenerme arriba", enfatizó Ortiz, sin dejar espacio a la duda.

Esta nota apareció publicada en el diario El Nacional el 2 de abril de 2013

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